Puerto Madryn es Municipio No Nuclear desde el año 1991
En tiempos en que se discute la intención del Gobierno nacional y de la provincia de Río Negro la instalación de una planta nuclear cobra nuevamente vigencia la ordenanza que se encuentra en vigencia desde el año 1991
19/05/2017 MUNICIPIOSEn tiempos en que se discute la intención del Gobierno nacional y de la provincia de Río Negro la instalación de una planta nuclear cobra nuevamente vigencia la ordenanza que se encuentra en vigencia desde el año 1991, que declara a Puerto Madryn municipio No Nuclear.
Eran tiempos en que el gobierno nacional intentaba instalar un repositorio o basurero nuclear en Gastre, lo que trajo aparejadas fuertes movilizaciones en la ciudad y la zona. Los vecinos formaron una ballena humana en la costa y posteriormente se movilizaron a Gastre, epicentro de la polémica, que tras estas movilizaciones naufragó.
ANTONIO LAZARO PRESIDENTE DEL CUERPO
Antonio Lázaro era el presidente del cuerpo y César Arias el Secretario Legislativo, cuyas firmas permanecen al pie de la ordenanza.
La norma, 1223/91 sancionada en tiempos en que el gobierno nacional intentaba instalar un basurero nuclear en Gastre, fue una iniciativa que surgió no solo por esta intención, que lesionaba los intereses de la provincia sino por que de alguna manera debían llegar los residuos nucleares a la provincia y teniendo en cuenta que la ciudad tiene dos puertos, se buscó bloquear la posibilidad de acceso a la ciudad por esta vía o por cualquier otra la llegada de cualquier tipo de elemento o producto radiactivo en el ejido urbano de la ciudad.
PROHIBICION NUCLEAR
El artículo primero dice: “Queda prohibida la instalación de plantas nucleares para la producción de energía eléctrica y/o fines similares en el ejido urbano de la ciudad de Puerto Madryn” y en el artículo segundo, la norma indica que “queda prohibido el tránsito de material/es radiactivo/s y/o el depósito de materiales y/o desechos radiactivos (definiendo a estos cualquier residuo nuclear) en el ámbito del ejido urbano de la ciudad de Puerto Madryn”.
CULTURA SOCIAL
Esta normativa es la clara muestra de la cultura que reina en Puerto Madryn desde hace décadas y que se plasmó en una ordenanza justamente para que la ciudad se vea libre de este tipo de intenciones de cualquier gobierno, cerrándole las puertas a lo nuclear en la ciudad.
El artículo tercero, hace mención a la prohibición de “irradiación de alimentos y/o líquidos en el ámbito de este ejido y el ingreso de los mismos a la ciudad”.
COBRA VIGENCIA
Si bien esta ordenanza había caído en el olvido casi, se reflota en estos tiempos, y contempla incluso, como legislación de avanzada, el uso medicinal de elementos radiactivos, por lo que dice que “se autorizará el uso de sustancias radiactivas con fines netamente medicinales y/o de investigación, según la lista actualizada de elementos que este Concejo Deliberante y/o la autoridad de aplicación suministre”, y en el mismo artículo define la forma de elaborar este listado.
UN LISTADO
La norma además ordena la elaboración de un listado, que habrá que ver si se hizo y si está actualizado y a la vez toma en cuenta que hay elementos de medición que podrían utilizar algún tipo de sustancia radiactiva, por lo que en el artículo sexto contempla esta posibilidad y ordena que quienes lo tengan deberán notificar a la autoridad competente.
CARTELES EN ACCESOS
También ordena la norma que se instalen carteles en los accesos a la ciudad que informen a quienes ingresen a Puerto Madryn, que está ingresando a un municipio no nuclear, 26 años antes, los ediles de esa época resultaron unos visionarios.
