Reforma laboral de Piñera despertó iras de Central de Trabajadores
La Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT) arremetió con fuerza contra la reforma laboral del gobierno de Sebastián Piñera calificándola como una iniciativa que apunta a beneficiar a los empleadores en desmedro de la salud de los empleados.
La Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT) arremetió con fuerza contra la reforma laboral del gobierno de Sebastián Piñera calificándola como una iniciativa que apunta a beneficiar a los empleadores en desmedro de la salud de los empleados.
«Es un proyecto para los empleadores y no para la salud de los trabajadores. Les pedimos a los parlamentarios que rechacen la idea de legislar», declaró la presidenta de la multisindical, Bárbara Figueroa.
La dirigente aseguró que «este proyecto no entrega ningún beneficio adicional a los trabajadores», y detalló que es «engañoso» por cuanto «no otorga ningún minuto más de descanso a los trabajadores sino que los agota con más horas en menos días».
El proyecto propone una jornada mensual de 180 horas que podrá ser distribuida de forma diferente cada semana, aunque en no menos de cuatro días ni más de seis, pudiendo descansar viernes, sábado y domingo, si así lo acuerdan empleador y trabajador.
También se puede optar por una jornada semestral pactada a nivel colectivo para adecuarse a las necesidades particulares de trabajadores y empleadores, lo que permitirá que algunas personas trabajen más durante el verano y menos en invierno, y viceversa.
La reforma -según el Ministerio del Trabajo- busca crear una bolsa de horas extraordinarias adaptando la norma actual con límites a la cantidad de horas que estará dado por la semana o el mes y no por el día, como es en la actualidad, y la compensación de horas extraordinarias con días adicionales de vacaciones.
Asimismo, pretende que trabajador y empleador acuerden alternativas de horario de inicio y término de jornada, de manera que las personas puedan acomodarse a sus propios horarios y necesidades, adaptar la jornada de trabajo en períodos de vacaciones familiares para pactar la prestación de servicios mediante la modalidad de trabajo a distancia o que se reduzca su jornada laboral diaria.
El diputado del opositor partido Demócrata Cristiano, Matías Walker, comentó que «resulta ilusorio pensar que trabajadores, en general, van a poder negociar en condiciones simétricas una jornada mensual de 180 horas mensuales a su conveniencia, con los bajos niveles de negociación colectiva existentes en Chile.
Vamos a insistir en jornada semanal de 40 horas».
El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, defendió el proyecto diciendo que la norma actual es muy rígida y que lo que se busca es abrir las puertas a nuevas modalidades como tres nuevos tipos de jornadas.
Además, alternativas de horario de inicio y término de jornada; compensación de horas extraordinarias; anticipar o postergar la recuperación de horas de permiso autorizado; disminuir el tiempo de colación para adelantar horario de salida; y adaptar la jornada de trabajo en períodos de vacaciones familiares.
El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, recalcó que «nadie le puede imponer a un trabajador la jornada de trabajo y tampoco la empresa está obligada a seguir una de ellas. Tiene que ser de común acuerdo y eso me parece que es sano».
«Si la empresa se opone a cualquier medida de modernización o se opone a todo beneficio le aseguro que esa empresa tiene una corta vida porque el mundo hoy está cambiando», agregó.
