El pueblo que sueña con renacer gracias a San Brochero

La santificación del Cura Gaucho genera expectativas en Villa Benegas, un paraje de Traslasierra olvidado por años.Por allí pasa el nuevo sendero de las “seis estaciones” que recuerda su paso.

La santificación del Cura Gaucho genera expectativas en Villa Benegas, un paraje de Traslasierra olvidado por años.Por allí pasa el nuevo sendero de las “seis estaciones” que recuerda su paso.

Villa Cura Brochero. Hace casi un siglo, el pueblito de casas dispersas entre los cerros nació sobre el primer trazado del Camino de las Altas Cumbres, en torno a un parador de colectivos. Con una nueva traza asfaltada de esa vía que unía el “otro lado” de Córdoba con el resto de la provincia, ese paraje que nacía quedó lejos de las rutas. Y del progreso.

Pero hoy, Villa Benegas es parada obligada del renovado “Camino del Cura Brochero” y sus pobladores respiran aires nuevos, siempre cerca del cielo.

El paraje, un circuito turístico que sigue siendo de casas dispersas en la belleza transerrana, está muy cerca de Villa Cura Brochero y de Mina Clavero. Ahora, con el nuevo sendero que homenajea al primer santo argentino surgido de esos pagos, sueña con su renacimiento.

“Nos gusta la tranquilidad, pero no tanta como la que habíamos tenido. Ahora pasa gente caminando, en auto, en moto o en bicicleta todos los días. Y uno vuelve a pensar en que podemos recuperarnos y que Villa Benegas podría volver a ser en parte como era antes”, dice Gladys Pedernera. La mujer, productora de cerámica negra, artesanía típica del lugar, creció en ese rincón de las Sierras y se fue en su juventud, para regresar en los últimos años a su terruño. Allí, junto a su taller instaló además un comedor.

La beatificación e inminente canonización de José Gabriel Brochero (será en Roma el próximo 16 de octubre) ha puesto en valor distintos rincones de Traslasierra donde crece la sensación de que explotará el turismo religioso.

En este caso, el paraje queda a mitad del nuevo sendero reconstruido por la Provincia y que se difunde como “Camino del Cura Brochero”. Es un recorrido de ripio de 24 kilómetros que baja desde el paraje Giulio Césare, sobre la ruta de las Altas Cumbres, hasta el santuario del Cura Gaucho.

La mitad de Villa Benegas más cercana a Mina Clavero se conoce también como “camino de los artesanos”, ya que varias familias de ceramistas ofrecen desde hace décadas sus productos.

El trazado serpentea entre rocas de gran altura que se convierten en balcones privilegiados de las competencias internacionales de rally. Ese prime es uno de los más famosos del mundo para ese deporte. Pero ahora, además, desde un pórtico en la ruta es un camino que al bello paisaje y a la tradición de los artesanos ha sumado seis “estaciones” destinadas a la oración de los peregrinos que caminen hacia Villa Cura Brochero. La más importante, con una plaza, sanitarios y proveeduría recién inaugurados, está en Villa Benegas.

Historia de colectivos

Hasta la década de 1980, el pasajero de un viaje entre Villa Dolores y Córdoba podía ver que aún figuraba en el boleto un punto llamado “Villa Rafael Benegas”, aunque las unidades de transporte ya no paraban ahí.

Hijo de Ubaldino Benegas y Clotilde López, don Rafael nació a principios del siglo 20 y vivió haciendo cosas: construyó una gran casa de piedra como para quedarse, tuvo 11 hijos con Hermelinda Bazán, plantó frutales, gestionó la escuela, la estafeta postal y la capilla, y logró que el colectivo se detuviera.

Antes, prestó dos habitaciones de su casa durante 43 años para que funcionara la escuela del lugar. Sus hijos y nietos fueron parte del alumnado. Los colectivos de las empresas Colto, El Petizo y Pampa de Achala (Epa) llevaban y traían gente, cartas, medicamentos, diarios y revistas. Pero también lechones, chivos o bolsas de maíz. Hasta que el progreso llevó ese tránsito hacia el pavimento, desde 1978. Y no pasaron más.

“Los jóvenes empezaron a irse, los viejos se murieron y cada vez fuimos menos. La escuela hoy tiene tres alumnos, uno llega de cinco kilómetros más arriba”, resume Pedro “Tata” Benegas, mientras vende el licor de peperina y los dulces hechos con frutas del lugar por Dora, su esposa.

Sendero

El camino de José Gabriel. Son 24 kilómetros que arrancan en las Altas Cumbres.

El paraje queda a mitad del nuevo sendero reconstruido por la Provincia y que se difunde como “Camino del Cura Brochero”. Es un recorrido de ripio de 24 kilómetros que baja desde el paraje Giulio Césare, sobre la ruta de las Altas Cumbres, hasta el santuario del Cura Gaucho.

Fuente: La Voz del Interior