Rosario: de las 24 mil toneladas de residuos al mes sólo 22 son plásticos que se recuperan
Cada mes la ciudad produce unas 24 mil toneladas de residuos y apenas 22 corresponden a plásticos que terminan siendo recuperados.
10/10/2025 MUNICIPIOSCada mes la ciudad produce unas 24 mil toneladas de residuos y apenas 22 corresponden a plásticos que terminan siendo recuperados. Con 15 años de políticas de contenerización y cooperativas en marcha, Rosario busca consolidar la separación en origen mientras el mundo debate cómo frenar una crisis ambiental y sanitaria que ya circula en la sangre.
Cada año se producen más de 450 millones de toneladas de plásticos y apenas el 9 % se recicla, según el informe Global Plastics Outlook de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Si no se modifica esa trayectoria, para 2060 el planeta podría lidiar con 1,7 mil millones de toneladas métricas de residuos plásticos, una cifra que muestra la magnitud del problema global.
La crisis no se limita al ambiente. Un estudio publicado en la revista Environment International compartió una investigación sobre la detección de microplásticos en la sangre humana: pequeñas partículas que atraviesan barreras biológicas y circulan en el organismo, con posibles efectos sobre el sistema inmunológico y cardiovascular.
En ese contexto, Rosario busca fortalecer la separación en origen y aumentar la recuperación de materiales reciclables en una ciudad que genera unas 800 toneladas de residuos por día y donde la gran mayoría aún termina mezclada en el relleno sanitario que está a metros de la Circunvalación.
De tachos verdes y naranjas
Siempre según información de la Municipalidad de Rosario, la ciudad, que desde hace 15 años tiene tachos verdes (para residuos orgánicos) y naranjas (para residuos recuperables) genera unas 800 toneladas diarias de basura, lo que equivale a 24 mil toneladas por mes. De ese total, apenas 22 toneladas son plásticos recuperados en el Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos de Bella Vista.
Los residuos a recuperar llegan de la recolección diaria de los contenedores naranjas, de los 700 puntos de recepción (escuelas, clubes y centros comunitarios) y de los diez “barrios verdes” ubicados en el norte y noroeste, los cuales tienen días programados en la semana para sacar orgánicos y recuperables.
Los recuperables se canalizan por dos vías: hacia cooperativas de trabajo, que clasifican y comercializan los materiales de forma autónoma, o hacia el Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos, donde un proceso más industrial -también con participación cooperativa- separa los distintos tipos de residuos.
En promedio, según informaron desde la Secretaria de Ambiente y Espacio Público de Rosario, los plásticos cristal (envases transparentes) lideran el recupero mensual con 14 mil kilos. Le siguen los verdes y celestes, con 11 mil kilos, y los plásticos de bazar (del estilo de un balde) con unos 3.200 kilos.
El sistema actual tiene una historia de más de 15 años. Comenzó con la contenerización del microcentro y se fue extendiendo al macrocentro, las avenidas principales y los barrios Fonavi. En 2010 había 1.200 contenedores; hoy son 9.000 y en proceso de renovación, que cubren cerca del 70 % del territorio urbano.
La clave es el hábito ciudadano
Luciano Marelli, secretario de Ambiente y Espacio Público, destaca el avance en la capacidad de recolección y el cambio cultural. “Hace unos años los contenedores naranjas se vaciaban una vez por semana. Hoy se hace una vez por día. Queremos mejorar la capacidad de tratar reciclables, pero es vital que las personas separen en sus casas y respeten los contenedores naranjas”, explica a este medio.
Según el funcionario, la infraestructura es necesaria, pero necesita compromiso social. “El 60 % del residuo diario es orgánico y el resto podría reciclarse si separamos bien. La clave es pensar en reducir lo que generamos y disponerlo de forma correcta”, agrega.
Esa transformación también tiene una dimensión social. Las cooperativas que operan en el Centro Ambiental están integradas por 60 ex recuperadores urbanos que antes realizaban tareas informales en el relleno sanitario y hoy trabajan formalmente, con acompañamiento municipal.
Un problema que trasciende fronteras
Rosario refleja una tendencia global: la dificultad para construir sistemas de reciclaje sostenibles. Desde mediados del siglo XX, la humanidad generó más de 7.000 millones de toneladas de residuos plásticos, dos tercios de los cuales terminaron enterrados, incinerados o dispersos en el ambiente.
Hoy los países discuten cómo frenar la contaminación por plásticos. Las posiciones están divididas: la High Ambition Coalition, integrada por más de cien países, impulsa límites a la producción y eliminación de químicos peligrosos; en la vereda opuesta, potencias productoras como Estados Unidos, China o Rusia prefieren centrarse en el reciclaje y la “circularidad”.
Separar desde casa
Consejos de cómo empezar a separar en tu casa:
Usá un tacho diferente para acumular todos tus reciclables. También se pueden depositar en una bolsa o caja. Colocá allí todos los papeles, cartones, envases de vidrio, metal, telgopor y plásticos. No importa si son residuos grandes o pequeños. Todo ayuda.
Si los envases contienen restos de orgánico, enjuagarlos. Una vez secos, los disponés junto a los otros. Vas a comenzar a observar que los reciclables ocupan mucho lugar, aunque suelen ser muy livianos. Compactá lo que puedas: plegar cajas o retirar aire de botellas te permite trasladar mayor cantidad de residuos con un menor volumen.
Siempre tienen que estar limpios y secos, de esta manera no generan olor, se pueden acumular y retirar en los contenedores y horarios que aconsejen desde tu municipio.