Quieren erradicar los carros traccionados por caballos en Paraná
No hay un registro oficial de la cantidad de carreros que circulan por la ciudad y la Comuna estima que esa labor demandará unos dos años, período en el que además quieren avanzar para sacar de circulación a los caballos utilizados para el traslado y el sustento de cientos de familias que son carentes.
Si bien no existe un registro oficial que pueda determinar la cantidad de carros tirados por caballos que circulan por las calles de la capital entrerriana, asociaciones dedicadas a la protección de los animales estiman que son unos 800 los carreros que actualmente utilizan caballos para trasladarse en busca de su sustento.
Atentos a esta realidad, la anterior gestión municipal puso en marcha el programa Recuperadores de Derechos, con el objetivo de abordar la problemática de los equinos en situación crítica de salud, mejorando además la calidad de vida de las familias de los recuperadores de residuos que utilizan carros tirados por caballos a través de un trabajo conjunto con áreas del municipio y la provincia. En este sentido, el primer paso fue sustituir los carros por motocarros; y en el transcurso del año pasado se entregaron alrededor de 40 vehículos.
“Avalamos este programa y bregamos para sostenerlo, pero entendemos que no se han hecho del todo bien las cosas, porque la tracción a sangre continúa y se amplía en la ciudad”, lamentó la directora del Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados de la Provincia de Entre Ríos, Karina Ozón.
En diálogo con EL DIARIO, la letrada anticipó que en abril se llevará a cabo la segunda Jornada Provincial de Derecho Animal (para el que ya confirmaron su presencia representantes la Universidad Nacional de Córdoba y de la organización proteccionista Sin Estribos) donde se abordará íntegramente la tracción a sangre.
En este sentido, Ozón indicó que mantuvieron reuniones con los representantes de las áreas de Salud Animal y de la secretaría de Desarrollo Humano, Salud y Educación para establecer pautas que permitan avanzar en un trabajo mancomunado que permita, efectivamente, eliminar la tracción a sangre en la ciudad.
“Aspiramos a eliminar los carros tirados por caballos y para ello hay que plantear estrategias integrales que contemplen al animal y a sus dueños”, advirtió.
TRABAJO ACTUAL. Consultada por esta Hoja, la titular de la Dirección General de Salud Animal, Isabel Mariani, confirmó la decisión municipal de continuar con el programa Recuperadores de Derechos “y llegar así a la tracción a sangre cero, ese es nuestro principal propósito”, garantizó.
Al respecto, lamentó que el Municipio no cuente con un registro certero de los carros tirados por caballos que circulan por la ciudad y anticipó la determinación de iniciarlo para tener certezas del estado de situación.
“En este momento lo que hacemos es trasladar a los caballos que encontramos sueltos o sometidos a maltrato hasta el predio del Jardín Botánico, donde un veterinario los controla y realiza análisis para descartar que puedan tener anemia equina, una enfermedad que puede contagiar al resto de los caballos que están en el lugar”, explicó.
Actualmente, en este espacio verde municipal hay nueve caballos que fueron rescatados de la calle, de los cuales cinco están listos para ser devueltos a su dueño, ya que los encontraron sueltos en inmediaciones al aeropuerto.
“Necesitamos mejorar el lugar y ampliarlo”, señaló. “Nos encontramos con un corral muy precario por lo que vamos a habilitar dos terrenos de 250 metros cuadrados cada uno para separar a los animales que están lastimados y a las yeguas preñadas, garantizando mayor salubridad y evitando contagios o infecciones”.
Al mismo tiempo, anticipó que en los próximos días entregarán dos motocarros que dejó la gestión municipal saliente, “y avanzaremos en estrategias para mantener el sistema y entregar más vehículos”.
En coincidencia con esta postura, Karina Ozón hizo hincapié en la urgencia que reviste buscar una solución a este problema, considerándola “indigna” para quienes deben recurrir a este medio para subsistir.
“Este es un problema que abarca muchas áreas: la de derechos humanos, salud, tránsito y transporte, zoonosis y derecho animal”, subrayó Ozón al momento de plantear un inminente trabajo conjunto en las áreas de gobierno y justicia.
