Rodeo: Los puentes estaban mal emplazados y fueron determinantes en la tragedia
07/03/2014 CONTINGENCIASSegún un informe del Colegio de Geólogos de Catamarca.
El Colegio de Geólogos de Catamarca presentó ayer al gobierno un informe sobre las causas que produjeron las tragedias de El Rodeo y Siján, donde determinaron, entre otras cuestiones, que los puentes de la villa ambateña estaban mal emplazados y que deben tomarse recaudos urgentes ante la posibilidad de que el río vuelva a desbordarse.
Para los especialistas, el avance urbano en los márgenes y el emplazamiento de defensas en terrenos circunscriptos a la dinámica fluvial suprimieron el cauce de crecida y reducido la sección del lecho ordinario. En vista de ello, ante las enormes precipitaciones acaecidas, el río se vio incapacitado para contener el aluvión dentro de su curso normal.
Según se explica, la velocidad de flujo normal ronda los 6 m³/seg., mientras que en la crecida del 23 de enero se precisó un rango de entre 489 y 579 m³/seg.
Los puentes de la polémica
El puente que fue ubicado en 2010 sobre calle Las Hortensias, en inmediaciones de la rotonda del Mástil de la villa, fue el centro de los cuestionamientos luego de la tragedia, ya que al llegar a ese punto, el curso se desvió y avanzó sobre la “zona de Villafáñez” arrasando con lo que había en su camino, entre otras cosas, la casa de los Castiglione. Al respecto, el informe es contundente al indicar que los tres puentes son “obras viales inadecuadamente emplazadas” y que agravaron la dramática situación.
“Sus estribos yacen en el lecho ordinario del río, actuando como aceleradores de flujo a la salida de los mismos, producto de la reducción de la sección del cauce”. Es decir que en el tramo comprendido entre el primer puente de calle Las Acacias y el último, ubicado sobre la Ruta Provincial Nº 4, por variación de pendiente, el agua adquirió velocidad y energía. Al encontrarse con estas obras, se produjo la socavación de los márgenes y el arrastre de material por fuera del curso natural.
Para los autores del informe, el grado de incidencia del puente del Mástil, donde el flujo del río se dividió en dos, debe ser analizado con modelos digitales para una determinación cuantitativa. Sin embargo, el estribo derecho “indudablemente propició de obstáculo al flujo extraordinario que sobrepasó las márgenes del lecho ordinario del río”, siguiendo la pendiente hasta el tercer puente. Además, la falta de mantenimiento de las defensas del río fue la razón de su propio colapso.
Crecida extraordinaria
Importantes precipitaciones en inmediaciones del cerro El Manchao produjeron una crecida extraordinaria y el consecuente aluvión que afectó a ambas poblaciones.
El encajonamiento del río en la cuenca alta y el quiebre de pendiente en la zona derivaron en caudales elevados, que permitieron la movilización caótica de un volumen de material que excede la capacidad de transporte del cauce.
Recomendaciones
El informe advierte que existe una alta potencialidad de nuevas crecidas, por lo que es necesaria la rápida implementación de medidas para mitigar el peligro que aquello implica.
Entre las distintas alternativas acercadas se encuentra la realización de un embalse en la zona apical del río, es decir aguas arriba del canal de La Hostería, el cual podría tener un volumen similar al Dique El Jumeal. También se sugirió un programa de sistematización del lecho ordinario en el tramo de la villa, consistente en limpieza de cauce, diques de retención y construcción de defensas. Finalmente, se propuso la instalación de un sistema de alertas y prevención de riesgo hídrico.
Comprender para prevenir
Los autores del documento fueron los licenciados Alfredo Marchioli, Gustavo Báez, Luis Segura, Silvia Watkins, Gabriela Luna Tula, Héctor Olima y Lorenzo Parra.
El presidente del Colegio de Geólogos de Catamarca, Alfredo Marchioli, entregó en mano al vicegobernador Dalmacio Mera el diagnóstico y manifestó: “Lo hicimos en el convencimiento de que, desde el entendimiento y comprensión del origen y dinámica de los procesos naturales, se contribuirá a definir las medidas necesarias para prevenir y/o mitigar las lamentables consecuencias destructivas de estos procesos sobre las localidades sujetas a estudio”. Mera, por otra parte, destacó el compromiso con la sociedad catamarqueña que el Colegio de Geólogos asumió por iniciativa propia.