Reunión con los intendentes más cercanos
En el encuentro en el Instituto Patria no se habló de candidaturas. La ex presidenta insistió en la necesidad de un frente opositor “lo más amplio posible”. Aseguraron que la unidad del peronismo está “más cerca que nunca”.
24/05/2017 POLÍTICAEn el encuentro en el Instituto Patria no se habló de candidaturas. La ex presidenta insistió en la necesidad de un frente opositor “lo más amplio posible”. Aseguraron que la unidad del peronismo está “más cerca que nunca”.
Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer a veinte intendentes en una cita que tuvo como objetivo para volver a encarrilar las charlas por el armado del peronismo en la provincia de Buenos Aires, a un mes del cierre de listas. Allí anunció la redacción de un acuerdo programático que sirva como marco a la hora de discutir las candidaturas e insistió en la necesidad de conformar un frente opositor “lo más amplio posible, sin excluir a nadie”. El encuentro tuvo lugar en el Instituto Patria una semana después de que la ausencia de un grupo de jefes comunales hiciera trastabillar, por unas horas, las expectativas de unidad que profesan la ex presidenta y el titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, principales articuladores de este espacio.
Aunque ninguno de los que se ausentaron el martes pasado fue invitado ayer, un encuentro reservado para los más cercanos, los canales de diálogo “con todos los sectores” están abiertos y en la charla entre la ex mandataria y los intendentes se volvió a insistir en la necesidad de sumar dentro y fuera del peronismo una gama de apoyos lo más amplia posible. En ese sentido, siguen las negociaciones constantes con el sector que reclama primarias y apoya a la figura de Florencio Randazzo. “Todavía falta pero hoy la unidad está más cerca que nunca”, confió a PáginaI12 uno de los dirigentes que se sienta en la mesa chica del peronismo.
El encuentro en el Instituto Patria mantuvo el formato de reuniones anteriores: hablaron más los intendentes que la ex mandataria y se discutió mayormente la situación del “territorio”, aunque cuando fue el turno de CFK, ella hizo un diagnóstico de la situación nacional pero también de los procesos políticos que hay en marcha en América latina, marco en el que se inscribe lo que está pasando en la Argentina. La conclusión, una vez más, giró en torno a lo prioritario que resulta encontrar una forma de contraponerse al neoliberalismo que avanza.
Según expresó la ex presidenta, una victoria del oficialismo en octubre sería el preámbulo de “la segunda etapa del ajuste”, que tiene como caballitos de batalla “una nueva flexibilización laboral” y “la privatización del sistema jubilatorio”. En ese sentido, hizo énfasis en la importancia que tendrá en los próximos dos años el Congreso, donde se disputarán los principales debates políticos y donde la oposición podrá poner un freno a la política económica del equipo que encabeza el presidente Mauricio Macri.
No hubo definiciones sobre candidaturas. “Primero debemos plasmar un programa político y luego veremos qué candidatos lo representan mejor”, fue una de las definiciones de Fernández de Kirchner. Con ese objetivo, les pidió a los presentes que se junten con otros intendentes y elaboren entre todos un informe sobre la situación en la provincia. “Es importante tener una propuesta programática para que después, cuando lleguen al Congreso, no veamos a legisladores que llegaron por el peronismo votar en línea con la derecha”, resumió uno de los presentes.
Aunque evitó decir si su nombre estará o no en la boleta, CFK tranquilizó a los jefes comunales que esperaban una señal de su parte confirmando su disposición a ocupar un rol central y protagónico en la construcción política del Frente para la Victoria (bajo ese nombre o con el que se elija para esta campaña). “Cristina dejó en claro, sin lugar a dudas, que lidera este proceso”, coincidieron quienes la escucharon. Otro de los puntos que dejó en claro fue que “no se le va a cerrar la puerta a nadie”, un mensaje por elevación a quienes se excusaron en la presencia de algunos aliados para faltar al acto de la semana pasada.
Ninguno de los intendentes que habían hecho ese desplante estuvo invitado ayer, aunque de ambos lados aseguran que la relación está recompuesta. Los jefes comunales que estuvieron ayer serán los encargados de hacer el primer paso en el acercamiento. Luego, van a ser recibidos por la ex presidenta, en grupos o de forma individual. Además, durante el fin de semana estuvieron particularmente activos los canales de diálogo con el sector que propone disputar las PASO detrás de la candidatura de Florencio Randazzo. “Cristina va a hablar con todos los espacios y sectores siempre y cuando eso contribuya a la unidad del peronismo”, aseguró uno de sus hombres de confianza a este diario.
Los veinte jefes comunales que participaron del encuentro con CFK fueron Verónica Magario (La Matanza), Juan Patricio Mussi (Berazategui), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Francisco Durañona (San Antonio de Areco), Juan Ustarroz (Mercedes), Walter Festa (Moreno), Mario Secco (Ensenada), Pablo Zurro (Pehuajó), Aníbal Regueiro (Presidente Perón), Alberto Conocchiari (Leandro N. Alem), Gustavo Cocconi (Tapalqué), Santiago Maggioti (Navarro), Gustavo Barrera (Villa Gesell), Oscar Ostoich (Capitán Sarmiento), Mauro Poletti (Ramallo), Hernán Ralinqueo (25 de Mayo), Hernán Y Zurrieta (Punta Indio), Juan Gasparini (Roque Pérez), Osvaldo Cáffaro (Zárate) y Ricardo Curuchet (Marcos Paz).