Rendiciones de cuentas: Avalancha de rechazos en municipios bonaerenses
04/06/2014 ECONOMÍASon distritos fundamentalmente del interior. Los intendentes quedaron condicionados por resultados electorales adversos o ajustados y por las alianzas de la oposición en el Concejo. Si bien el resultado no es vinculante, el Tribunal de Cuentas debe revisar luego el expediente.
La complicada performance en las últimas elecciones y las alianzas de la oposición provocaron un fuerte revés a varios intendentes a mitad de este 2014, en el que les rechazaron la rendición de cuentas del 2013 en el Concejo Deliberante, un escenario que puede condicionar el futuro tratamiento del Presupuesto a fin de año.
El resultado electoral impacta en la cantidad de bancas en el Concejo y en la correlación de fuerzas. Dos elecciones ajustadas o una derrota grande complican los números de los mandatarios al momento de tratar proyectos importantes como el ejercicio económico del año anterior, que luego debe revisar el Tribunal de Cuentas.
En lo que va de 2014, hubo rechazos de rendiciones de cuentas en una veintena de distritos: Berisso, General Pueyrredón (Mar del Plata), San Nicolás, San Pedro, Necochea, Coronel Suárez, Coronel Rosales (Punta Alta), Trenque Lauquen, Salto, General Madariaga, Gonzalez Chaves, Carlos Tejedor, Azul, Adolfo Alsina, Villarino, 25 de Mayo, Bolívar, Nueve de Julio, Lanús, Luján, La Madrid, y Zárate.
Según la Ley Orgánica de las Municipalidades –decreto ley 6769/58– la Rendición de Cuentas debe presentarse antes del 1º de marzo. Demoras habituales en ese plazo, sumado al del análisis en el Concejo suelen estirar los tiempos hasta, por lo general, mitad de año, en muchos casos.
El rechazo, que se dio en varios distritos del interior, deviene en un antecedente para el tratamiento a posteriori que debe dar el Tribunal de Cuentas que, no obstante, no es vinculante. Por caso, hay ejemplos de un lado y del otro en el que el organismo bonaerense ha tomado una decisión contraria a la del Concejo. Aún así, salir airoso o no del tratamiento, tiene impacto en el ambiente político.
Rechazos
En Lanús, caso que sobresale al ser del conurbano, el bloque K alineado con el jefe comunal Darío Díaz Pérez perdió la votación por 10 votos contra los 14 de todos los bloques de la oposición, representada por el Frente Renovador, PRO, Unión Cívica Radical, GEN y Unidad Popular.
La derrota en las últimas elecciones por diez puntos (40,89% a 30,56%) a manos del Frente Renovador es una de las claves de la unidad opositora en el Concejo Deliberante, donde no alcanzó el voto que prestó el sciolismo al oficialismo.
Como en varios distritos, se le achacó al mandatario gastos mayores a la cobrabilidad de tasas estipulada en el Presupuesto y, además, la creación de la tasa de mantenimiento de la Red Vial, que la oposición consideró, en realidad, como un impuesto, algo contrario al artículo 10 de la ley de Coparticipación, que impide a los municipios establecer ese tipo de gravamen.
En el interior, los casos se repiten con más frecuencia. En Villarino, el oficialismo perdió por 10 votos contra 5, y también la última competencia electoral dejó su marca: la jefa comunal Patricia Cobello resultó derrotada por el vecinalista Acción por Villarino por 47,8% a 28,99%.
Uso de fondos afectados, cambio de partidas y el uso de la cuenta de terceros para gastos corrientes, entre otras denuncias, son los argumentos que utilizó la oposición para rechazar el ejercicio del 2013.
En Bolívar, Eduardo “Bali” Bucca, hombre de los Oktubres, perdió la votación en el Concejo por nueve votos contra siete. Falta de documentación, fraude laboral por una gran “contratación de monotributistas” y el cálculo sobre gastos comprometidos, no contados por el municipio, llevaron a un rechazo a la oposición.
A diferencia de los casos anteriores, Bucca se impuso en las elecciones legislativas de 2013, pero por una diferencia no tan grande: 42,57% a 37,97%, lo que se vincula con la elección en la que ganó la intendencia en 2011. En ese caso, se impuso al radicalismo por poco menos de dos décimas: 47,98% a 46,12%.
