Santo Tomé: una importante zona poblacional busca emanciparse y fundar su propia localidad

Se trata del sector de countries, barrios cerrados, hoteles y clubes deportivos ubicados a la vera de la autopista Santa Fe-Rosario. Afirman que "en la zona viven más de 10 mil personas"

Se trata del sector de countries, barrios cerrados, hoteles y clubes deportivos ubicados a la vera de la autopista Santa Fe-Rosario. Afirman que «en la zona viven más de 10 mil personas»

Desde hace más de 40 años la zona hoy conocida como el área de countries y barrios cerrados emplazada a la vera de la autopista, en jurisdicción de Santo Tomé, comenzó a desarrollar su urbanización a gran ritmo. A partir de los 80, hay una tendencia (por lo menos en la zona de Santa Fe y la región) a alejarse del «ruido» de la ciudad en busca de mayor tranquilidad y calidad de vida.

Algo similar ocurrió hacia el este de Santa Fe con Colastiné, Villa California –el caso con más similitud al tema en cuestión– perteneciente a la joven ciudad de San José del Rincón. Hacia el sur sucede algo similar con la zona de Altos del Valle o la misma comuna de Sauce Viejo. Lo cierto es que la descentralización de las ciudades ocurre y cada vez a mayor velocidad.

Así es como nace el proyecto de habitantes de barrios ubicados al oeste de Santa Fe, cruzando el río Salado, y del norte de la ciudad de Santo Tomé. El sector poblacional que hoy pretende independizarse y conformar una nueva localidad, y que según estimaciones tiene más de 10 mil personas viviendo actualmente de forma permanente, está comprendido por lo que la Municipalidad de Santo Tomé denomina región norte. Según fundamentan los habitantes de la zona y creadores de la iniciativa, la idea se basa en «la carencia de gestión comunitaria adecuada por parte del municipio santotomesino».

Según el proyecto, la nueva localidad llevaría el nombre de «Villa Pai Sumé»

El sector geográfico posee la vida, circulación y el ritmo propio de una ciudad con un desarrollo y crecimiento urbano sostenido en los últimos años. En la zona conviven ocho complejos habitacionales privados en funcionamiento y otros dos en plena construcción, ocho instituciones deportivas con una gran afluencia de deportistas y estudiantes a diario (se calculan dos mil personas por día), emprendimientos privados de hospedaje y de eventos (algunos en construcción), un centro comercial para los habitantes de la zona y hasta una iglesia. Además, en el área existen tres barrios y asentamientos informales de Santo Tomé como El Chaparral, Costa Azul y Santo Tomás de Aquino.

Con más de 10 mil personas viviendo, con cerca de tres mil trabajadores que diariamente prestan servicio en la zona de countries y empresas (personal de seguridad, obreros, personal administrativo, de servicio doméstico, entre otros), y con una proyección de 20 mil pobladores estables para los próximos años, la superficie habitacional presenta características propias que lo hacen diferente a otras áreas de la ciudad de Santo Tome; según los responsables del proyecto, «todas las particularidades del sector justifican que deba administrarse como una localidad independiente».

El objetivo de la conformación del proyecto de algunos moradores históricos del lugar se basa en «muchos años sin prácticamente ninguna asistencia del Estado municipal de Santo Tomé, que nunca atendió las necesidades y servicios de una zona que es la de mayor expansión edilicia y poblacional de la región. La fundación de una nueva localidad permitiría encarar soluciones más cercanas y más eficaces para todos».

Los habitantes de los countries y barrios cerrados pagan mensualmente la «tasa de urbanizaciones privadas» de la Municipalidad, pero lo cierto es que a través del pago, también mensual de las expensas de cada complejo, por ejemplo, algunos de ellos encararon en los últimos años las costosas obras de cloacas. A diario, con el abono de dichas expensas privadas se mantienen los sistemas de alumbrado público, la recolección de residuos interna, el desmalezado, la fumigación, el riego, la seguridad y el arreglo de calles internas, entre otros aspectos.

El sector posee además un pesado tránsito de vehículos a diario donde en horas pico se llega a registrar un caudal de tres mil autos por hora. Dicha situación se presenta a raíz del colapsado Puente Carretero y el desvío de tránsito por la zona del «acceso norte» de los vecinos de los barrios de Santo Tomé, que desemboca en la autopista Santa Fe-Rosario generando un cuello de botella con la intensa transitabilidad propia del sector.

Las obras de asfalto en la zona de colectoras se realizaron en 2011 con inversiones del gobierno provincial con motivo de Santa Fe sede de la Copa América de fútbol, y en 2014 la pavimentación del acceso norte se ejecutó con fondos conjuntos entre gobierno y municipio.

Según el proyecto que busca independizar a la zona de la jurisdicción de Santo Tomé, la nueva localidad llevaría el nombre de «Villa Pai Sumé». «Lograr constituir una localidad independiente a efectos de poder administrarla con recursos propios, no solo para consolidar el desarrollo local y además potenciar las condiciones de vida de los residentes y trabajadores, sería un gran logro y anhelo de toda una zona que desde sus inicios se vio postergada en un núcleo urbano dinámico y progresista», reza el objetivo del diseño.

Además, entre los múltiples argumentos del proyecto, se denuncia la deficiencia en los accesos y faltas de obras urbanísticas, recurrentes inundaciones por falta de infraestructura, falta de líneas de colectivo (existe solo una a Santa Fe y con frecuencias reducidas), falta de seguridad sin la existencia de una comisaría de la mano de proliferación de robos en la zona, falta de prestadores de servicio de salud y falta de servicios educativos.

UNO Santa Fe dialogó con una abogada constitucionalista para entender qué posibilidad real posee el proyecto de convertirse en realidad, o al menos que sea analizado en base a la actualidad planteada en la zona. «Para que se pueda generar una decisión respecto a la conformación de una comuna o ciudad respecto a la cantidad de habitantes actuales, lo tiene que resolver la Legislatura santafesina. Es es este marco donde se podría dictar o no una ley, conforme a los argumentos jurídicos existentes, para disponer la creación de una nueva localidad. Esto dispone analizar múltiples factores más profundos que el solo hecho de que un sector de una comunidad no se sienta atendido por su Municipalidad, como por ejemplo los recursos económicos», señaló la especialista consultada.

«Para el municipio de Santo Tomé este proyecto significaría un golpe muy fuerte a sus arcas económicas por el simple hecho que perdería la tributación de las tasas municipales de un gran número de habitantes. Si bien estamos frente a un caso inédito, no lo veo como un proyecto inviable entendiendo el desarrollo urbanístico que presentó la zona en los últimos años», continuó la abogada.

¿Existirá el aval de legisladores que presenten y hagan suyo este proyecto?; ¿estará de acuerdo la comunidad de countries y barrios cerrados que elaboró este proyecto de independización, a levantar y remover los cercos perimetrales para convertirse en una sociedad de puertas abiertas?; ¿estarán dadas las condiciones técnicas y estructurales para llevar adelante una organización institucional con generación de recursos propios?; ¿todos los habitantes de la zona tienen ratificados sus domicilios en dicha área de complejos habitacionales privados, o sus domicilios radican aún en las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé?

El proyecto ya está en discusión y junto a él se abre un rico debate acerca del futuro de más de 10 mil habitantes que hoy están bajo la órbita de Santo Tomé.

Fuente: Uno