Quince puntos arriba de la inflación

El último informe de Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) destaca que los productos de la canasta básica de alimentos aumentaron hasta un 15,5 por ciento más que la inflación en el último año

El último informe de Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) destaca que los productos de la canasta básica de alimentos aumentaron hasta un 15,5 por ciento más que la inflación en el último año. Precisa que, de un muestreo de productos que incluye pan, cereales, aceites, grasas, manteca, café, té, yerba, cacao, leche, productos lacteos y huevos, se refleja un consolidado proyectado para los alimentos del 64 por ciento en el 2018, esto es, más de 15 puntos sobre la inflación.

En el detalle por productos, se registraron en diciembre subas considerables en huevos (+17,8 por ciento), yerba mate (+6,3), hamburguesas congeladas (+6,0), fideos secos (+5,2), salchichas (+5,0), dulce de leche (+4,8) y harina (+4,4). Estos aumentos traslucen un proceso asimétrico que se separan de la inflación promedio general: por caso, el rubro “leches, lácteos y huevos” del IPC aumentó 2,6 puntos más que el promedio en 2018 (12,8 puntos más en dos años), el rubro “café, té, yerba y cacao” subió 13,2 puntos más en 2018 (16,7 más en dos años), “aceites, gracias y manteca” trepó 15,3 puntos más en 2018 (13 más en dos años).

“La liberación financiera, la devaluación, la quita de retenciones del comienzo de gestión y la posibilidad de que los exportadores no liquiden sus divisas son un conjunto de políticas muy emparentadas con las fuertes subas que se registran en rubros sensibles como alimentos”, analiza el informe ligado a la Licenciatura en Economía de la UNDAV, que dirige Santiago Fraschina. Y apunta que “el modelo económico actual ha priorizado la acumulación del lado de los exportadores, que ven una ganancia mucho mayor en las ventas externas, elevando así el precio para el mercado interno”. “Esta virtual dolarización de la comida, choca con un salario en dólares que ha caído estrepitosamente en tres años”, remarca el estudio universitario. Por otra parte, en el canal mayorista el índice general se incrementó 11,2 puntos más que los insumos agrícolas. “Una de las particularidades de esta mega devaluación tiene que ver con su incompleto traslado a precios. Dada la imposibilidad de la demanda interna de hacer frente a aumentos de precios tan desacoplados de las variaciones salariales, aún se verifica un efecto latente de ‘inflación reprimida’ en la economía”, evalúa el documento.

Fuente: Página 12