Ryder, de la OIT, aseguró al G-20 que superar la crisis es crucial para prevenir catástrofe laboral
“Es preciso hacer más para proteger a los trabajadores y ayudar a las empresas, en especial en los países de ingresos bajos y medios”, indicó el director general del organismo laboral tripartido mundial dependiente de las Naciones Unidas.
24/04/2020 El País“Es preciso hacer más para proteger a los trabajadores y ayudar a las empresas, en especial en los países de ingresos bajos y medios”, indicó el director general del organismo laboral tripartido mundial dependiente de las Naciones Unidas.
La acción mundial para superar la crisis provocada por la pandemia global de coronavirus «es crucial para prevenir una catástrofe laboral», aseguró este jueves a los ministros de Trabajo del G-20 y de forma virtual, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que encabeza el ex sindicalista británico Guy Ryder.
El ministro de Trabajo argentino, Claudio Moroni, participó este jueves en la videoconferencia con sus pares del G-20, ocasión en la cual afirmó que la Argentina «es uno de los países que más protege al trabajador formal e informal».
Ryder señaló este jueves desde Ginebra, Suiza, su «satisfacción» ante «el compromiso asumido por los ministros de Trabajo y Empleo de los países del G-20 para mantener una cooperación mundial plena que salvaguarde los empleos e ingresos de la población», pero advirtió que las medidas son «insuficientes».
“A medida que la crisis se extienda a los países de ingresos bajos y medios habrá que hacer mucho más para proteger a los trabajadores y ayudar a las empresas, porque esas naciones están menos preparadas. De lo contrario, la combinación de grandes economías informales y escasa cobertura de protección social provocará una catástrofe para la población y las propias economías”, sostuvo el titular de la OIT.
Ryder explicó que las acciones deberían encaminarse a ayudar a esos países a asistir a sus poblaciones, a capear la crisis y a reconstruir mejor, por lo que reclamó «la solidaridad mundial para apoyar la inversión en esas economías, en su renovación socio-ambiental, en su sociedad y en las instituciones laborales que protejan de forma eficaz a los trabajadores y a sus familias, subrayó un documento.
Para el funcionario, lo contrario significará «el agravamiento de las ya profundas desigualdades, la agudización de la pobreza y la pérdida del avance social, por lo que el sendero hacia la posible recuperación será peligroso”.
A medida que la crisis se extienda a los países de ingresos bajos y medios habrá que hacer mucho más para proteger a los trabajadores y ayudar a las empresas, porque esas naciones están menos preparadas. De lo contrario, la combinación de grandes economías informales y escasa cobertura de protección social provocará una catástrofe para la población y las propias economías”
En una declaración publicada luego de la reunión extraordinaria virtual, los ministros del G-20 se comprometieron a mantener “una cooperación mundial plena, a aplicar un enfoque cuyo eje sean las personas a fin de promover el empleo, reforzar la protección social, estabilizar las relaciones laborales y promover los principios y derechos fundamentales en el trabajo”.
Además, sostuvieron que el respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores y el diálogo efectivo con las organizaciones sindicales y de empleadores es «la única vía para forjar una recuperación sólida, justa y global y conseguir la necesaria ayuda societaria para ejecutar las medidas».
Ryder celebró «el respaldo de los ministros a la importancia del diálogo social para hallar soluciones apropiadas y duraderas a la pandemia», y propuso reaccionar al virus con respuestas políticas integradas y basadas en cuatro pilares: ayudar a la economía y el empleo; a las empresas; a los puestos de trabajo y los ingresos; proteger a quienes cumplen tareas durante el confinamiento y, cuando la economía se ponga en marcha nuevamente, recurrir al diálogo social, concluyó.