Proliferan las precandidaturas en las presidenciales chilenas
La proliferación de precandidaturas presidenciales mantienen en tensión a los partidos políticos tradicionales, de gobierno y oposición, y que amenazan el dominio del duopolio que se instaló en Chile, una vez recuperada la democracia en marzo de 1990.
La proliferación de precandidaturas presidenciales mantienen en tensión a los partidos políticos tradicionales, de gobierno y oposición, y que amenazan el dominio del duopolio que se instaló en Chile, una vez recuperada la democracia en marzo de 1990.
Las nuevas generaciones critican las políticas de consensos que se tejieron en los último años y que, a su juicio, han evitado cambios profundos en la estructura económica, social y política del país. Los resultados de los comicios municipales del 23 de octubre -con una abstención cercana al 70 por ciento- encendieron las alarmas en la coalición de centroizquierda y a las intenciones del expresidente Ricardo Lagos (de 78 años) de convertirse en la figura del oficialismo en las presidenciales de noviembre de 2017.
Las encuestas de la semana siguiente arrojaron que el senador independiente de izquierda, el periodista y sociólogo Alejandro Guillier (63), se consolidaba en la carrera presidencial e incluso se impondría al representante de la oposición, Sebastián Piñera, quien encabeza los sondeos aunque un 55 por ciento no se pronuncia. Piñera se sintió respaldado por las municipales y la reconquista de comunas emblemáticas, como Santiago y Providencia, pero desde su mismo sector advirtieron que el escenario presidencial estaba abierto.
Para su tranquilidad el senador exRenovación Nacional (RN), Manuel José Ossandon, aceptó competir en una inédita primaria de la derecha y desechó el camino propio de postularse en la primera vuelta presidencial. Horas después, el exministro de Piñera y actual diputado por Santiago, Felipe Kast (39 años), presidente del nuevo referente de la derecha Evópoli, oficializó su candidatura e irá también a primarias de Chile Vamos. El senador de RN Alberto Espina señaló que en enero adoptará una decisión definitiva, mientras el legislador de ese mismo partido, Francisco Chahuán, dio a conocer los ejes programáticos de su candidatura confiado en que su fuerza lo apoye.
En la Unión Demócrata Independiente (UDI), que en diciembre tiene elecciones, están divididos entre los que respaldan a Piñera y los que aspiran a tener un representante de sus filas. El presidente de la UDI, senador Hernán Larraín, llamó al diputado José Antonio Kast a pronunciarse sobre la candidatura presidencial que impulsó, tras renunciar al partido en mayo de este año. «Yo espero que José Antonio Kast que está como ‘Llanero solitario’ se sume a este proceso y tengamos una gran primaria», sentenció Larraín. En la oficialista Nueva Mayoría, el retiro de la senadora Isabel Allende de la carrera presidencial tensionó al Partido Socialista en el cual Lagos aspira a que lo nominen. Sin embargo, el exsecretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, sigue corriendo por el PS y esperará hasta el consejo general de fines de mes.
Mientras, pidió «sacar un poco el pie del acelerador presidencial», argumentando que «estamos todos muy ansiosos y no vale la pena comenzar a definir las cosas tan rápido».
El expresidente del PS y ex senador Camilo Escalona propuso adelantar para marzo las primarias de junio ante «el clima destructivo» donde «lo que impera son conductas canibalísticas».
«Hay que comerse al otro y mientras más cerca mejor. La confrontación ni siquiera es un debate de ideas, sino cómo liquidar al que está más cerca de mí porque puede intervenir mi afán de mañana, sea presidencial o parlamentario», señaló en el programa Estado Nacional de la estatal Televisión Nacional.
Anticipar las primarias, añadió, ayudaría a calmar el clima en el mundo político, aunque a su juicio Lagos «es el mejor candidato» presidencial.
