Rosario: Por dos puntos, Fein logró ser reelecta y tendió puentes a sus aliados
Nuevos tiempos. La intendenta Mónica Fein fue reelecta por otros cuatro años. A diferencia de las Paso, ganó en el centro y también en los barrios.
Decisión 2015. La intendenta gobernará Rosario hasta el 2019 tras vencer a Ana Martínez del PRO.De inmediato envió un guiño al interior del Frente Progresista.
Mónica Fein gobernará la ciudad hasta 2019. En una ajustadísima elección, la intendenta fue reelecta con el 30 por ciento de los votos, con solo dos puntos sobre la macrista Ana Laura Martínez. A diferencia de las primarias, donde había perdido en todas las seccionales, esta vez la jefa comunal se impuso en el centro y casi todos los barrios. Un triunfo con fuerte aporte de su rival en la interna, el arista Pablo Javkin, que había ganado en esos territorios. «Ganamos todos, y con todos vamos a gobernar», dijo eufórica Fein, tendiendo puentes hacia sus aliados en el Frente Progresista. Sin ellos, el socialismo hubiera perdido el poder en Rosario tras más de dos décadas de hegemonía.
Aunque por escasísimo margen, el escrutinio oficial siempre ubicó primera a Fein sobre Martínez. Pero la brecha se fue achicando y la diferencia entre ambas fue tan exigua en votos que la plana mayor del gabinete municipal se recluyó hasta que hubo certeza absoluta sobre la victoria.
Fein apareció en escena a las 21.50. Cuando el diputado Eduardo Di Pollina anunció los datos de las mesas testigo del oficialismo que le daban 2.5 por ciento de ventaja sobre el PRO. A esa hora los datos oficiales arrojaban una tendencia muy similar.
La reelecta intendenta subió al escenario exultante. Tamaña euforia sólo pudo entenderse ante el escenario de posible caída que gran parte de los dirigentes frentistas percibió en la previa tras las Paso, donde Ana Martínez fue la más votada.
De lo contrario, una diferencia de sólo dos puntos y una merma de votos propios tan marcado no ameritaba un festejo tan grande. La intendenta tendrá un segundo mandato al que arriba tras perder casi la mitad de los sufragios que obtuvo en 2011, cuando superó con holgura a Héctor Cavallero por más de 20 puntos.
Consciente de esa pérdida de legitimidad y de la paridad de fuerzas con el resto de los partidos, Fein dedicó palabras a sus contrincantes a quienes anticipó que va a convocar a dialogar.
«Quiero felicitar a quienes se presentaron e hicieron una muy buena elección, a Ana Martínez, Sukerman, Grandinetti. La democracia invita a reconocer y trabajar con el otro. Felicitaciones, los voy a convocar, si algo nos está diciendo Rosario es que quiere políticas de Estado», remarcó.
Luego envió mensajes hacia el interior de la coalición gobernante, aquella que el socialismo relegó durante años en los puestos clave de poder y en el proceso de toma de decisiones en el municipio.
«En Rosario ganó el Frente Progresista, eso es lo que somos, un frente de ocho partidos, que compartimos ideales, prácticas, miradas. Este es el ejemplo que queremos dar al país, se puede gobernar con diversidad de pensamiento, pero con un criterio en común hacia adelante», arengó.
Desde el 10 de diciembre, el segundo mandato de Fein tendrá seguramente otra impronta. Se impone una composición más plural en el gabinete, con mayor participación en especial del ARI y el radicalismo frentista.
Sin los votos de esos aliados, Fein no ganó en ninguna de las seccionales de Rosario en las primarias de abril. Ayer, lograba imponerse en casi todo el centro y en gran parte de los barrios.
En abril, su rival en la interna, el diputado Pablo Javkin venció en gran parte del centro y algunas barriadas. En el resto de la ciudad, Ana Martínez fue la más votada.
La jefa comunal ya prometió que cambiará su perfil respecto a la problemática de la seguridad. Había anticipado que iba a endurecer su reclamo a la provincia y la Nación para que haya más presencia policial en la ciudad.
De ser así, implicará una confrontación con la Casa Gris y con Miguel Lifschitz, si el escrutinio definitivo lo confirma al frente de la Gobernación. Justo su mentor para el primer mandato en la Intendencia, aquella a la que llegó como candidata de la unidad del Partido Socialista.
Para completar un cuadro político complejo, Fein tendrá un Concejo marcadamente adverso. Sólo nueve bancas del interbloque del Frente Progresista sobre 28 escaños a partir de diciembre.
Esto obligará a la intendenta a consensuar puertas adentro y con la oposición cada medida trascendente de gobierno.
