Rutas escénicas Argentinas

Algunos de los espectaculares caminos del país, para disfrutar desde el auto. Senderos imperdibles para conocer.

Algunos de los espectaculares caminos del país, para disfrutar desde el auto. Senderos imperdibles para conocer.

Un viaje en auto por caminos que atraviesan paisajes espectaculares es sin dudas una gran experiencia. Admirar las postales pasando al otro lado de las ventanillas, conocer pueblos que hasta entonces eran solo puntos en un mapa o nombres intrigantes, compartir con la familia, amigos o quien sea una buena charla en una ruta desolada, parar por un buen café en una estación de servicio, detenerse a orillas de un lago o sobre la playa por unos mates, parar sin haberlo previsto en un puesto al costado del camino para charlar con la gente, comerse unas buenas empanadas o comprar alguna mermelada casera recién hecha para disfrutar más tarde sobre un pan de campo.

Desviarse del camino diagramado por un buen consejo dado a tiempo o una corazonada… un viaje de ruta suele tener miles de variantes e imprevistos, y por eso lo esencial es estar dispuesto a dejarse llevar. Parar cada vez que el viaje lo decida, y por el tiempo que el propio viaje demande.

En la Argentina hay paisajes y recorridos para todos los gustos; de zigzagueos a orillas de lagos majestuosos a rectas infinitas en la estepa; de rutas que bordean al océano a otras que se internan en la selva o ascienden las laderas de los Andes hasta miles de metros sobre el nivel del mar. Aquí, solo algunas de las muchas propuestas posibles para disfrutar de viajes inolvidables por las rutas argentinas, y de paso, conocer paisajes majestuosos, pueblos e historias.

De los Siete (once) Lagos
Itinerario: Junín de Los Andes – San Martín de los Andes – Villa La Angostura – Bariloche (Neuquén-Río Negro). Distancia: 232 km.

No necesita presentación; es posiblemente la ruta más conocida de la Argentina. Sólo que aquí proponemos una versión apenas un poquito más extensa, que merece varios días de recorrido, para tomar todos los desvíos posibles y disfrutar de tanto paisaje junto. Proponemos arrancar de Junín de los Andes en lugar de San Martín, para conocer de entrada uno de los grandes paraísos de la pesca con mosca, con eje en el río Chimehuin. Para empezar con los lagos, muy cerca están el Huechulafquen, el Curruhue, el Curruhue Chico, el Epulafquen, el Paimún y el Lolog. Aunque quien atraiga buena parte de las miradas sea posiblemente el volcán Lanín.

A 41 km al sur de Junín, empieza “oficialmente” la Ruta de los Siete Lagos: en San Martín de los Andes, a orillas del lago Lácar. De allí hacia Villa La Angosturason 108 km de curvas y contracurvas -totalmente asfaltados- y lagos y más lagos: se pasa a orillas del Lácar, el Meliquina, el Hermoso, el Falkner, el Villarino, el Correntoso, el Espejo Grande y el Nahuel Huapi. Sí, contamos 8. Y llegamos a 9 si sumamos el bellísimo Traful, a unos pocos km de desvío. Y si no le molesta desviarse un poquito más, son 10: lago Totoral. Y por qué no, 11: Filo Hua Hum, más pequeño y oculto, al que se accede por la ruta 63, del lado este. De Villa La Angostura puede seguir 82 km más, darle la vuelta al extremo del Nahuel Huapi, cruzar el puente donde nace el río Limay y llegar a Bariloche a saborear un buen chocolate caliente.

De las Altas Cumbres
Itinerario: Córdoba capital – Alta Gracia – Parque Nacional Quebrada del Condorito – Villa Dolores. Distancia: 210 km.

Del ruido y el movimiento de una gran ciudad a cumbres solitarias habitadas por los cóndores y el viento, en unos pocos minutos. La Ruta de las Altas Cumbres cordobesa fue una importante obra de ingeniería que reemplazó al antiguo Camino de los Puentes Colgantes, y es capaz de sorprender con sus curvas y contracurvas que ascienden hasta los 2.000 metros sobre el nivel del mar, y al otro lado, con otras tantas curvas y contracurvas, desciende hacia el pintoresco Valle de Traslasierra.

Puede partir de la ciudad por la ruta 5 hacia Alta Gracia o por la Autovía 20 hacia Carlos Paz. Si va por el primer recorrido, podrá visitar el Museo Che Guevara, donde el Che vivió de niño para tomar luego la sinuosa ruta que pasa junto a la Estación Astrofísica de Bosque Alegre -un observatorio que se puede visitar- y al ratito se cruza con la ruta 34, que asciende y asciende zigzagueando hasta las alturas del Parque Nacional Quebrada del Condorito, que protege a una población de cóndores que colonizaron desde siempre los altos de este cañadón de roca desnuda. Por allí, la Pampa de Achala es una cabeza de cuenca que capta precipitaciones formando las nacientes de importantes ríos de Córdoba, donde puede ver numerosas vertientes y cascadas, como la que da nacimiento al río Mina Clavero, de 100 metros de altura. Se ve con sólo caminar 600 m desde la ruta.

