Un refugio natural en San Clemente

Es un lugar con calles pintorescas, un cielo lleno de estrellas y cóndores que reinan en el aire del Valle de Paravachasca.

Es un lugar con calles pintorescas, un cielo lleno de estrellas y cóndores que reinan en el aire del Valle de Paravachasca.

San Clemente es una comuna con historia: fue una de las postas del Camino Real y allí se conservan rastros de culturas prehispánicas de los comechingones y sanavirones. Actualmente, atrae a muchos visitantes por la belleza de su paisaje serrano, compuesto por frondosos espinillos, pinares, ríos y arroyos. Además, es un lugar ideal para la pesca de truchas, que se practica principalmente en los ríos Sur, Condorito, San José, San Pedro y Los Espinillos.

La localidad está ubicada en el departamento de Santa María, en el Valle de Paravachasca, a 80 kilómetros de la Capital cordobesa. En este poblado corren las aguas cristalinas de los arroyos Las Granadillas y Las Tazanas. Por otro lado, cabe resaltar uno de sus principales atractivos: Nuestra Señora de la Merced, una capilla construida enteramente en piedra.

Desde este pueblo también es posible visitar el Parque Nacional Quebrada del Condorito, donde habita una colonia de cóndores andinos, sin duda un show de la naturaleza y una de las postales más codiciadas de la zona. Además, hay actividades como trekking, ciclismo de montaña y equitación.

Para recorrer este lugar donde reina la naturaleza, se recomienda a los visitantes ir con zapatillas y ropa adecuada para pasear por los senderos, participar de caminatas y, por qué no, jugar entre las piedras del río, arroyos o cascadas del hermoso poblado.

Fuetne: La Voz