Reciclar caucho, un plan de 14 localidades del centro oeste santafesino

El consorcio Girsu, Microregión 2D, anunció la puesta en marcha de un programa para gestionar el destino de los neumáticos que llegan a los basurales

El consorcio Girsu, Microregión 2D, anunció la puesta en marcha de un programa para gestionar el destino de los neumáticos que llegan a los basurales

El gerente general del consorcio de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu) Microregión 2D, Gustavo Demarchi, anunció la puesta en marcha de un programa de reciclado de caucho con la finalidad de retirar los neumáticos que llegan a los basurales de la región. «De esta manera no sólo colaboramos con el medioambiente, sino además evitamos que se conviertan en un elemento propicio para la proliferación del mosquito que transmite el dengue”, resaltó el funcionario de la entidad que nuclea a 14 localidades del centro oeste santafesino: San Jorge, Sastre, Piamonte, María Susana, San Martín de las Escobas, Las Petacas, Garibaldi, Castelar, María Juana, Crispi, Cañada Rosquín, Carlos Pellegrini, El Trébol y Landeta.

Hace unas semanas el consorcio inició un programa de tratamiento de aceites vegetales usados y anunció un plan para atacar el problema de los neumáticos en desuso. El proceso de reciclado se realizará con una nueva maquinaria que se moverá por los municipios y comunas adheridos al Girsu, que serán los encargados de realizar el proceso en cada localidad.

A diferencia de lo que pasa con los otros materiales que son separados para reciclar y que luego pueden ser comercializados, Demarchi explicó en un reportaje por Radio Cronos que en el caso de las cubiertas “no tienen valor de venta, con lo cual es necesario una tasa de generación para afrontar los costos del correcto tratamiento. Los otros elementos no poseen ese inconveniente porque tienen un valor de mercado y con sólo recuperarlo ya generan fondos suficientes”.

Sin embargo, expresó que “la mala gestión de los neumáticos fuera de uso (NFU) no solamente genera su excesiva acumulación, sino también son altamente contaminantes si se produce la quema de dicho material emitiendo ‘humo negro’, el cual contiene mercurio, plomo y dióxido de carbono”. Además, destacó que su correcta gestión “es una labor fundamental en la prevención del dengue ya que los mismos, al acumular agua, se convierten en un ambiente propicio para la proliferación del mosquito que transmite dicha enfermedad”.

Así, el consorcio del centro oeste santafesino comenzó con la incorporación de una máquina para reducir los costos de logística. “Esperamos presentarla próximamente para luego comenzar a recorrer las diferentes localidades y llevar adelante las reducciones correspondientes. Evitaremos que se quemen en los basurales y se haga un correcto tratamiento”, adelantó.

Para el gerente general del Girsu, “es incalculable la cantidad de caucho expandido por los diferentes basurales a cielo abierto que, mezclado con ramas secas, pasto y plásticos sin recuperar, generan un grave inconveniente con incendios incontenibles en algunos casos. Poder sacar el caucho de esos espacios es evitar la emisión de gases tóxicos al aire”.

El Consorcio posee una línea de trabajo trazada mediante la cual se atacan los materiales contaminantes que poseen una rápida salida. Por eso, lo primero que se atacó fueron los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. “La idea es comenzar a funcionar de esa manera, trabajando con dichas corrientes que aparecen, pero enfocándonos en una para que funcione correctamente. De otra forma es difícil de trabajar”.

En tiempo de balances, desde el organismo también se encargaron de hacer un repaso. En un año largo y activo, desde el Girsu calificaron al 2022 como «positivo» no sólo por la incorporación de nuevos municipios y comunas al grupo para el trabajo de gestión pública en políticas de gestión de residuos, sino por los proyectos y resultados de materiales recuperados en las plantas. «Pudimos sumar a las localidades de El Trébol y Landeta, siendo ahora un total de 14 quienes integran el consorcio, que se completan con San Jorge, Sastre, Piamonte, María Susana, San Martín de las Escobas, Las Petacas, Garibaldi, Castelar, María Juana, Crispi, Cañada Rosquín y Carlos Pellegrini. Seguimos trabajando en esa línea para anexar a otros puntos de la región. En función de esto venimos avanzando con tareas para morigerar los impactos medioambientales. Nosotros colaboramos con el equipo, pero además asesoramiento y ordenamiento para mejorar cada acción», destacó Demarchi.

Aceite para biodiesel
Desde hace algunas semanas, el Girsu anunció la puesta en marcha de un nuevo proyecto que se enmarca en la recolección de aceites vegetales usados para su posterior reciclado y transformación en biodiesel. “Iniciamos la recolección en El Trébol y San Jorge. Vamos sumando localidades con prueba y error porque es un programa nuevo. Estamos conociendo el programa y en base a eso realizamos una correcta captación de los grandes generadores para, luego, ir directamente a los domicilios. Estamos hablando de transformar lo recolectado en biodiesel, siempre respetando el triple impacto: ambiental, social y económico que es lo que siempre buscamos ante cada plan”, sostuvo.

Esta iniciativa se trata de la readaptación de un proceso que se venía entregando a privados y, desde el consorcio, plantearon el aprovechamiento de su estructura y visibilidad. “Nos parecía una picardía que alguien se lleve esos recursos que se generan en la región. Buscamos siempre la generación de una economía circular de forma local para que los fondos queden en nuestra zona. Se trata de recuperar materiales y generar fuentes de trabajo»” precisó Demarchi.

Fuente: La Capital