Reabrió la tradicional plaza San Martín en Rosario y se recuperó la figura del placero

Como antes. Iván, de 33 años, tendrá la misión de cuidar la plaza, un rol que el municipio busca revitalizar.

Como antes. Iván, de 33 años, tendrá la misión de cuidar la plaza, un rol que el municipio busca revitalizar.

Luego de las importantes obras de remodelación que encaró el municipio, ayer se habilitó el tradicional espacio verde ubicado en el corazón del Paseo del Siglo.

 

Hace un par de meses, Iván no se imaginaba el grado de exposición que le depararía su nuevo destino. Cuando su jefe le propuso la posibilidad de pasar a cuidar la plaza San Martín, una de las más bonitas de la ciudad y un auténtico símbolo del centro rosarino, lo pensó, lo conversó con el director de Parques y Paseos, y finalmente aceptó. A partir de ayer, con la apertura de este renovado espacio público ubicado en el corazón del Paseo del Siglo, no sólo puso nuevamente en valor el rol del placero, una función que parecía perdida en el imaginario colectivo, sino que también pasó a ocupar lugares importantes en los medios de comunicación de la ciudad. «Este trabajo me gusta porque puedo estar con la gente», le confió a este diario este joven, con un grado de timidez que no podía disimular.

Iván Alexis Calopa tiene 33 años. Es casado y tiene tres hijos, de nueve, siete y cinco años. Se recibió en la escuela de Parques y Paseos y su recorrido laboral, que incluyó otras plazas como la Pringles, la de la Cooperación, el parque Francés y también en cuadrillas volantes, le permitió llegar a contar con la chance de cuidar la San Martín (situada en Córdoba, Dorrego, Santa Fe y Moreno), una plaza que representa un atractivo punto de encuentro social que cobra mayor importancia por el valor patrimonial de los edificios que la rodean.

Más allá de su corta edad, a Iván le tocará darle vida a un papel que había perdido vigencia por esas cuestiones extrañas que se va llevando el destino sin dar demasiadas explicaciones. El, desde su postura de cuidador, tendrá que custodiar la plaza. Con imperturbable espíritu conciliador, una enorme paciencia y una aguda capacidad de percepción. Atento a los chicos, y también a los más grandes. Con ojos y gestos amigables. Para que todos se sientan seguros y que nada salga de la habitualidad.

Hoy su cargo ya no requiere boina, ni bastón, ni silbato. Revuelve añoranzas desde otro perfil. La actualidad lo posiciona con pantalón de vestir negro y camisa blanca con el logo de la Municipalidad en el bolsillo izquierdo. Con mayor formación y una conducta más dialoguista, activa y participativa. Condimentos que lo transformarán rápidamente en una de las referencias obligadas dentro del funcionamiento de la plaza, y también de las adyacencias.

«Mi misión es hablar con todos, y que me entiendan», comentó Iván al momento de repasar sus responsabilidades. «Tengo que tratar de que no rompan nada, que cuiden el espacio verde, y explicarles que no se puede jugar al fútbol, porque acá es todo nuevo y esta es una plaza de paseo. También tengo que recibir los reclamos y reportar si hay daños o faltante de algo», agregó.

«Y si pasa algo que no puedo controlar, tengo que derivarlo a las autoridades de control, la GUM o la policía», reveló.

Al momento de describir las sensaciones que le despierta la plaza San Martín, apuntó que «en esta plaza hay mucho movimiento, estudiantes, chicos y también grandes. Mucha gente que pasea sus mascotas. Y muchas plantes nuevas para cuidar. Sé que tendré que hablar mucho para poder hacer bien mi trabajo».

«La verdad es que hoy (por ayer) estaba muy nervioso, pero de a poco me voy tranquilizando. Estoy contento con mi trabajo», remarcó.

Para cumplir este recuperado rol de placero, impulsado por la Municipalidad, Iván trabajará de lunes a sábados, de 8 a 18. Y luego la custodia de la plaza estará a cargo de agentes de seguridad.

Barese: «La inversión tiene que ver con poner en valor los espacios públicos»

Las obras de remodelación de la plaza San Martín tuvieron un carácter de intervención integral y demandaron seis meses de intenso trabajo. El monto estimado de 17 millones de pesos despertó algunas críticas del sector político opositor. Más allá de eso, la Municipalidad ratificó su intención de invertir y mejorar las plazas más emblemáticas del casco histórico de la ciudad. «Esto tiene que ver con una fuerte decisión de la intendenta Mónica Fein de poner en valor los espacios públicos del área central. Y lo estamos cumpliendo en varias plazas, como la 25 de Mayo, la Pringles o la de la Cooperación. Obvio que eso tiene un costo, y también como intervenimos en el área central, hacemos lo mismo en otros barrios a través del Presupuesto Participativo», le dijo a La Capital, Pablo Barese, secretario de Planeamiento.

«Si bien fue criticada, esta obra es producto de una licitación pública. Es una intervención integral sobre un espacio altamente caracterizado y simbólico del área central. Creemos que valía la pena poner en valor este espacio», remarcó el funcionario municipal.

Y agregó: «Esta es una ciudad que tiene muchos espacios verdes, y hay que cuidarlos y mantenerlos. La plaza San Martín no tenía una intervención hace 35 años y eso hay que considerarlo. Había que actualizarla, y eso tiene un costo».

Al momento de describir las tareas realizadas en la plaza, el secretario enumeró: «La puesta en valor consistió en la renovación total de pisos y veredas, del sistema de desagüe, la modificación de las áreas verdes, ya que había otra topografía, la renovación total del césped, un nuevo sistema de riego, se repotenció el sistema de iluminación existente y se mejoró las del entorno y las de las veredas perimetrales. Todo eso mejora la seguridad».

«También se renovó integralmente el mobiliario urbano y se reposicionó el mástil para resignificar el edificio de Gobernación con un espacio caracterizado. Se logró una puesta en valor que no sólo es de utilidad para la gente del área central, sino para todos los rosarinos, porque es una plaza muy usada por todos», destacó Barese.

Fuente: La Capital, Rosario