Productores de Comallo y Jaccobacci recibieron casi 2 mil cabras criollas
Un programa nacional permitió que 1800 chivas criollas del norte de Neuquén sean trasladadas a Jaccobacci y Comallo para que los productores recuperen la economía ganadera, luego de la crisis producida por la sequía y las cenizas del volcán Puyehue, que azotaron la Línea Sur.
La crisis económica que generó la erupción del cordón Caulle – Puyehue y la sequía de casi una década en la Línea Sur, pareciera desaparecer poco a poco, con el aumento de la producción ganadera impulsada por un programa de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación.
Durante los últimos meses, han llegado a Comallo y Jaccobacci 1800 chivas criollas provenientes de Andacollo (Neuquén) que permitirán incrementar la cantidad de animales en la zona, y recuperar la economía de 60 pequeños productores, a quienes les fueron entregadas 29 hembras y un macho a cada uno.
El subsecretario de Agricultura Familiar, Pablo Losardo, explicó a El vespertino de radio Seis, que «pensamos en la idea de repoblar y pusimos la mirada en las cabras criollas del norte neuquino que son más rústicas que las cabras de angora y son más prolíficas, tienen una tendencia más importante a dar mellizos y aguantar mejor las condiciones climáticas de la Patagonia».
El médico veterinario indicó que en las cabras criollas, «la mortandad por la ceniza ha sido muy distinta a las demás especies» y a raiz de esa observación «fuimos con algunos compañeros de trabajo a verlas y con estos datos armamos un proyecto de repoblamiento con 29 hembras y un macho para cada familia y ya está cada grupo en su campo, con su nueva familia».
El proyecto, fue financiado por el Ministerio de Desarrollo Social y por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
El mercado de las chivas criollas, está orientado a la comercialización de la carne del chivo, a diferencia de la chiva angora, cuyo principal atractivo para el mercado es la lana que produce.
«Hoy por hoy el mercado de carne está bastante desabastecido, muchas veces en la casa de los productores se está consumiendo carne comprada en el pueblo que viene de La Pampa» indicó Losardo, y destacó la importancia de incrementar la producción propia.
«Están todos muy contentos con las cabras, se adaptan muy bien, son muy domésticas y es fácil encerrarlas» mercionó Losardo, y precisó que los primeros partos están previstos para octubre, o sobre fin de año.