Al descender hacia el Valle de Traslasierra, se suceden los pueblitos con encanto mágico: Mina Clavero, Cura Brochero, Nono, Las Rosas, San Javier, Yacanto, La Paz, Loma Bola. Piérdase por sus calles sin tiempo para, quién le dice, quizás reencontrarse consigo mismo en rincones únicos.

De la Luna a la cuesta de Miranda
Itinerario: San Agustín del Valle Fértil – Parque Provincial Ischigualasto – Parque Nacional Talampaya – Villa Unión – Cuesta de Miranda – Chilecito (San Juan-La Rioja). Distancia: 288 km.

San Agustín del Valle Fértil suele ser la puerta de entrada al Parque Provincial Ischigualasto, más conocido como Valle de la Luna, en San Juan. Si hace noche allí, puede visitar el parque por la mañana, luego hacer unos pocos km más y, ya entrando en La Rioja, recorrer los imponentes paredones y formaciones rojizas del Parque Nacional Talampaya, y sus cañadones surcados por cóndores.

Al salir, recorra 52 km más y -consejo- pase la noche en Villa Unión, un pueblo en medio de un valle enmarcado por la Sierra de Famatina y la precordillera riojana, y donde hay varios alojamientos, algunos de ellos bastante nuevos. Si al otro día tiene ganas, puede seguir laderas arriba para visitar Laguna Brava, en la alta montaña, aunque la ida y vuelta le va a llevar más de medio día. Si no, parta directamente por la ruta 40 hacia el este para disfrutar de uno de sus tramos más deliciosos: la Cuesta de Miranda, un multicolor zigzagueo de más de 400 curvas, en la quebrada del río Miranda. Cruza un abra entre las sierras de Famatina y Sañogasta, con una altura máxima de 2.040 metros.

Cuesta de miranda. Una hermosa ruta, zigzagueante y multicolor, una maravilla de La Rioja.
En otros tiempos supo ser uno de los tramos desafiantes de la ruta 40, porque era angosto, de ripio y de cornisa. Pero hoy está totalmente pavimentado y es muy placentero de recorrer. De Villa Unión a Chilecito son 112 km, pero le va a llevar varias horas si lo que pretende es disfrutar; despacio y deteniéndose a observar y sacar fotos.

Una vez en Chilecito, no se pierda la fantástica historia del cable carril hacia la minaLa Mejicana, declarado Monumento Histórico Nacional, y disfrute de una limonada en alguna de las mesas en torno a la plaza principal, que cada anochecer veraniego es el epicentro de la vida social.

De la Selva
Itinerario: San José – Leandro N. Alem – Oberá – Aristóbulo del Valle – San Pedro (Misiones). Distancia: 250 km.

Bien podría ir la ruta 12 entre Posadas y Puerto Iguazú, con el río a un lado y la selva al otro. Pero aquí nos permitimos recomendar otro recorrido, por el corazón de la selva y con menos tránsito, como para ir paseando tranquilo y disfrutando del mundo verde y rojo de Misiones. La ruta 14 va por unos buenos km casi paralela a la 12 pero por el centro de la provincia, atravesando localidades como Leandro N. Alem -con su orquideario y circuito de agroturismo- y Oberá, una gran ciudad que es capital de la región de las Sierras Centrales y está rodeada por una exuberante vegetación.

Por las serranías coloradas misioneras, la ruta sigue su curso noroeste rumbo a Campo Viera, Campo Grande y Aristóbulo del Valle, la “capital de saltos y cascadas” de la provincia. Porque Misiones no es sólo Iguazú, claro: en los alrededores de Aristóbulo del Valle están, por ejemplo, el salto Alegre, el salto Piedras Blancas y sobre todo el Salto Encantado, un parque provincial que protege una caída de casi 65 m del arroyo Cuñá Pirú.

Al llegar a San Vicente, puede tomar hacia la derecha por la ruta 13 rumbo a El Soberbio, y allí tomar la ruta 2 por las entrañas de la selva hasta los Saltos del Moconá. En cualquier caso, será un viaje fascinante por el corazón de la selva y sus lomadas de tierra colorada, yerbatales e historias de inmigrantes.

De los Valles Calchaquíes
Itinerario: Santa María – Cafayate – San Carlos – Angastaco – Molinos – Seclantás – Cachi (Catamarca-Salta). Distancia: 236 km.

Puede partir de Santa María si viene por la ruta 40 desde el sur, o desde Amaicha del Valle si estuvo primero en la tucumana Tafí del Valle. En cualquier caso, lo primero con que se va a encontrar en los Valles Calchaquíes es con las Ruinas de Quilmes, restos del mayor asentamiento precolombino del país, a los pies del cerro Alto del Rey. Siga con rumbo norte, con el río Santa María a su derecha, y luego de cruzar por Colalao del Valle ingresará a la provincia de Salta, ya cerca deCafayate, un remanso a los pies de la cordillera que lo atrapará con su plaza central, rodeada de restaurantes donde saborear los mejores cabritos y unas empanadas imposibles, un moderno Museo de la Vid y el Vino y una Ruta del Vino deliciosa, que va de antiguas y tradicionales bodegas como Etchart a resorts del más alto nivel mundial, como Patios de Cafayate.

