Rosario: Una marcha sin fin repudió el golpe del 76 y rechazó el ajuste de Macri
La convocatoria por la memoria, la verdad y justicia fue multitudinaria. Reclamos de unidad y críticas a la política económica
25/03/2019 MUNICIPIOSLa convocatoria por la memoria, la verdad y justicia fue multitudinaria. Reclamos de unidad y críticas a la política económica
Una marcha interminable, como la memoria. Sin fin. Más de 20 cuadras colmadas recordaron el golpe de Estado de 1976 y reclamaron Justicia. Convocadas por los organismos de derechos humanos, cien mil personas marcharon tras la consigna de unidad y fueron una real representación del rechazo a las políticas de ajuste de entonces y las que hoy se aplican. «¿Esta es la marcha contra Macri?, preguntó un señor que se sumó tras la respuesta. Una pregunta que resume la continuidad de planes económicos que ayer encontraron un claro rechazo en la calle.
Apenas pasadas las 17, la cabeza de la marcha comenzó a caminar. Familiares y miembros de los organismos llevaron la bandera de las Madres de la Plaza 25 de Mayo que este año no pudieron marchar. Aunque de ellas, Lila Forestello, sí se sumó al escenario central en el Parque Nacional a la Bandera. Igual, los pañuelos blancos aparecieron a lo largo de toda la movilización.
Este año la marcha partió desde la esquina de Dorrego y Santa Fe y se dirigió directamente a cien metros de allí, a Dorrego y San Lorenzo, donde durante la dictadura funcionó el Servicio de Informaciones (SI), un centro de detenciones y torturas. A diferencia de otros años, la movilización no fue hasta los Tribunales Federales de Oroño. El cambio es un llamado de atención.
«No es que se decidió no pasar por los tribunales, sino que quisimos hacer hincapié en la situación del ex SI. Aún sigue sin reglamentase la ley provincial que define los sitios de memoria. En el lugar, que fue mostrado como tal, trabaja una sola persona que ni siquiera tiene un cargo permanente, es contratada. El lugar no funciona como sitio de memoria. Ese es nuestro reclamo y por eso la marcha cambió el recorrido», explicó Juane Basso, desde Hijos Rosario.
«Como a los nazis le va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar», cantaron los familiares apenas comenzó la marcha que fue una suerte de movilización sin fin. Durante horas, 100 mil rosarinos colmaron todo el recorrido que unió la plaza San Martín con el Parque Nacional a la Bandera.
«Mi abuela me enseñó que la escondida termina cuando aparecen todos», decía un cartel en alusión a los desaparecidos. Unos metros más adelante había pasado la tradicional pancarta que llevan familiares con el número 30 mil estampado en toda su extensión.
Lo que tímidamente se escuchó hace algunos años, ayer se tornó una de las consignas más cantadas. «Macri, basura vos sos la dictadura», acompañó el andar pausado y sin prisa de miles de personas.
Marcharon encolumnados en gremios, organizaciones sociales, centros de estudiantes, partidos políticos, grupos artísticos, centros de jubilados, bibiliotecas o clubes. O simplemente en familia, con sus chicos. Miembros de colectivos masivos o mínimos, con grandes pancartas o pequeños carteles expresaron la necesidad de mantener la memoria ante la feroz dictadura cívico militar que tomó en 1976. Pero además muchas de las consignas hicieron alusión a la identificación de las actuales políticas económicas con las de entonces.
En la previa, en el escenario central ubicado de espalda al río, grupos musicales interpretaron canciones prohibidas durante la dictadura.
El arribo de las columnas fue incesante, lo que obligó a los organizadores a retardar la lectura del documento con que tradicionalmente se cierra la marcha. «Esto recién empieza», dijo un veterano de las marchas del 24 de marzo. El testimonio refería no sólo a que la movilización comenzó a las 17 y a las 20.30 aún seguía la gente marchando hacia el Monumento sino también a la gran cantidad de jóvenes que año a año se suman al reclamo por Verdad, Memoria y Justicia.
La bandera
Con la unidad como consigna de lucha, organismos de derechos humanos, sindicatos, centros de estudiantes, clubes, asociaciones barriales, agrupaciones políticas y diversos colectivos, entre más de un centenar organizaciones, acordaron un documento que fue leído al término de la marcha.
«Porque son nuestra bandera de unidad, a 43 años del golpe genocida cívico militar del 24 de marzo de 1976, volvemos a marchar en Rosario como todo el país para reivindicar a los 30 mil compañeros y compañeras», remarcaron en el inicio el documento.
En esa reivindicación está la clave del documento que establece continuidades a través de estos 43 años. «Los desaparecidos y desaparecidas, sus identidades y sus proyectos, enlazan las luchas pasadas de nuestro pueblo con las del presente», señalaron los adherentes al documento.
Así describieron que las consignas políticas de entonces hoy están presentes en los sindicatos, en los desocupados y jubilados, en los trabajadores de la economía popular, en los pueblos originarios y comunidades campesinas, en la lucha de las mujeres, en las organizaciones que piden un freno a los asesinatos de «los pibes y pibas en los barrios», en los que luchan por la educación pública, por la diversidad sexual y pelean por la salud, tierra y vivienda.
Los firmantes rechazaron que existan «sectores aún vigentes en el país» que «piden reconciliación con quienes torturaron, mataron, vejaron, robaron a nuestros hijos e hijas, nuestros hermanos y hermanas».
«Mientras conmemoramos los diez años del inicio (en Rosario) de los juicios a los genocidas, el gobierno de Mauricio Macri junto a un Poder Judicial corrupto, servil y obsecuente aplican hoy, a través del beneficio de la prisión domiciliaria, una amnistía encubierta a los genocidas, advirtieron.
Y señalaron que hoy, como entonces, «un proyecto de precarización laboral, despidos, apertura importadora, tarifazos y endeudamiento, solo se puede mantener con la represión que están desplegando ante cada reclamo popular».
Recordaron que la cárcel impuesta a Milagro Sala «y a otros compañeros y compañeras fue la primera señal que dio la gestión de Cambiemos en el gobierno que luego se profundizaría con el caso de Santiago Maldonado».
Ese avance «solo se podrá detener con la más amplia unidad del pueblo» ante lo cual los firmantes del documentos convocaron a construir ese camino en la calle, «en cada lucha, en cada movilización como la del pasado 8 de marzo encabezada por el movimiento de mujeres, como las que protagonizamos contra el ajuste, los despidos y los tarifazos y como este 24 de marzo».
La lectura del documento, varias veces interrumpido por la participación de miles de rosarinos, cerró con el recuerdo a los «30 mil compañeras y compañeros desaparecidos».
Rosario, una ciudad con memoria