Santa Fe: Municipales van por una suba salarial superior al 32% y analizan más paros
Este jueves se sentarán junto a representantes de comunas y municipios en el marco de una nueva reunión paritaria. Realizaron ayer una huelga con alto acatamiento.
Con un alto nivel de acatamiento los empleados provinciales nucleados en ATE, profesionales de la salud y municipales, cumplieron ayer la huelga por 24 horas. En este contexto, la Federación de Trabajadores Municipales (Festram) se reunirá el jueves próximo, en el marco de las negociaciones paritarias, a la espera de una propuesta superadora de aumento salarial por parte del gobierno provincial. «Si la mesa no tiene respuesta, posiblemente se termine en medidas que tendrán lugar la semana que viene», advirtió el titular del gremio en Rosario Antonio Ratner y recordó que el presupuesto local en ejecución «prevé una suba en gastos de salarios entre el 32 al 40 por ciento».
Entre el paro docente que continúa hoy y la huelga de estatales provinciales y municipales, el centro rosarino amaneció ayer con otra fisonomía.
Esto se vio reflejado claramente en los edificios públicos desérticos, las reparticiones sin público y escasez de pacientes en los hospitales y centros de salud municipales.
La medida se sumó al malestar de maestros y agentes del Estado, pero tiene su particularidad: el jueves próximo, en la capital santafesina, está prevista la paritaria de la Festram con los representantes de municipios y comunas junto al secretario santafesino del área, Carlos Torres. Allí incidirá la propuesta que mañana llegaría de la Casa Gris a los docentes, por lo que se espera con inquietud ese encuentro.
«No hay una oferta que pueda acercar posiciones. Deben estar esperando una definición del gobierno provincial», conjeturó Ratner.
El gremialista fue más allá e indicó: «Queremos un acuerdo sustentable, quizás desdoblado. Si vemos que la inflación supera los porcentajes, no habrá que esperar al año que viene».
Cabe recordar que la propuesta que los empleados municipales rechazaron la semana pasada establecía un aumento desdoblado de un 26 por ciento en promedio. «Deben venir con algo serio», previno Ratner para luego analizar el presupuesto municipal de Rosario.
«El presupuesto se aumentó un 38 por ciento y la previsiones en las remuneraciones figura entre el 32 al 40 por ciento. Cuando se pide un aumento responden con menos del 30 por ciento, cuando en realidad la previsión en la planilla de gastos es superior», remarcó Ratner para justificar una suba que equipare a los municipales con los estatales provinciales, que buscan cerrar la paritaria por arriba del 35 por ciento.
Versión oficial. Consultada por La Capital, la ex secretaria de Hacienda y concejal oficialista, Verónica Irízar, salió al cruce. «El presupuesto no prevé la pauta de la paritaria correspondiente a este 2016. Lo que incluye es el efecto de la anualización de la paritaria del año pasado. Nunca se incorpora este ítem, porque después se reacomoda el presupuesto reprogramando recursos y gastos», explicó.
En relación al porcentaje total que el Palacio de los Leones destina al pago de salarios, destacó que ronda entre el 42 al 47 por ciento. Para Ratner, un porcentaje «más que lo ideal para cualquier empresa privada». Para Irízar, «un porcentaje bajo con servicios tercerizados, en una buena relación de empleados por número de habitantes».
Acatamiento. En relación a la huelga de ayer, el titular del Sindicato de Trabajadores Municipales lo calificó de «altísimo», para considerar que no existieron inconvenientes, «más allá de lo que pasa en la peatonal (donde se asentaron cientos de puesteros ante la falta de control de inspectores)».
El dirigente subrayó que estuvieron en funcionamiento cuadrillas de emergencia en zonas donde todavía existen efectos de la última tormenta y hasta se continuó con la campaña preventiva de descacharrizado contra el dengue.
«Las guardias mínimas en los hospitales estuvieron y se cubrieron las urgencias», recordó Ratner. El diagnóstico sobre el impacto del paro en la salud municipal fue compartido por el secretario del área, Leonardo Caruana.
«Estuvieron ausentes las actividades programadas, consultas en centros de salud, consultorios y el Cemar. Se reprogramaron las cirugías y se sostuvo la atención en las guardias y sistemas de emergencias», resumió el funcionario.
La peatonal volvió a ser una gran romería
Casi como un ritual cuando se anuncian los paros municipales, la invasión de la venta callejera en las peatonales Córdoba y San Martín estuvo a la orden del día. Y no faltaron hasta elementos de defensa personal, como manoplas, sevillanas, cuchillos, nunchakus y hasta dispositivos de descarga eléctrica. En esta edición de la «romería» se multiplicaron los puestos, con al menos 20 por cuadra de la peatonal Córdoba, con una oferta cada vez más variadas de mercadería. Y los pocos artesanos de pulseritas se vieron eclipsados por una suerte de Saladita en pleno centro. De Sarmiento hasta el Paseo del Siglo los transeúntes podían encontrar bombachas, corpiños, lentes, carteras, relojes, mates, perfumes «importados», libros, peluches, juguetes, medias, gorras, CD»s, DVD»s, plantas, ropa deportiva y hasta baberos infantiles. Todo entre los 5 pesos a los 99 pesos, según el producto. A la presencia de los «históricos» manteros o bolseros se sumaron desde gazebos, puestos con caños y media sombra, hasta estructuras enteras. Incluso varios «paqueteros» de la región habrían desembarcado para aprovechar el paro municipal. Y en el caso de los relojeros y carteras de origen africano, se vieron multiplicados por refuerzos. En medio de la descontrolada venta ambulante, y hasta de algunos corralitos que persisten en la peatonal, la voz del «arbolito» sonaba inconfundible: «cambio, cambio».
