San Francisco: “Los Pibes” se pusieron la camiseta de la solidaridad

Son jóvenes y juntos conformaron el merendero que hoy brinda 205 platos calientes a vecinos de La Milka tres noches por semana. Empezaron con 75 viandas y hoy superan las doscientas.

Son jóvenes y juntos conformaron el merendero que hoy brinda 205 platos calientes a vecinos de La Milka tres noches por semana. Empezaron con 75 viandas y hoy superan las doscientas.

Son las 16 y el sol entra por la precaria casa de Catamarca y Drago en barrio La Milka. Allí, en esa construcción a medio terminar y como si fueran un equipo de fútbol, once amigos van llegando y se la juegan por los que menos tienen con sus 25 años elaborando la cena de 205 personas de su barrio.

El menú de hoy es «sopa chica» y los amigos están cortando la verdura lo más prolijo posible con su barbijo y mientras tanto, afuera aguardan dos tachos donde de a poco empezarán a cocinar el alimento de los que menos tienen.

Tiene que estar listo a las 19.30 porque a esa hora ya hay hambre, aunque «Mono», como le dicen cariñosamente a un vecino del barrio, ya llegó con el tupper para llevarse su ración.

Este abrazo solidario, lo hacen los chicos del merendero «Los Pibes», el proyecto que tanto anheló Leandro Salinas (26) y que hoy sus amigos lo ayudaron para que se haga realidad.

«A nosotros no nos sobra nada, también vivimos de changas como los vecinos que es cortar el pasto, hacer arreglos en casas o lo que salga. De hecho, ahora trabajamos dos días nada más, pero ayudar a la gente nos hace bien», dijo Leandro, el mentor de esta idea y el capitán del equipo que sale a la cancha cada lunes, jueves y viernes por la noche para acompañar a sus vecinos frente a la necesidad.

Con poco se puede
La casa de Leo es modesta y humilde, pero eso no es un problema cuando de ayudar se trata. En la única mesa, todos los amigos con cuchillo en mano empiezan a cortar y a preparar las verduras que terminan en los tachos que cumplen la función de ollas. «Arrancamos bien temprano en la mañana para buscar donaciones y todo lo que la gente pueda dar y desde la tarde empezamos a preparar. La gente llega a la tardecita y no paran de venir», aseguró Leandro.

Los pibes anotan en un cuaderno quienes fueron sus comensales para llevar un registro y saber cuántas raciones elaboran cada noche.

El deseo de Leo
«Siempre quise hacer un merendero para ayudar a los niños pero por la pandemia, sabía que no podía reunir a los chicos en un lugar y menos poder servirles una copa de leche porque podíamos tener problemas. Entonces, lo primero que pensé fue en elaborar la cena».

En este proyecto, Leo estaba solo pero cuando se lo comentó a sus amigos, ellos de inmediato lo empezaron a acompañar. «Los chicos son de fierro. Nunca me imaginé que me iban a acompañar en esto», contó Leo.

Los amigos se conocen en su mayoría desde los 12 años del mismo barrio. Juntos se criaron, también se pelearon, pero hoy la vida los encuentra ante su partido más importante: la solidaridad.

Y la unión no fue en vano. «Nos pusimos a recorrer todo el barrio para ver qué necesitaba la gente y la mayoría de los que viven acá subsisten gracias a changas o albañilería, que es lo que más parado está. La gente necesitaba la comida. Hay familias muy numerosas en el barrio que necesitan alimentos y es difícil su situación».

Por los que menos tienen
El proyecto ya lleva tres semanas en marcha. Lo que parecía imposible, empezó de a poco, con 75 porciones de un arroz con lentejas y hoy, a 21 días de aquella noche, casi se triplica la cantidad de vecinos que van a retirar su cena. «Para la primera comida conseguimos el arroz. Después, fui a recorrer la ciudad para conseguir pollo y los chicos fueron por las verdulerías y panaderías», recordó Leo.

Leandro conoce de necesidad. Es hijo de madre soltera y tres hermanos, su infancia no fue fácil y la de sus amigos tampoco: «Nosotros sabemos lo que es pasar hambre. Tener que ir a pedir o golpear puertas para que te den un bolsón. Hoy nos podemos mantener solos pero sabemos que la gente necesita ayuda y más con esta pandemia».

Leandro derriba el argumento de una juventud perdida. «Hay de todo pero nosotros sabemos lo que queremos y es ayudar a la gente. A nosotros nos hace muy feliz ayudar a los otros», concluyó.

Para colaborar con «Los Pibes», acercarse a Catamarca 158 o comunicarse al teléfono (03564) 15522485.

Otras ollas populares
En el marco de la Jornada Provincial de Lucha dispuesta para el próximo viernes 29 de mayo, en el 51º aniversario del «Cordobazo», la CTA Autónoma Regional San Francisco realizará a partir del mediodía tres ollas populares en los merenderos que su organización territorial de base, la Federación Nacional Territorial (Fenat), tiene en los barrios La Milka («Los Quinteros» – Catamarca 251) y Acapulco («Proyecto Esperanza» – Calle 5 Nº 529), y en Frontera («Rinconcito del Defe» – Club Defensores de Frontera).

Fuente: La Voz de San Justo