Ruidosa protesta y «ñoquiada» de los trabajadores municipales de Mar del Plata
Autoridades del gremio pidieron una audiencia con el intendente. Denunciaron despidos injustificados y persecusión política. El martes realizarán una asamblea en el sindicato.
Tras protagonizar durante la mañana de ayer una ruidosa protesta dentro de la comuna, el Sindicato de Trabajadores Municipales le concedió al intendente Carlos Arroyo un plazo de entre «24 y 48 horas» para que acepte dialogar sobre los despidos de una decena de empleados. Ayer se conoció -ver aparte-, que a 40 temporarios no se les renovará contrato a partir del lunes.
En el caso de que el gremio no sea atendido o de no obtener una respuesta satisfactoria, el martes se llevará a cabo una asamblea extraordinaria durante la cual, no sólo se analizará de qué manera intensificar la protesta. También se definirá el contenido de un planteo formal ante el Ejecutivo, para que se siente a negociar un aumento salarial. Esta postura fue anunciada por el secretario adjunto del STM, Daniel Zacarías, quien calificó a los despidos ocurridos en las últimas horas como «injustificados» y fruto de una «persecusión política» del actual gobierno contra personas que fueron designadas durante la anterior gestión. «Todos los municipales ingresamos a trabajar en algún momento de nuestras vidas, ya sea durante la intendencia de Angel Roig, Elio Aprile, Mario Russak, Daniel Katz o Gustavo Pulti. Por eso que se adopte esta actitud frente a quienes pudieron haber sido designados durante los últimos 8 años nos parece injusto y preocupante porque no hemos visto algo así desde los tiempos de la dictadura», afirmó.
«Ñoquiada»
Ayer el sindicato inició su protesta al comenzar la jornada laboral, con una ruidosa manifestación en el hall del Palacio Municipal. Al mismo tiempo, sus autoridades, encabezadas por el secretario general, Antonio Gilardi, se acercaron hasta el despacho del jefe comunal para solicitar ser recibidos. El planteo no recibió respuesta, por lo que pasado el mediodía, Zacarías se ocupó de informarles a los trabajadores que la protesta ingresaría en un impasse, a la espera de que hoy o mañana exista una convocatoria de diálogo por parte del intendente. Para ese entonces, el gremio le había sumado a la manifestación la realización de una «ñoquiada» en las puertas del municipio para repudiar las «falsas acusaciones del gobierno» con respecto a la presencia de ñoquis dentro de la administración pública local. «El intendente tiene la obligación de recibir a los trabajadores» quien consideró como algo «indispensable» discutir sobre las motivaciones que llevaron a que una decena de empleados recibieran telegramas de despido durante las últimas horas. «Si el Ejecutivo interpreta que algún trabajador está demás en alguna área, debe tener en cuenta que existen funcionarios que reclaman por el faltante de gente. Entonces hay que trabajar para que esa persona cumpla un servicio donde se lo necesita», indicó.
Zacarías insistió en que los despidos, fueron fruto de una «persecusión política» debido a que en algunos casos afectaron a personas que «dentro de dos días iban a cumplir con el plazo requerido para ingresar a la planta permanente» de manera definitiva. «Ni siquiera se intentó reubicarlas, siendo que hasta el propio intendente se queja de que en algunas áreas le hace falta gente», puntualizó.
No renuevan contrato a 40 temporarios
«Una vez concluida la evaluación de cada secretaría y ente descentralizado se ha decidido la renovación de 179 agentes y no renovar la contratación de 40 temporarios por no ser satisfactorio su desempeño en las funciones. Cabe poner de resalto que el personal temporario mensualizado no goza de la estabilidad del personal de planta permanente, conforme las leyes del empleo público municipal», así se desprende de un comunicado oficial que emitió ayer la Secretaría de Gobierno y donde se describió la situación del personal temporario mensualizado en la Municipalidad. de General Pueyrredon.
En el texto, desde el municipio detallaron que «al asumir el intendente Carlos Fernando Arroyo, el personal temporario mensualizado ascendía a 443 empleados que habían sido contratados por la anterior gestión hasta el día 31 de diciembre de 2015. Luego del acuerdo celebrado, en esa fecha, entre el actual intendente con el Sindicato de Trabajadores Municipales se pasaron a planta permanente 219 empleados que gozaban de 12 meses en esa condición y se les renovó el contrato hasta el 31 de enero de 2016 a los restantes 224 temporarios a fines de evaluar la situación de cada caso en particular». Una vez concluida la evaluación se decidió no renovarle el contrato que vence mañana a 40 temporarios.
«Quieren hacer ingresar a ‘su gente’ y tercerizar»
El secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores Municipales, Daniel Zacarías, formuló ayer una dura acusación contra el actual gobierno, al que le imputó realizar despidos con el objetivo de generar vacantes que puedan ser cubiertas por personas afines a la nueva gestión y para tercerizar servicios que actualmente son prestados a través de personal público.
«Por un lado se hacen despidos y por el otro sabemos que se pretende incorporar gente. Sabemos que un secretario ha dicho que quiere echar gente para hacerle lugar a ‘su gente’ y para tercerizar. Entonces es lógico que los trabajadores tengamos esta posición», sostuvo.
Zacarías afirmó que en este marco, la decisión de comenzar con los despidos fue «digitada» y dirigida contra ciertos empleados designados durante el gobierno de Gustavo Pulti y que «sólo por eso no son de su agrado».
«Están atacando a ciertas personas en particular. Pero no se trata de políticos sino de personas que ocupan cargos iniciales de obreros o de administrativos. Son jóvenes que tienen familia, son capaces y se los deja afuera sin medir su desempeño», dijo.
Zacarías agregó que el actual gobierno «mal podría medir el desempeño» de estos empleados en un momento en el cual «no muestra capacidad de acción para prestar servicios y sólo se preocupa de perseguir trabajadores».
En este sentido el gremialista advirtió que entre los temas que el STM pretende plantear ante el jefe comunal figura la necesidad de que «el municipio se ponga en marcha» porque «no está prestando servicios» ni siquiera «en temas básicos y esenciales».