De allí hacia el norte la ruta 40 se vuelve mágica. Eso sí, el asfalto dura poco: solo hasta San Carlos, unos 25 km. Pero los paisajes que va a disfrutar son impagables.

Empezando por la Quebrada de las Flechas, con sus sorprendentes formaciones rocosas puntiagudas inclinadas que forman estrechos desfiladeros con paredes de hasta 20 metros de alto. Apenas cruzándolo está el pueblo de Angastaco -con hostería, Centro Cívico con un pequeño museo arqueológico, plaza con artesanías, vinos regionales y pateros- y pocos km más adelante, Molinos, con su iglesia de San Pedro de Nolasco.

Atraviesa Seclantás, “cuna del poncho” salteño. Aviso: al llegar a la capilla Santiago Apóstol, gire a la derecha y cruce el puente sobre el río Calchaquí. Así pasará por el centro del pueblo y, poco más adelante, podrá recorrer el Camino de los Artesanos, donde verá, uno tras otro, a tejedores y alfareros en plena tarea. Luego vuelva a cruzar el río por el otro puente y regrese a la 40; ya estará muy cerca de Cachi, con su iglesia de madera de cardón, la gran plaza central y su hermoso museo arqueológico.

De Alta Montaña
Itinerario: Mendoza – Cacheuta – Potrerillos – Penitentes – Puente del Inca – Parque Aconcagua – Cristo Redentor. Distancia: 198 km.

Desde los hermosos portones del Parque General San Martín, tome por la avenida Boulogne Sur Mer hacia el sur, que luego será Avenida Las Tipas, a continuación Corredor del Oeste y al llegar a Chacras de Coria ya estará en la ruta 82, que lo llevará por los faldeos de la precordillera hasta Cacheuta, famoso centro termal con hotel y piscinas donde darse una buena recauchutada. El que este año haya inaugurado el túnel de Cacheuta le permitirá continuar por esta ruta para ascender desde las termas hasta las aguas verdes-turquesa del lago de Potrerillos.Al borde del río Mendoza, y atravesando túneles y más túneles, la ruta va ganando altitud, y los paisajes, imponencia. Al llegar a Uspallata ya estará a casi 1.900 msnm, y en un lugar de importancia histórica, pues es donde se reunieron dos ejércitos, al mando de Las Heras, antes del cruce libertador de la Cordillera.

Siguiendo por la ruta 7 junto al río Mendoza, poco más adelante se cruzará con lo más interesante: el paraje Punta de Vacas, el centro de esquí Los Penitentes, y 7 km montaña arriba, Puente del Inca. En el lugar hay refugios y paradores, y si sigue apenas 4 km, llegará al mirador del cerro Aconcagua, el techo de América.

Desde allí hasta el ingreso al túnel que lleva a Chile hay solo 21 km, pero en la localidad de Las Cuevas puede desviar por un empinado camino de ripio con impresionantes curvas y contracurvas que trepa hasta el monumento al Cristo Redentor de los Andes, a 3.850 msnm y en el límite entre Argentina y Chile. Un símbolo de paz entre los dos pueblos, y de voluntad de quien llega hasta allí por unas buenas fotos.

De la Quebrada y la Puna
Itinerario: Purmamarca – Cuesta de Lipán – Salinas Grandes – Susques (Jujuy-Salta). Distancia: 133 km.

Purmamarca es una de las joyas de la Quebrada de Humahuaca. A los pies del Cerro de los Siete Colores, sus calles de tierra y en subida, su plaza-mercado y sus rincones son una delicia de sabores, arquitectura típica, tejidos y artesanías. A un lado del pueblo, recostada contra el Río de la Quebrada de Purmamarca, la ruta 52 encara montaña arriba, en un viaje que desde “aquí abajo” no preanuncia lo que viene enseguida: pocos km más adelante comienza la Cuesta de Lipán, un antiguo camino de mulas que bajaban de la Puna a la Quebrada y que hoy es uno de los tramos de ruta más espectaculares -totalmente asfaltado-, con curvas y contracurvas que ascienden vertiginosamente: en menos de 20 km van de los casi 2.200 msnm de Purmamarca hasta los 4.170 msnm del Abra de Potrerillos.

Cuesta Lipán. Un antiguo camino de mulas que bajaban de la Puna a la Quebrada de Purmamarca.
Allí, el mirador exige parar a tomar más de una foto, para seguir luego camino, ya en bajada:la ruta desciende hasta las espectaculares Salinas Grandes, un inmenso desierto blanco ubicado a 3.450 msnm.

Para muchos este es el fin de la travesía: fotos en las Salinas, y de vuelta a Lipán, ahora cuesta abajo. Sin embargo, vale la pena hacer 65 km más hasta Susques, un pequeño pueblo en medio de la Puna, con una antigua capilla del siglo XVI de paredes de adobe y vigas de madera de cardón.

Fuente: Los Andes