Santa Rosa deberá elegir a un nuevo intendente
11/05/2015 POLÍTICAMarcelo Otazo fue destituido ayer por una diferencia de 437 votos. En 90 días, el jefe comunal interino tiene que llamar a elecciones.
La localidad de Santa Rosa tomó ayer una decisión que cambia el rumbo de su vida institucional. Por una diferencia de 437 votos, en la consulta popular vinculante se impuso la opción por el Sí a la destitución de Marcelo Otazo por el 54% de los sufragios (2.440 votos) contra un 45,3% que votó por el No (2.003 votos). De un padrón total de 6.391 electores, concurrió a votar el 69%. El intendente interino, Pedro Maidana, informó que tendrá la responsabilidad de convocar a elecciones para el cargo de intendente, en un plazo de 90 días.
En la localidad de Santa Rosa se desarrolló ayer la consulta popular vinculante que definió el futuro de Marcelo Otazo como intendente. El jefe comunal había asumido su mandato en diciembre de 2013, en un contexto en el que los intendentes con dos mandatos sucesivos –como era el caso del líder territorial del grupo Iberá Pedro Juan José Encinas– no podían ser re reelegidos. El espacio resolvió entonces, como ocurrió en varias ciudades de la provincia, presentarse a elecciones con un enroque: Otazo se inscribió como candidato a intendente y Encinas lo secundó como viceintendente.
A meses de iniciar su mandato, que en principio debía completarse en 2017, un grupo de concejales de la localidad identificados hasta ese entonces con el grupo de trabajo social y político Iberá decidió romper la alianza y comenzar un camino de reclamos de informes y denuncias por supuesta falta de transparencia en la gestión. Desde entonces, la localidad vive en un estado de convulsión política permanente.
Una de las ediles denunciantes, Violeta Valenzuela, renunció al cargo, así como el secretario de Gobierno, Cristian Otazo, e incluso el viceintendente y líder del grupo Iberá, Juanjo Encinas, cuya renuncia fue indeclinable, pero hasta el momento no fue aceptada por el Concejo Deliberante. También hubo cambios en el gabinete inicial de Otazo.
Con el correr de los meses y una nota firmada por más de 250 vecinos se dio formal inicio a un juicio político que sacudió la institucionalidad y tuvo luego el aval del Superior Tribunal de Justicia para seguir adelante en todos los pasos que correspondan, en el marco de un conflicto de poderes.
Tras confirmarse que el intendente suspendido debía someterse a un plebiscito, en la localidad comenzaron las campañas proselitistas por el Sí y por el No a la destitución de Otazo.
El presidente del Concejo Deliberante, Pedro Maidana, se hizo cargo del Ejecutivo municipal y, junto con los concejales Ovidio Martínez, María Ferragut, Eduardo López, María Alejandra Lator y Teresita Abraham, llevó adelante una intensa movida política para alentar a la ciudadanía a votar por el Sí.
Ayer, en una típica jornada electoral, el Municipio utilizó los instrumentos que permite la democracia en el país y sometió a sus autoridades a la consulta popular vinculante.
A las 8 arrancó el plebiscito en la Escuela Cabecera Nº 648, con absoluta puntualidad. En un día gris y con caminos de difícil acceso por la intensa lluvia del sábado, cada fracción política cumplió en ayudar a sus simpatizantes a llegar hasta el establecimiento escolar para emitir su voto.
Alrededor de las 17.30, Maidana, los concejales y Marcelo Otazo llegaron a la escuela para emitir su voto. A las 18 comenzó el escrutinio provisorio, a puertas cerradas, lo que generó incertidumbre y algunos cruces entre dirigentes de ambas extracciones. También durante el día hubo momentos de tensión, cuando la policía debió demorar a una persona y pedirle a otras que se retiren de las inmediaciones del establecimiento, por sospechas de que se encontraban entregando boletas en el ingreso a la escuela.
Pasadas las 19, ya se conoció el resultado de las mesas, y se supo que solo en dos se había impuesto Otazo. En el resto ganó el Sí a la destitución por un margen que permite ahora llamar a elecciones para elegir nuevamente intendente.