Santa Fe: La inflación local se comió un mes de salario en 2018

La pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación que mide el Ipec supera los $ 10 mil, el equivalente al sueldo mínimo.

La pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación que mide el Ipec supera los $ 10 mil, el equivalente al sueldo mínimo.

La pérdida del poder adquisitivo del ingreso de los santafesinos se aceleró durante 2018, un año marcado por la devaluación y la aceleración inflacionaria. Según un informe elaborado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso) difundido ayer, quienes tienen un salario mínimo vital y móvil (SMVM) perderán en el año casi el equivalente a ese monto, mientras que aquellos que cobren la jubilación mínima en Santa Fe dejarán de recibir anualmente un monto mayor a un haber mensual.

«En un año marcado por la devaluación y la aceleración inflacionaria, la decisión del gobierno nacional de no reabrir paritarias en forma masiva ha impulsado un deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores, jubilados y pensionados, perceptores de beneficios sociales», detalló el informe regional Santa Fe del Ceso, el centro que a nivel nacional conduce el economista Andrés Asiaín.

Detalló además que si bien los impactos de la escalada de precios sobre el salario se han comenzado a ver desde mayo, el único paliativo que impulsó el gobierno fue un bono que deberán otorgar las empresas a fin de año y que sólo cobrará el 20 por ciento de trabajadores, sin contar los jubilados y beneficiarios de la AUH.

Por sectores

El informe centró su análisis en la pérdida de poder adquisitivo de jubilados, empleados de comercio, empleados de la construcción y de aquellos que perciben el salario mínimo, en relación con la inflación en Santa Fe, a fin de demostrar esta caída anual de los ingresos.

El estudio de Ceso indica que la pérdida de ingresos estimada de un salario mínimo vital y móvil (SMVM) será de 10.670 pesos acumulados durante el año, y representa casi un SMVM. También señala que este se encuentra retrasado un 18 por ciento respecto de su valor real de diciembre de 2017.

En tanto, un jubilado santafesino que cobra la mínima se estima que perderá 10.903 pesos al terminar 2018 por haber recibido aumentos salariales menores a la inflación. «Esto representa más de una jubilación mínima», indicó el informe, y señaló que al igual que el SMVM, la jubilación mínima se encuentra retrasada un 18 por ciento respecto de su valor real de diciembre de 2017.

Por otra parte, si se analizan los ingresos de los empleados de la construcción, perderán 26.620 pesos por este mismo motivo. «La pérdida equivale al 88 por ciento del salario percibido por los obreros de este sector», detalló el relevamiento provincial del Ceso.

El salario promedio de un empleado de la construcción se encuentra retrasado un 11 por ciento respecto de su valor real de diciembre de 2017.

Un empleado de comercio administrativo categoría A con antigüedad media (18 años) perderá

13.834 peso al finalizar el año. La pérdida representa medio salario. El salario del empleado de comercio relevado se encuentra retrasado un 14 por ciento respecto de su valor real de diciembre de 2017.

El aporte del bono

Ceso destacó que el bono impulsado por el gobierno nacional es un reconocimiento de la pérdida de poder adquisitivo del salario durante 2018, al tiempo que resaltó que se trata de un beneficio para pocos. «Al haber obtenido cláusula gatillo, los estatales santafesinos no obtendrán el bono de fin de año, pero además, existen numerosos sectores que no pudieron obtener aumentos cercanos a la inflación y tampoco recibirán el bono», indicó.

En ese universo están los monotributistas, trabajadores no registrados, trabajadores agrarios, personal de casas particulares y trabajadores de empresas privadas que se encuentren en declinación productiva: ninguno accederá al beneficio. El informe destaca que el bono no alcanza a cubrir ni la mitad de la canasta básica alimentaria de un hogar santafesino (sólo llega al 42 por ciento), que es de 12.014 pesos.

Finalmente Ceso señaló que en el último año se produjo un retroceso para la clase trabajadora en el reparto de la riqueza generada a nivel nacional. En el segundo trimestre de 2018 los trabajadores obtuvieron el 45 por ciento del valor agregado bruto, mientras que en igual trimestre de 2017 obtenían el 48 por ciento. Esto representa una pérdida de 160.221,85 millones de pesos trimestral.

Fuente: La Capital