Fuente: El Chubut
Vecinos de Madryn se oponen a la “central nuclear” en la Patagonia
Patagonia es “no nuclear” por historia, por elección de vida y por concientización ambiental. Enterarnos por un tuitter de un gobernador vecino que a unos 100 kilómetros podríamos convivir con un potencial destructor de nuestro hábitat fue poco más que una burla a la opinión pública rionegrina, chubutense y patagónica. En el marco de la propuesta para la instalación de una central de energía nuclear en la provincia de Río Negro, desde la ciudad de Puerto Madryn, gran parte de la comunidad manifestó un ferviente rechazo a la iniciativa, que tendría el visto bueno del gobernador de dicha provincia, pero que es, en la actualidad, duramente cuestionada por distintas autoridades y referentes políticos de la Patagonia, entre ellas el propio gobernador Mario Das Neves. Si hay un tema en que posiblemente gran parte del arco político ha coincido en las últimas horas, es precisamente en el rechazo a esta iniciativa casi descabellada en términos de conveniencias y desventajes.
Los sondeos hablan por sí solos
En una encuesta que midió la opinión de unos 80 vecinos de distintas partes de la ciudad, 71 de ellos expresaron la negativa ante la posibilidad de tener una central de energía atómica a tan solo 100 kilómetros de la ciudad costera.
La principal preocupación radicó en cuestiones relacionadas con la salud, mientras que algunos vecinos también hicieron hincapié en la depreciación de la ciudad como destino turístico, teniendo en cuenta la cercanía de un emprendimiento de tal envergadura y características.
La salud, factor determinante
Los motivos fueron diversos en algunos casos, pero en líneas generales predominó la salud como punto esencial frente a lo que muchos entienden como una apuesta “peligrosa”, que requiere de importantes medidas de seguridad para evitar catástrofes como la ocurrida en Fukushima I, la central nuclear japonesa cuyos edificios, que albergaban los reactores nucleares, sufrieron una serie de explosiones que conllevaron a un accidente nuclear de proporciones épicas, además de que los fallos en la refrigeración y la liberación de radiactividad al exterior invocaron una postal pocas veces vista, a excepción de la catástrofe de Chernobyl, en 1986; en el caso de la central japonesa, dos personas murieron pero pocos días después, una veintena de operarios ya experimentaba efectos de la radiación tales como la aceleración del ritmo cardíaco, por la alteración del Adn producto de los gases tóxicos.
Rechazo a la propuesta
Mientras que, de ochenta personas encuestadas, 71 (88,75%) negaron rotundamente la posibilidad de que una central nuclear se instale en la región patagónica, tres personas vieron con “buenos ojos” la iniciativa, citando la creación de empleo como uno de los factores de mayor importancia, además de afirmar que la cantidad de energía que puede originarse y aprovecharse a partir de una central nuclear, es mayor a la de, por ejemplo, emprendimientos eólicos como los hay en la Patagonia.
Seis de los encuestados se mostraron indiferentes ante la propuesta o no quisieron responder, a ciencia cierta, si estaban o no de acuerdo con la posibilidad de la instalación de dicha central, sobre la cual el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, recientemente afirmó que “cumplirá con todas las normas ambientales” requeridas.
Voces a favor y en contra
“Me parece absurdo que, teniendo tanto potencial de aprovechamiento de recursos en una región como la nuestra en términos eólicos, solares, mareomotriz u otros, se les ocurra venir a colocarnos una planta nuclear; si bien no va a estar en Puerto Madryn, que esté en una provincia vecina ya es alarmante”, sostuvo Damián, comerciante de los alrededores de la zona céntrica, preguntado sobre la iniciativa.
“Elegimos, hace tres años, venir de Buenos Aires a la Patagonia para tener una vida más saludable y tranquila, y el hecho de tener un monstruo así cerca nuestro nos preocupa, no es que nos vayamos a volver, pero no nos deja nada tranquilos como familia”, manifestó Matías, profesional de 38 años.
Por otro lado, Osvaldo, de 53 años y empleado de comercio, sostuvo que “en el mundo, la energía nuclear no tuvo tantos problemas, salvo lo que pasó en Japón hace algunos años, pero lo cierto es que estamos lejos de que ocurra algo así, siempre y cuando se tomen las medidas adecuadas; además, eso puede generar puestos de trabajo que mal no le vienen a la zona”.
Otra de las encuestadas, Sabrina, estudiante que se encuentra promediando el Nivel Medio, expresó que “de ninguna manera me parece que sea posible, los políticos tienen que pensar menos en la plata y más en cuidar a la gente, para eso los votaron, además de que hay otras opciones con las que se puede generar trabajo, con todos los recursos que tenemos”.