Se agrava la situación humanitaria de cientos de migrantes en Grecia
12/08/2015 EL MUNDOViolentos incidentes. Un intento de reubicarlos en un estadio de la isla de Kos desencadenó en peleas. Reclaman papeles para seguir viaje hacia Europa central.
La situación humanitaria de los migrantes africanos, agotados y hambrientos, en la isla griega de Kos se agravó ayer con disturbios entre el colectivo, mientras las sobrepasadas autoridades luchan para contener la creciente oleada de personas que llegan de forma ilegal a sus costas en lanchas neumáticas de plástico procedentes de la vecina Turquía. Cientos de migrantes que reclamaban un proceso rápido de registro empezaron a bloquear con una sentada la principal carretera costera a la ciudad más grande de la isla. Los indocumentados comenzaron los incidentes tras perder la paciencia. Primero se enfrentaron entre ellos y luego con la policía.
Centenares de personas llegan a las islas griegas del oeste del Egeo diariamente, muchos de ellos huyendo de los conflictos en Siria y Afganistán. Los indocumentados buscan llegar a Grecia continental y continuar a través de los Balcanes su viaje hasta el centro de Europa. Autoridades, residentes y grupos de ayuda enfrentan problemas para registrar, alimentar y dar un techo a los recién llegados, muchos de los cuales son niños.
La mayoría de los migrantes de Kos, un popular destino turístico, han acampado en los principales parques y plazas de la mayor ciudad de la isla. Un intento de reubicarlos ayer en un estadio para su registro degeneró en peleas entre las 1.500 personas reunidas en el recinto. La policía tuvo que intervenir para controlar a la multitud mientras otros migrantes comenzaron a bloquear calles en protesta. La policía, que sólo contaba con un puñado de agentes para mantener el control y completar los registros, intentó imponer orden rociando a la multitud con extintores antiincendios y empleando bastones. Cientos de personas huyeron aterradas.
Flujo incesante. En las últimas semanas se han producido protestas similares y escenas de tensión en varias de las islas que reciben más migrantes, como Lesbos, donde desembarcan la mayor parte de los recién llegados. La Guardia Costera griega rescató a 329 migrantes en aguas de Lesbos y Kos en siete operaciones distintas de búsqueda y rescate en las 24 horas desde el lunes por la mañana. Esas cifras no incluyen a los cientos de personas que logran llegar a la costa en botes inflables desde Turquía, y después caminan hasta las localidades isleñas para registrarse.
Grecia se ha visto abrumada por la cantidad de personas que llegan. Sólo en los primeros siete meses de este año arribaron a las islas orientales al menos 124.000 migrantes. La cifra supone un aumento de 750 por ciento respecto al mismo período del año pasado, de acuerdo con la agencia de Naciones Unidas para refugiados, Acnur.
Indignación
Un inmigrante senegalés murió ayer al saltar al vacío desde un balcón durante una redada policial contra la venta ambulante de productos falsificados en Salou, Cataluña, en un hecho que provocó indignación y desató disturbios. Unos 200 subsaharianos enfurecidos se enfrentaron con la policía en una céntrica plaza de la ciudad y cortaron las vías del tren.