Otro de los Oktubres al que no le fue bien con la Rendición, es el jefe comunal de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, también castigado en las urnas en 2013, cuando perdió por menos de una décima con el massismo (38,93 a 38,11%). El Concejo Deliberante le rechazó esta semana el ejercicio del año anterior por 7 votos de los bloques Viva Areco, Frente Renovador y Juntos por Areco, además del Frente Amplio Unen contra seis del oficialismo.
El debilitado, jefe comunal K de Azul, José Inza, que estuvo cerca de ser destituido, no tuvo siquiera un despacho favorable en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Inza, que en la última elección quedó cuarto, perdió la votación en el Concejo por la mayoría opositora, integrada por el Frente UNEN, el bloque +Azul, Peronistas sin Fronteras (alineado al ministro Alejandro Arlía) y el bloque del Frente para la Victoria “Néstor Kirchner.
La falta de relación entre lo presupuestado y lo ejecutado, el crecimiento de la deuda comunal y la disminución de gastos en áreas de impacto social como obra pública, salud y educación, estuvieron entre los argumentos de la oposición.
Por otro lado, en Adolfo Alsina, distrito gobernador el radical David Hirtz, la oposición kirchnerista sumada al monobloque del PRO se impuso en la votación por siete votos contra cinco. La omisión en requisitos legales y gastos por sobre lo autorizado por el Concejo, fueron los argumentos centrales de la oposición.
A diferencia del resto de los casos, Hirtz se alzó con una victoria en octubre del año pasado pero por una diferencia de poco más de dos décimas con el kirchnerismo: 40,03% a 37,77%. El resultado es similar al que lo consagró como intendente en 2011: 43,77% y 39,03%, lo que significó, en ambos casos, una pareja correlación de fuerzas con la oposición.
En General Pueyrredón, distrito que incluye a Mar del Plata, el intendente Gustavo Pulti, tampoco la pasó bien. En medio del escándalo que golpea a la titular del Concejo, Vilma Baragiola, por un presunto pedido de coima registrado en un video, el cuerpo de ediles se tomó tiempo para rechazar la rendición de cuentas del último año. La oposición le endilgó al oficialismo –vecinalismo K– el déficit de más de 172 millones y el desvío de fondos afectados, que junto al ejercicio de 2012, alcanzan los 62 millones.
Las elecciones condicionaron al marplatense. En 2013, el Frente Progresista Cívico y Social, capitaneado por la propia Baragiola, casi lo duplicó en la cantidad de votos y lo dejó en el segundo lugar con 17,59% de sufragios.
El mandamás de Berisso, Enrique Slezak, no pudo imponer su ejercicio 2013 a partir del resultado adverso de la última elección, en la que su lista se ubicó cuarta, detrás del Frente Renovador, el Frente Progresista y el Frente Social de la provincia de Buenos Aires. La falta de un plan de desendeudamiento y las críticas por sobre un mal gasto del Presupuesto, fueron los argumentos de la oposición.
Villa Gesell, es otro de los distritos que forma parte de esta tanda. El Concejo rechazó la rendición de cuentas del renunciado intendente Jorge Rodríguez Erneta, ahora en funciones en el Ministerio del Interior y el Transporte. La oposición le achacó al randazzista obras presupuestadas y no realizadas, así como la repetición de empresas en varias licitaciones de licitaciones, y el déficit.
Rodríguez Erneta no escapó al revés electoral. El Frente Progresista le sacó más de diez puntos de ventaja en 2013: 43,91% a 32,91%, y el resultado lo complicó incluso cuando solicitó licencia y debió renunciar ante el rechazo de la oposición.
En Carlos Tejedor, María Celia Gianini se impuso cómoda en las últimas elecciones con 42,92% de los votos pero, características técnicas del sistema, su espacio igualó en cantidad de bancas con el massismo y el Frente Progresista. Así, la oposición rechazó la Rendición de Cuentas con denuncias de sobreprecios en la compra de material para el hospital local, así como en obras y viajes.
Por su parte, el Concejo Deliberante de Coronel Suarez rechazó el ejercicio económico de 2013 con la denuncia de subsidios millonarios a dos entidades locales, que no presentaron el balance de inversión, un dardo para el ex intendente y diputado Ricardo Moccero, y también para el actual mandamás Osvaldo Fuentes Lema, titular de las entidades.
