Río Turbio: los mineros esperan la reunión con la empresa entre misas y gendarmes
Continúan con la ocupación pacífica que realizan junto a vecinos que se arrimaron para solidarizarce y 200 gendarmes que el Estado plantó en la puerta.
30/01/2018 MUNICIPIOSContinúan con la ocupación pacífica que realizan junto a vecinos que se arrimaron para solidarizarce y 200 gendarmes que el Estado plantó en la puerta.
Los trabajadores de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, de la provincia de Santa Cruz, pasaron el fin de semana en la ocupación pacífica de la Mina 5 en respuesta a los 215 telegramas de despido que recibieron la semana pasada. Con el acompañamiento de los vecinos y la presencia intimidatoria de 200 gendarmes en la puerta, esperan la reunión que mantendrán este martes en Buenos Aires con las los interventores de la empresa.
«Según versiones de medios nacionales, la idea es despedir a 1200 trabajadores (son 2700 en total). Si se cierra la empresa quedaría un pueblo fantasma. Estamos unidos, dispuestos a luchar y a defender al minero», advirtió Javier Also, secretario de prensa de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Río Turbio, en declaraciones a Radio Del Mar.
Si bien el interventor Omar Zeidán, hombre de Cambiemos, aseguró de palabra que las cesantías estaban frenadas después de las movilizaciones de los obreros, la continuidad de la toma se debe a la probabilidad de que los despidos vuelvan a cobrar vigencia en caso de fracasar la mesa de diálogo que se realizará este martes en las oficinas de YCRT de Buenos Aires, bien lejos de la zona del conflicto.
En ese contexto, el Estado nacional envió cerca de 200 gendarmes a las afueras del yacimiento. «Están afuera de la mina y estamos a la expectativa. Estamos todos en el piquete esperando las negociaciones que están haciendo la Intersindical, funcionarios y autoridades de la empresa”, explicó Also.
Durante el fin de semana, cientos de vecinos de la localidad santacruceña se acercaron a solidarizarse con los mineros y participar de distintas actividades como ollas populares, misas y la pintada de murales, que recuerdan a los trabajadores muertos en la mina y reivindican la lucha por los puestos de trabajo.