Río Cuarto: Otra suba para Cotreco: ya cobra más de $ 39 millones por mes

El monto original, que empezó a pagarse en julio de 2017, era de 26,3 millones. La suba total ha sido de 49% en un año y medio pero el 27% -más de 8,2 millones- se concentró entre abril y este mes.

El monto original, que empezó a pagarse en julio de 2017, era de 26,3 millones. La suba total ha sido de 49% en un año y medio pero el 27% -más de 8,2 millones- se concentró entre abril y este mes. La empresa percibe 1.300.000 pesos por día

Todos los días, la empresa Cotreco se lleva 1.306.336 pesos de la Municipalidad de Río Cuarto. Cuando arrancó el nuevo contrato, en julio del año pasado, después de un proceso de licitación en el que la empresa cordobesa fue la única oferente para seguir prestando el servicio de higiene urbana, la cifra era significativamente menor: 876.666 pesos por día.

La concesionaria del servicio más caro que presta el Estado local acaba de recibir un nuevo ajuste del canon que implicó un salto complicado de afrontar para el gobierno de Juan Manuel Llamosas: casi 4 millones más por mes, lo que llevó la cifra mensual de los 35,2 millones que se habían determinado en agosto a los 39,2 millones que comenzaron a regir desde noviembre.

El canon de la basura va escalando impiadosamente por efecto de la inflación. Los nuevos valores apenas si duran dos o tres meses. Lo más preocupante es que el gobierno paga al día pero Cotreco está sumida en una profunda crisis financiera de la que no puede salir: sus cheques tienen más horas de vuelo que Flybondi.

Durante el año pasado, el gobierno llevó adelante un proceso de licitación que terminó exitosamente. Como Cotreco fue la única oferente, el procedimiento fue rápido. Con una desventaja: la firma puso las condiciones y elevó el precio que aparecía en los pliegos.

El servicio de higiene urbana está dividido en dos: la recolección de residuos, por un lado, y la disposición final y la construcción de una planta de reciclaje, por otro. El precio inicial, que se pagó en julio de 2017, fue de 26,3 millones de pesos por los dos ítems.

En diciembre de ese mismo año se produjo el primer aumento y la cifra total se ubicó en 28,8 millones de pesos. En febrero de este año orilló los 29,8 millones y en abril de 2018 sobrepasó la barrera de los 30: fueron 30.946.000 pesos. La composición era de 28.608.000 pesos por la recolección y otros 2.338.000 por la disposición final.

Ese número duró un suspiro: apenas tres meses: abril, mayo y junio.

En julio el canon ya estaba en 31.827.000 pesos. Pero fue el más breve de los montos. Ya en agosto hubo otro salto considerable: Cotreco pasó a cobrar 35.214.000 pesos (32.703.000 por la recolección y otros 2.511.000 por la disposición final y la construcción de la planta de tratamiento, que en realidad ni siquiera se comenzó).

Pero fueron apenas 90 días con ese precio ya desactualizado. Ahora, a través de la aprobación de la mayoría en el Tribunal de Cuentas, la firma cordobesa gozó de otro aumento de casi 4 millones de pesos: ahora se ubicó en 39.190.093 pesos.

Desde que comenzó con el nuevo contrato, Cotreco recibió un incremento total del 49 por ciento: hoy cobra 12,9 millones de pesos más que en julio de 2017.

Pero el gran salto se produjo este año, entre abril y noviembre, un período en el que la empresa de higiene urbana recibió un aumento de 8,3 millones de pesos mensuales. Del 49 por ciento de incremento que se produjo en menos de un año y medio, el 27 por ciento se concentró en los últimos meses, a la par del empeoramiento de la situación económica nacional.

Como comparación, los empleados municipales recibieron durante todo este año un aumento de sueldos del 25 por ciento, por debajo de la pauta que percibió Cotreco en apenas siete meses.

¿Cuándo está en condiciones de pedir un ajuste la encargada de la higiene urbana? Según el nuevo contrato, Cotreco sólo puede reclamar una redeterminación cuando sus costos suban al menos un promedio del 7 por ciento. La principal impugnación que la oposición le hace a la fórmula de cálculo es que es demasiado ambigua y que debería dejar un menor margen de discrecionalidad.

Fuente: Puntal