Victorioso en 2013, Moccero ingresó la misma cantidad de bancas que el resto de la oposición y perdió la batalla en el Concejo a partir de la alianza del massismo, el Frente Progresista Cívico y Social, y el vecinalismo, algo que, además, puede complicarlo en un futuro, ante la trascendencia de la denuncia.
Walter Battistella, mandamás radical de Nueve de Julio, sufrió otro embate de la oposición para con su ejercicio económico. La falta transparencia de los dineros oficiales y dificultad en el acceso a documentación, fueron los principales cuestionamientos a su rendición, votación que deja las marcas de la última elección, cuando su nómina quedó tercera.
El debilitado jefe comunal de San Pedro, Pablo Guacone no pudo imponer su postura, al tener escasa representación en el Concejo, y además, al haber quedado su nómina quinta en la última elección. Además, con una Comisión Investigadora frenada por la Justicia, soportó los reclamos del Consejo acerca del aumento del personal, importante cantidad de horas extras, y las deudas mantenidas con proveedores.
En Punta Alta, Coronel Rosales, el intendente vecinalista Oscar Holzman no tuvo el respaldo en la rendición de Cuentas por parte del Concejo que también le rechazó el proyecto suba a poco de asumir a principios de este año, tras la renuncia Néstor Starc.
Holzman, que ya decretó la Emergencia Económica, sufre las consecuencias del escenario que dejó el último comicio, donde su espacio se ubicó sexto. En el debate por la Rendición, perdió la votación por 10 votos contra 6 y la oposición le cuestionó la falta de políticas para atender necesidades vecinales.
A su vez, el intendente radical de Luján, Oscar Luciani, perdió la votación por 11 contra 6 en el Concejo. La falta de información y de explicaciones por parte de funcionarios sustentó la decisión de la oposición kirchnerista y del massismo, que triunfó en la última elección y dejó al oficialismo segundo por una diferencia de casi 8 puntos.
Por su parte, en Pergamino, el Concejo rechazó el ejercicio que corresponde a la gestión del actual diputado nacional Héctor “Cachi” Gutiérrez, en una votación en la que el oficialismo alcanzó ocho votos frente a los doce de la oposición unida del kirchnerismo, el Partido Justicialista y el Frente Renovador más el PRO.
Gutiérrez, que en la última elección a nivel local perdió por poco menos de una décima frente al kirchnerismo, soportó las consecuencias de una elección ajustada. En la Rendición de Cuentas, los bloques opositores le apuntaron por la falta de información en alrededor de 300 causas judiciales, el gasto en personal, y partidas sobreejecutadas y subejecutadas, como las destinadas a viviendas.
Otro de los que sufrieron un revés en octubre y recibió el No del Concejo en la Rendición, es el mandamás K de General Madariaga, Cristian Popovich. Su lista se ubicó tercera a escaso margen de las dos primeras, pero la oposición del FaUNEN y el Frente Renovador marcó un crecimiento opositor.
De ese modo, la oposición, en una análisis detallista, dejó entrever sus «sospechas» sobre contrataciones para tareas de desmalezamiento y podas, sin precisiones, y consignó que se emitieron varios cheques para trabajados contratados, que aún no estaban realizados.
Victoria Borrego, la intendente de Veinticinco de Mayo, alineada a la Coalición Cívica, quedó condicionada por dos elecciones complicadas. Triunfó en 2011 por cuatro puntos sobre el FpV, y en 2013 quedó diez puntos debajo del Frente Renovador. El crecimiento opositor le rechazó por tercera vez la Rendición de Cuentas.
“Excesivos” gastos en contrataciones de servicios y en el consumo de combustible, además de la falta de obras presupuestadas y el giro de partidas, fueron los argumentos planteados por los bloques opositores.
El destituido intendente de Necochea, Horacio Tellechea, tuvo otro golpe del Concejo que rechazó el ejercicio 2013, correspondiente a la primera parte de su período. Si bien el actual jefe comunal, José Luis Vidal, se despegó de la decisión deliberativa, en las últimas elecciones su lista, del FpV, se ubicó cuarta.
