Preocupa el futuro de la fauna local tras el cierre del vertedero de Bariloche
Aves, roedores y perros conviven en el predio del basural. Cada día se acercan para comer y refugiarse. El biólogo Fernando Ballejo se refirió a lo que ocurre en la actualidad y los peligros de no atender a esa situación.
Aves, roedores y perros conviven en el predio del basural. Cada día se acercan para comer y refugiarse. El biólogo Fernando Ballejo se refirió a lo que ocurre en la actualidad y los peligros de no atender a esa situación.
El eventual cierre del vertedero municipal, sin fecha concreta todavía, disparó una consulta que no había sido tenido en cuenta: el futuro de la fauna que forma parte del basural. El bíologo Fernando Ballejo, quien recientemente viralizó una charla acerca de las consecuencias del humo que surge de ese lugar, se refirió a la situación actual y lo que podría ocurrir en un nuevo sitio de disposición final.
El especialista reveló que no existe un estudio ambiental, pormenorizado, de la zona y dijo que, a grandes rasgos, hay que pensar que mucha de la fauna pudo haber llegado por la inmensa disponibilidad de comida para ellos.
Ballejo explicó que la comida en abundancia es un aspecto positivo para los animales, no solo por la alimentación sino también porque permite un ambiente en el que pueden reproducirse a mayor escala. Sin embargo el mismo aspecto puede ser tomado como algo negativo si se tiene en cuenta que esa comida no resulta saludable para las distintas especies.
A modo de ejemplo se refirió a las ya tradicionales gaviotas que sobrevuelan el Nahuel Huapi. “Las que están en el basurero son las mismas que van a los barcos a comer”, mencionó.
“Cuando se cierre el vertedero hay que ver qué pasa con esa fauna”, alertó respecto a la presencia de aves de todo tipo, ratas y perros que podrían distribuirse por los alrededores. La problemática no resulta un aspecto menor y confió que algunas estancias de la zona tienen problemas con perros de gran porte que recorren varios kilómetros en jauría para atacar a las ovejas. “Creemos que son los perros de las ciudades que van hasta allá (los campos) en grupos”, agregó.
El biólogo advirtió acerca de las consecuencias futuras si lo que se hace es crear otro basurero a cielo abierto en el que, además, no se limite el acceso de la fauna a los residuos domiciliarios. Es por eso que resaltó la importancia de tratar la materia orgánica para dejar la menor cantidad de desperdicio que pudiera servir como alimento.
Fuente: Bariloche2000
