Preocupados por la crisis económica
Sindicalistas y empresarios se reunieron ayer y hablaron de avanzar en una agenda común para hacer frente a la situación. La conducción de la central sindical se encontrarán hoy con autoridades del PJ y de la Iglesia Católica.
14/09/2016 El PaísSindicalistas y empresarios se reunieron ayer y hablaron de avanzar en una agenda común para hacer frente a la situación. La conducción de la central sindical se encontrarán hoy con autoridades del PJ y de la Iglesia Católica.
La CGT avanza en su estrategia de preparar el terreno para convocar un paro contra la política económica del Gobierno. Con ese propósito, los dirigentes cegetistas estuvieron ayer con representantes la Unión Industrial Argentina (UIA), con quienes compartieron la preocupación por la crisis de la economía, y hoy se reunirán con la conducción del Partido Justicialista y con las máximas autoridades de la Iglesia Católica. La central sindical busca así fortalecerse frente a un gobierno que ya se muestra crítico a posibles medidas de fuerza y, por boca del propio presidente Mauricio Macri, salió a reclamarle “prudencia” y “sentido común” (ver aparte).
El Día D para la CGT es el próximo 23 de septiembre. Entonces, se reunirá el Comité Central Confederal y está resuelto que allí se formalizará la convocatoria a una medida de fuerza. Héctor Daer, uno de los tres secretarios generales que conducen la central desde su reunificación, ya confirmó que hay “consenso” para convocar a un “paro sin movilización”. Desde las dos CTA, que organizaron la masiva Marcha Federal y hace tiempo promueven la unidad de acción del sindicalismo y los movimientos sociales contra el ajuste de Macri, aguardan la definición de la CGT para sumarse a la huelga.
La idea de la CGT de hacerle un paro a la administración macrista maduró tras el encuentro de los sindicalistas con funcionarios nacionales y las reuniones con representantes de distintos sectores, como la que tuvieron ayer con la cúpula de la UIA. De su visita al Ministerio de Trabajo, la conducción de la central sindical se fue con la impresión que el Gobierno tiene buenos modales, pero poca voluntad de solucionar los problemas que, a la vez, coincidieron en señalar con aquellos con quienes viene intercambiando opiniones sobre la actual situación económica y social.
En ese sentido, el encuentro con el presidente de la UIA, Adrián Kaufmann; su vice primero, Daniel Funes de Rioja; y su secretario general, Juan Carlos Sacco; no fue la excepción. “Hablamos de la preocupación que compartimos de que no se siga profundizando la caída del empleo y ver cómo podemos construir una agenda común para tener un diagnóstico y una alternativa conjunta frente al trazado económico y a la gestión de la cartera económica”, contó Juan Carlos Schmid, otro de los miembros del triunvirato que lleva las riendas de la CGT, al salir de la entidad que agrupa a los industriales. Carlos Acuña, el tercer secretario general de la central sindical, agregó: “Coincidimos en el diagnóstico de que nos preocupan mucho las pérdidas de puestos trabajo y las suspensiones y despidos.” En la reunión con la UIA también estuvieron Armando Cavalieri, Rodolfo Daer y José Luis Lingeri.
Con la decisión de ir a una huelga que en principio sería en la primera quincena de octubre, la CGT trabaja también para acumular capital político para el día después. “El paro no puede ser el objetivo final. Debe ser una herramienta dentro una estrategia para modificar este rumbo económico”, reiteró ayer a Página/12 uno de los hombres fuertes de la central gremial, que en esa línea ya dialogó con intendentes peronistas del grupo Esmeralda, con senadores del PJ-FpV y con referentes de movimientos sociales.
Los sindicalistas darán hoy otros dos pasos en ese sentido. Por la mañana recibirán en la CGT al presidente del PJ, el sanjuanino José Luis Gioja, y otros miembros de la conducción partidaria. Buscarán definir una agenda común en materia de defensa de los derechos de los trabajadores, pero además tienen para hablar sobre el reordenamiento del peronismo en el que los sindicalistas también quieren tallar. Por la tarde, concurrirán a la sede de la Conferencia Episcopal, donde los espera su titular, el arzobispo José María Arancedo, y otros representantes de la Iglesia católica. Para los próximos días prepara un encuentro con gobernadores peronistas.