Revés para Temer: caos financiero en Río Grande do Sul

El gobernador del Estado fronterizo con Argentina y Uruguay -del mismo partido que el presidente- decretó el “estado de calamidad pública” para recibir ayuda nacional.

El gobernador del Estado fronterizo con Argentina y Uruguay -del mismo partido que el presidente- decretó el “estado de calamidad pública” para recibir ayuda nacional.

Río Grande do Sul, Estado brasileño fronterizo con la Argentina y Uruguay, declaró situación de “calamidad financiera” en la administración pública, en el marco de la búsqueda de medidas extraordinarias para llevar adelante un ajuste fiscal similar al que está realizando Río de Janeiro.

Río Grande do Sul es el segundo Estado, detrás de Río de Janeiro, en declarar la emergencia económica para poder hacer frente a medidas extraordinarias por decreto sin pasar por el Poder Legislativo regional.

En la capital del Estado, Porto Alegre, el gobernador Ivo Sartori publicó un decreto que declara el “estado de calamidad pública”, con lo cual tiene vía libre para recibir ayuda extra del Gobierno federal. Sartori pertenece al Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB) del presidente Michel Temer, lo mismo que el gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao.

La decisión fue tomada acompañada por la decisión de extinguir 11 secretarías del Gobierno regional “gaúcho”, como se conoce a los oriundos de Río Grande do Sul, y de anunciar unos 1.300 despidos en la administración provincial.

Según el decreto del gobernador Sartori, el Gobierno ahora puede tomar “medidas excepcionales necesarias para la racionalización de todos los servicios públicos”, exceptuando los considerados esenciales.

El gobierno de Temer socorrió a Río de Janeiro en agosto, antes de la realización de los Juegos Olímpicos 2016, pero se desconoce lo que hará a partir de ahora en Río Grande do Sul, donde radica parte del gran electorado del PMDB, el mayor partido de Brasil.

Temer impulsa en el Congreso un severo ajuste que es inédito en el mundo mediante una enmienda constitucional que congela por 20 años el Presupuesto, que se actualizará apenas con la inflación del año anterior, lo cual genera protestas callejeras y polémicas en el ámbito político y académico.

Por otra parte, ayer el Banco Central informó que Brasil acumuló, entre enero y octubre de este año, un déficit en sus transacciones con el exterior de U$S 16.957 millones, un 68,3 % inferior al de los 10 primeros meses de 2015 (U$S 53.491 millones).

Fuente: Los Andes