Santa Fe: : «No podemos naturalizar un industricidio»

El vicepresidente de Fisfe y la UIA cuestionó el modelo económico que ya lleva a la industria a 13 meses consecutivos de caída. En mayo cayó 6,7% interanual.

El vicepresidente de Fisfe y la UIA cuestionó el modelo económico que ya lleva a la industria a 13 meses consecutivos de caída. En mayo cayó 6,7% interanual.

Este miércoles se conocieron los datos de la actividad económica correspondientes a mayo y por decimotercera vez consecutiva los números fueron negativos. La caída en el quinto mes del año fue de 6,7%. El vicepresidente primero de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) y vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Guillermo Moretti, dijo que «no se puede naturalizar un industricidio».

«Para nosotros no es novedad», dijo sobre los últimos datos de la actividad industrial y agregó: «El problema sí es que se esté naturalizando. En mayo de 2018, la caída fue del 1,1%, en junio de ese año 8,6%, en julio 6,4%, en agosto 6,1%, en septiembre 12,6%, octubre 8,4%, noviembre 13,8%, diciembre 14,8%, enero 11,1%, febrero 8,3%, marzo 13,9%, abril 8,8% y mayo de este año 6,7%. Todos números tremendos. ¿Vamos a naturalizar este industricidio? Es tremendo para el sector industrial y por ende para el país».

«Por este camino, no hay mucha vuelta que darle. Son 13 meses con valores muy fuertes de retroceso. Nos llevan ahora a firmar un acuerdo con la Unión Europea. Yo creo que hoy un industrial europeo con estos números de la macroeconomía y la actividad, se estaría suicidando», sostuvo en diálogo con Radio Universidad de Rosario.

Al ser consultado sobre los pronósticos del ministro de Economía, Nicolás Dujovne, quien aseguró que se esperan mejores números para los próximos meses, el industrial respondió: «Es lógico que se va a atenuar la caída, porque si en septiembre de este año, volvemos a caer interanual con respecto al año pasado, ya sería algo más que dramático. Ahora lo que tenemos que ver es que se han caído algunos mitos del neoliberalismo. Nos decían que el exceso de emisión era la causa de la inflación. Pues bien, secaron la plaza, no emiten, subieron las tasas. Y llegamos a una inflación del 50 por ciento anual».

Luego avanzó sobre lo que llamó «otro mito del neoliberalismo» y dijo: «Le echaban la culpa al consumo. Acá, el 80 por ciento del Producto Bruto es el consumo interno. Lo pincharon y se caen todos los indicadores económicos. Entonces, lo que digo es, que nos digan cuál es el modelo. Porque llevamos casi cuatro años con estos lineamientos y lo que hicieron es una desindustrialización enorme».

Además, Moretti se refirió a algunas decisiones políticas del gobierno nacional que complican el desarrollo industrial. «Lo de las tarifas es importante. No sólo para el industrial, sino para el ciudadano que consume en el mercado interno. La suba de tarifas en los servicios quitó capacidad de consumo. Y para los industriales, achicó márgenes y obligó a trasladar esa suba a los precios. Un cóctel muy complicado», sostuvo.

«Ponen a Chile como ejemplo. Un país que exporta 71 mil millones de dólares, bastante más que nosotros. Pero el 50 por ciento de eso que vende Chile es cobre, que vale en dólares casi veinte veces más que la soja. Y Chile tiene además 17 millones de habitantes, menos de la mitad de personas de las que vivimos en la Argentina. Las comparaciones no se pueden hacer tan livianamente», aseguró.

«Dame un modelo que sirva para 44 millones de personas, no para 20 como el que estás ofreciendo hoy. Te puedo dar el ejemplo de Noruega, también. Tenés la cuenca petrolera más importante del Mar del Norte. Se dedicaron a hacer un modelo de industria vinculado a ese recurso natural, pero tiene 5 millones de habitantes. Otro caso es Australia. Que exporta cuatro veces más que la Argentina. Pero vende oro, carbón y minerales. Y son 23 millones de habitantes», argumentó.

En ese sentido completó: «Acá hay un dato que es clave: a nivel mundial, no hay país que tenga más de 40 millones de habitantes, con una equilibrada distribución de la riqueza, que no sea industrial. A mí el país que más me gusta mirar es Corea, que es el último de los grandes industriales que hizo su proceso de desarrollo. Lo hizo en los últimos 30 años».

«Porque en la Argentina –continuó–, aunque hoy tenga mucha capacidad ociosa, tenemos que tener en cuenta lo que supimos ser. Somos uno de los ocho países en el mundo que hacemos uranio enriquecido; somos uno de los nueve países en el mundo que hicimos aviones a inyección; tenemos una industria farmacéutica líder; tenemos puestos satélites; tenemos una historia de un proceso de industrialización que no podemos tirar por la borda. ¿Somos conscientes que la Argentina es uno de los 26 países del mundo que fabrica autos?»

Ante la pregunta de por qué mirar el ejemplo de Corea, Moretti respondió: «Ellos tenían un proceso de industrialización mucho más atrasado que el nuestro. En 30 años hicieron un desarrollo importante. Y para hacerlo, no tuvieron que secar la economía como se quiso hacer acá. Lo que se encaró fue un plan para producir más, conteniendo a su gente».

«Ellos tuvieron durante varios años una inflación del 25 por ciento anual y hoy tiene una de las más bajas del mundo, pero priorizaron producir más, tener más industria y no tener desocupación. Acá, con las políticas aplicadas, vamos camino a un desempleo del 15 por ciento. ¿Cómo se hace un país así?», se preguntó.

«El problema de Argentina –explicó– es que cuando hacés un proceso de industrialización, por cada dólar que exporta de manufactura de origen industrial, necesita dos dólares de importación. Porque a medida que vas poniendo tecnología, necesitás más tecnología».

«La historia nos dice que no se sale adelante si no es apostando al mercado interno y al consumo. Lo dice el pasado de la Argentina y lo dice el presente de Estados Unidos y de toda Europa. Acá parece que tenemos que exportar materia prima, para salvar a la Argentina. Y yo siempre digo que entendamos que la industrialización es agregar valor a los recursos naturales que tenés. Es dejar de vender hierro para vender un auto», concluyó.

Fuente: Uno