Punta Perdices, el caribe de la Patagonia, una escapada perfecta desde Las Grutas
A 65 km de Las Grutas, la playa que fue un boom el verano pasado en Puerto San Antonio Este es una gran opción para el fin de semana largo. Hasta el 28 de diciembre, además, los alojamientos no tendrán el aumento del 30 % que regirá en temporada alta.
07/12/2020 TURISMOA 65 km de Las Grutas, la playa que fue un boom el verano pasado en Puerto San Antonio Este es una gran opción para el fin de semana largo. Hasta el 28 de diciembre, además, los alojamientos no tendrán el aumento del 30 % que regirá en temporada alta.
El finde “extra largo” invita a regresar a Las Grutas, y a redescubrir paisajes que nos maravillaron, como el de Punta Perdices, una playa única que, por sus características, fue bautizada como el “Caribe” de La Patagonia.
La buena noticia es que, en “modo pandemia”, no será tan difícil el acceso al destino. Sólo se requiere de una reserva previa o de una carta de invitación que puede enviar algún familiar o amigo que resida en el éjido.
Además, los precios serán un tanto más bajos que los que regirán a partir del 28 de este mes, en los que se espera una suba del 30% con respecto a la temporada anterior. Por eso, un departamento para un grupo familiar tipo (una pareja y dos niños) con todos los servicios y frente al mar estará $4500 diarios (estaría $6000 a partir del 28). Otro más alejado de la playa se conseguirá entre $2500 y $3000 (llegaría a $4500 con el aumento previsto luego).
Pero volviendo a los escenarios naturales, uno de los imperdibles es el Puerto San Antonio Este, que, ubicado a 65 km de Las Grutas, tiene en Punta Perdices un rincón único.
Es que, vista de lejos, con la ilusión que despiertan esas conchillas blancas y diminutas en contraste con la trasparencia del agua que refleja el cielo, uno puede imaginar que pisó, de buenas a primeras, cualquier playa del Caribe.
Se puede soñar eso, o ir por más, y adueñarse de un paisaje que tiene características más atrapantes. Porque esta playa cruje al caminarla, haciendo que las conchillas produzcan un sonido de cristales rompiéndose, tan relajante como el ronroneo de un gato.
Y el aire puro y quieto convierte el descanso en ella en una experiencia reparadora, donde el contacto con lo natural es mágico.
Hasta hace poco el sector era un secreto celosamente guardado por los vecinos, que cuando la pleamar desplegaba todo el caudal de sus aguas se bañaban, chapoteaban, pescaban y disfrutaban a pleno de esa frescura transparente. Y en bajamar gozaban del contraste celeste del cielo contra el lecho blanquísimo de las conchillas.
Pero desde hace unos años su belleza trascendió y ahora los turistas preguntan por ella y buscan pasar aquí largas jornadas de playa.
Eso sí, aunque existan lugares relativamente cercanos para aprovisionarse y cada año esté más concurrida, a los que lleguen deberá gustarles la tranquilidad y la conexión plena con un buen paisaje.
Lo demás será entregarse al disfrute sin estar pendientes del reloj. Los que quieran comer algo rico antes de llegar o tras el día de playa podrán optar por visitar el parador Serena, que queda justamente a la altura del Mirador Norte, frente al mar.
Allí ofrecen servicio de cafetería y siempre cuentan con algo rico preparado en base a delicias marinas. Además, hay alquiler de kayaks y tablas de stand up, se ofrecen paseos y pesca embarcada y una actividad de jornada completa que incluye una combinación de todas esas opciones.
Visitar la villa portuaria también será una buena actividad complementaria. En el lugar hay muchos restaurantes y cantinas que se destacan por ofrecer la mayor variedad de pescados y mariscos de la zona, en porciones abundantes. Completar la visita a una de las playas más lindas del Golfo San Matías con una suerte de tour gastronómico es un plan digno de aprovechar.
Durante el regreso, vale agendar otros balnearios del Puerto que también son hermosos, como La Conchilla y Punta Villarino. O las playas que se extienden a ambos lados del muelle pesquero. Para generar un pretexto que apresure el retorno a un lugar diferente. De hecho, una particularidad es el apostadero de lobos marinos, que pueden verse al llegar a Punta Villarino. Otra postal para no perderse.
Datos para tener en cuenta
Una de las excursiones que puede realizarse en el Mirador Norte del Puerto San Antonio Este, ubicado a 65 km de Las Grutas por ruta 3, incluye un paseo embarcado y el uso de tablas de stand up y kayaks.
Además, en el sector funciona un completo parador, que posee una vista única y brinda frescas opciones gastronómicas.
La pesca embarcada también está las opciones que ofrece el Puerto. Las salidas se realizan en semirrígidos.
Un paseo de avistaje embarcado es otro imperdible del Puerto San Antonio Este. Durante las salidas podrán verse delfines nariz de botella, comunes y oscuros, además de lobos marinos de uno y dos pelos, pingüinos y una variada avifauna. La actividad tiene casi dos horas de extensión.
En el Puerto San Antonio Este, durante el mes de enero, también puede verse el ingreso de los buques mercantes que trasladan la fruta proveniente del Alto Valle de la Provincia que se exporta al mundo. Esa es una bonita postal como para tener en cuenta.
Para alojarse, los alquileres se consiguen por montos similares a Las Grutas, aunque existen opciones más económicas. Este año los precios estarán un 30% más caros que durante la temporada pasada. Con esa suba, una departamento para un matrimonio y dos chicos con todos los servicios rondará los $4500 diarios.