Con críticas por la fuerte dependencia de la coparticipación provincial, el FAUnen local, el Frente Renovador y el espacio de Confianza Necochea rechazaron el proyecto que, obligación mediante, envió Vidal. Sólo tres ediles oficialistas aprobaron el documento.
El intendente K de General La Madrid, Juan Carlos Pellitta, recibió el rechazo opositor de sus cuentas por presuntas irregularidades en la elaboración de expedientes, así como la facturación de distintas obras de infraestructura para el distrito. Como en otros casos, tuvo una derrota importante en las últimas elecciones en las que el Frente Progresista ganó con el 50,03% de los votos; el FpV lo siguió con el 39,78%.
En San Nicolás, el mandamás kirchnerista, Ismael Passaglia, no logró convencer a la oposición, pero tampoco a parte de su espacio. Tres ediles K que responden al ex jefe comunal Eduardo Di Rocco le dieron la espalda al proyecto del municipio. Sumados, los votos del massismo, el Frente Progresista, y el Partido Justicialista, además de los dirroquistas condenaron la suerte del documento de Passaglia.
El intendente –sobre el que en algún momento se llegó a especular con un pase hacia el Frente Renovador– perdió en octubre por escaso margen ante la fuerza referencia en Sergio Massa. Eso, sumado al ingreso de ediles del Frente Progresista cambió la correlación de fuerzas en el Concejo.
Para el alcalde massista de Trenque Lauquen, Raúl Feito, el rechazo de la oposición fue rotundo. Por unanimidad, el Concejo Deliberante rechazó el ejercicio económico de 2013. Es que, Feito, electo en 2011 por el Frente para la Victoria, se pasó a las filas del Frente Renovador en medio de la coyuntura por las Primarias y, generó el desplante de parte de sus funcionarios y su bancada.
En soledad, el intendente acompañó una lista K en las Primarias, que luego le dio la espalda, y lo mismo hizo el Frente Renovador al que desembarcó, cuyo espacio local se encargó en destacar que eran oposición en el distrito. En 2013, las bancas se las repartió el Frente Progresista victorioso, seguido del massismo, el FpV y el denarvaísmo.
Oscar René Brasca, intendente K de Salto, perdió la votación por un voto, 8 contra 7 con críticas sobre la conformación del gasto. La derrota en las elecciones de 2013 a manos del vecinalismo Concordancia Aperturista Saltense, dejó su marca. En octubre, el oficialismo perdió por seis puntos, e ingresó sólo dos concejales, al igual que el Frente Renovador, pero a diferencia de los cuatro del ganador.
En Adolfo Gonzales Chaves, el intendente vecinalista José Alberto Martínez, recibió duras críticas por parte del Frente para la Victoria y el otro espacio local Construcción Social Participativa, que le achacaron “gasto desmesurado” en muchas partidas, compras a proveedores no registrados en el municipio o sin la habilitación para comercializar productos, falta de información, y utilización del Fondo Educativo para otros gastos ajenos.
Si bien se ubicó primero en el 2013 con ocho puntos de ventaja, ingresó la misma cantidad de concejales que el FpV, que salió segundo, y que Construcción Social Participativa, que salió tercero. Aún así, el resultado de 2011, con poco menos de dos puntos, incidió en la correlación de fuerzas, donde la oposición se hace fuerte unida.
Osvaldo Caffaro, de Zarate, y alineado a un vecinalismo kirchnerista, también tuvo un revés en el Concejo originado en la performance electoral de 2013, en lo que el Frente Renovador le sacó 17 puntos de ventaja y lo dejó segundo.
Sobre esa base y del ingreso de fuerzas como el Frente Progresista, además de la propia oposición del bloque del Frente para la Victoria y el Frente Social, la rendición de Cuentas fue rechazada. Entre los argumentos, los ediles opositores citaron “falta de transparencia”, desvío de fondos y críticas a la conformación del gasto. Como ejemplo, pusieron que se gastó un millón en la red vial contra los 11 millones que tuvo la Unidad Privada del Intendente.
Si bien el tratamiento de la Rendición de Cuentas no tiene efectos inmediatos, en la práctica, tener un resultado favorable en el análisis del ejercicio anterior es una prueba importante de fuerza política que debe sortear cualquier intendente, y para la que se prepara de acuerdo a la magnitud de la cuestión.