Rescatan restos arqueológicos de más de 500 años en La Rioja
15/06/2014 MUNICIPIOSDos vasijas con restos óseos y semillas fueron rescatadas del cauce del agua por Gendarmería Nacional, junto a investigadores de la Universidad Nacional de La Rioja y la Secretaría de Cultura de la provincia.
El operativo fue realizado por la patrulla ambiental del Escuadrón 24 «Chilecito», que en el paraje Loro Huasi asistió a los investigadores que dieron con una tinaja de cerámica de grandes dimensiones, semioculta en una barraca por acción de la naturaleza.
La vasija había sido arrastrada por el agua, a causa de la crecida y bajante del caudal, por lo que se decidió realizar el rescate y preservación del material arqueológico.
Una vez removida de su lugar de entierro se apreció que en su interior contenía material óseo y semillas que fueron trasladados para su posterior análisis, estudio y curaciones.
LaRioja1Gendarmería también coloboró al designar a un ciudadano de la localidad para guardar otra vasija con similares características que fue hallada a cielo abierto junto a un crucifijo de metal.
Esto se hace con la finalidad de evitar la acción de los «huaqueros» o saqueadores de restos arqueológicos, informaron desde la fuerza.
«La preservación de nuestro patrimonio cultural, arqueológico y paleontológico es una responsabilidad de nuestras fuerzas federales que disponen de áreas especializadas, en particular en la Policía Federal y la Gendarmería Nacional», señaló el secretario de Seguridad, Sergio Berni.
«Nuestros lineamientos en la materia apuntan a recurar obras de arte y vestigios arquelógicos robados y también a auxiliar a científicos en su hallazgos sobre el terreno», añadió.
Finalmente, la patrulla de Gendarmería se desplazó a la ciudad de La Rioja para depositar las dos vasijas, material de relleno (tierra, restos óseos y semillas) y un crucifijo de metal en custodia para sus curaciones y análisis en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Rioja.
Científicos determinaron que se trataría de urnas funerarias que pueden datar de entre 500 y 600 años de antigüedad, lo que se corroborará con el análisis de laboratorio correspondiente.