Rosario: Cáritas detectó un incremento del 40% en la demanda de alimentos en las parroquias

La organización dependiente de la Iglesia Católica estima que la situación empeoraría en los próximos meses y que cada vez hay más personas con trabajo pididendo asistencia alimentaria.

La organización dependiente de la Iglesia Católica estima que la situación empeoraría en los próximos meses y que cada vez hay más personas con trabajo pididendo asistencia alimentaria.

La organización Cáritas anunció que cada vez son más las personas que se acercan a las parroquias para pedir un plato de comida. El sacerdote Fabian Monte, vicepresidente de la entidad en Rosario, sostuvo que la suba ronda el 40% en los últimos meses y afirmó que hay cada vez más familias que llegan por primera vez a los salones parroquiales y comparó la situación a lo vivido en los barrios durante la pandemia.

«No escapa al conocimiento de nadie que en estos últimos dos o tres meses se ha multiplicado por una suma importante las personas que se acercan. Tenemos que ir disminuyendo la ración o planificando cómo vamos a hacer. Los fondos asignados no alcanzan por la inflación», sostuvo Montes en diálogo con «Todos en la Ocho» al aire en LT8.

La organización lanzó un pedido a nivel nacional para que el gobierno nacional recapacite sobre la asistencia a comedores comunitarios que manejan los salones parroquiales, los cuales se han visto desbordados durante el verano.

El vicepresidente de Cáritas Rosario apuntó que desde la organización observan un aumento de la demanda de la gente «que se acerca tanto a los comedores como a buscar lo que nosotros armamos», en referencia de la mercadería que se entrega en todas las parroquias de la arquidiócesis: «Cada vez son más los que se acercan y dan cuentan de que la situación está cada vez más complicada. Estamos muy preocupados».

«La demanda en promedio fue cercana a un 40% entre todas las parroquias y capillas», subrayó el sacerdote y agregó: «Por lo que vemos, en vez de mejorar en los próximos meses la situación se va a profundizar. Entre que empiezan las clases, más otros gastos tras la inflación que no cede, es importante lo que creció y esperamos que venga lo peor, que se acreciente la demanda».

Montes describió que la situación es “cada vez más dura” y la comparó con lo que se vivió durante la pandemia, en el marco de grandes necesidades de parte de las familias y los vecinos de las parroquias, sobre todo adultos mayores que se ven realmente atrasados en sus haberes: «Mucha gente que nunca se acercó a Cáritas para pedir ayuda se acerca a la parroquia. Lo mismo que en la pandemia, que la gente no podía trabajar se acercaban a pedir algo a nosotros o a las organizaciones. Ahora también tenemos un montón de personas de la tercera edad, con lo atrasados que han quedado las jubilaciones y los sueldos».

«Hoy tenemos los hermanos que desgraciadamente están siempre en la situación de pobreza pero ahí se han sumado cuando en estas circunstancias necesitan ayuda y que antes no venían» dijo el cura y destacó la presencia de un fenómeno nuevo que son las personas con trabajo pero que sin embargo se ven en la necesidad de tener que cubrir una comida porque sus ingresos son insuficientes: «En este momento tener un trabajo no significa no ser pobre, porque el sueldo se ha atrasado mucho».

«La inflación es el flagelo que nos afecta a todos, pero los que menos tienen es a los que más golpea. Incluso estas familias que tienen un ingreso se acercan a pedir ayuda, porque los elementos de primera necesidad han aumentado de manera exorbitante y eso es lo que más impacta en el presupuesto familiar», lamentó el sacerdote.

Fuente: La Capital