Rosario: Antes de la pandemia el transporte ya vivía la peor crisis en 50 años

Así lo revelan datos que procesó el Observatorio Social, que indican que en 2019 hubo 29 millones de viajes menos que en el 2002.

Así lo revelan datos que procesó el Observatorio Social, que indican que en 2019 hubo 29 millones de viajes menos que en el 2002.

El 2019 fue para el transporte urbano de pasajeros el peor de los últimos 50 años. Una afirmación que el concejal peronista Eduardo Toniolli puso en agenda tras haber analizado datos desde 1970 a febrero pasado. Entre los datos, el año pasado se hicieron 29 millones de viajes menos que en medio de la megacrisis de 2002, lo que equivale a un 23,2 por ciento menos de traslados. Más aún: la cantidad de pasajeros es casi un 60 por ciento menor a los registrados en 1986.

Las estadísticas que reflejan un estado crítico del sistema de colectivos en la «prepandemia» y muestran una evolución a la que habrá que sumarle la expresión mínima a la que se redujo el servicio a consecuencia de las medidas sanitarias aplicadas desde el 20 de marzo.

Aún así, el nuevo informe del Observatorio Social del Transporte, que presenta Toniolli junto a sus pares del Frente de Todos, Norma López y Alejandra Gómez Sáenz, resulta elocuente.

«En base a los números oficiales, 2019 fue el peor año del transporte urbano de pasajeros de Rosario de las últimas cinco décadas», sostuvo el edil peronista.

Para sustentar sus dichos, el edil indicó que durante 2019 se registraron 96 millones de viajes pagos (la media anual era de 170 millones de viajes), y los colectivos del sistema recorrieron 47 millones de kilómetros, muy por debajo de los 125 millones de viajes y los 53 millones de kilómetros recorridos «del fatídico 2002, año marcado por la crisis de diciembre del 2001», remarcó.

En viajes la diferencia es de un 23,2 por ciento si se comparan estos años, lo que equivale a una pérdida de 29 millones de viajes arriba de los colectivos.

Si se analizan los kilómetros, la diferencia es del 11,32 por ciento menos, es decir 6 millones menos de kilómetros recorridos.

El contraste es mucho mayor si se compara con los mejores años del sistema. La cantidad de pasajeros pagos durante 2019 es inferior en un 58 por ciento al máximo de 226 millones de viajes registrados en 1986, y en cuanto al recorrido anual de las unidades los 47 millones de kilómetros del año 2019 representan un 44 por ciento menos que el máximo de 84 millones de kilómetros registrados durante 1994, lo que explica una caída en frecuencias año a año, desde entonces.

«Estos números demuestran que el transporte de Rosario ya estaba en crisis antes de la pandemia: producto del recorte del 75 por ciento de subsidios nacionales durante la gestión de Macri, y del 500 por ciento de aumento del boleto que la gestión (de la ex intendenta Mónica) Fein aplicó en esos cuatro años para suplir esos recursos. Se bajaron un 25 por ciento de los usuarios», señaló Toniolli.

Según el informe del Observatorio los subsidios municipales se mantuvieron estables en un 11 por ciento desde 2016 a 2019, el aporte provincial creció de un 2,8 a un 11,6 en este periodo, mientras que Nación bajó del 31,8 por ciento al 8 por ciento el año pasado.

«Si bien en enero de este año la gestión de Alberto Fernández triplicó los subsidios para el interior del país, la pandemia fue un terrible golpe que destruyó los ingresos y licuó el Fondo Compensador Municipal», sostuvo el edil.

En medio de reiterados quites de colaboración de los choferes ante los reiterados incumplimientos en los cronogramas de cobro salarial y el aguinaldo, desde la bancada opositora se propuso la creación de un Fondo Anticíclico para el transporte.

Según este proyecto, que recopila otras iniciativas hechas en años anteriores, «aumentando de 29 a 36 por mil la alícuota del Derecho de Registro e Inspección (Drei) a bancos y financieras, y de 6,83 a 15,75 por mil la de los puertos que operan en Rosario, se pueden obtener 162 millones y 20 millones anuales más respectivamente, es decir 182 millones de pesos extras de recaudación, que ascienden a un 32 por ciento del total del Fondo Compensador Municipal de los doce meses previos a la pandemia, que fue de 556 millones.

«No es un aporte solidario. Es lógico que actividades económicas que se sirven del servicio, aporten», remarcaron. Una propuesta similar también fue presentada por el edil de Ciudad Futura, Pedro Salinas.

Fuente: La Capital