Se desacelera el ritmo de la construcción en Neuquén

Los costos aumentaron 30%. El metro cuesta entre u$s 1000 y 1200.

Los costos aumentaron 30%. El metro cuesta entre u$s 1000 y 1200.

A partir de un aumento del 30% en los costos de la construcción, desde el Colegio de Arquitectos aseguraron que cada día son menos los proyectos que ingresan para comenzar a gestionarse y mostraron su preocupación por la mano de obra que quedará ociosa una vez que se finalicen las obras que están en marcha.

El presidente del Colegio de Arquitectos de Neuquén, Diego López de Murillas, aclaró que construir un metro cuadrado en la ciudad cuesta entre 1000 y 1200 dólares, por lo que estimó un promedio de 20.000 pesos por cada metro cubierto. Según aclaró, en la misma época del año pasado, construir salía un 30% menos.

“Los costos son muy relativos, dependen del tipo de construcción, el tipo de suelo y la cantidad de metros cuadrados que se construyan”, explicó el profesional, y aclaró que en el mercado también se manejan dos valores: un valor por la obra que paga impuestos y otra en negro, que “si bien se trabaja para solucionarlo, se da bastante en la región”.

Aunque estas variables hacen difícil establecer una comparativa con otras localidades de la región, López de Murillas aseguró que “a medida que te alejás de los centros comerciales que proveen materiales, van aumentando los costos”. En ese sentido, aseguró que edificar en lugares menos accesibles como Mari Menuco o Añelo es más costoso que en la capital.

Con la crisis en la construcción y los valores desregulados, el precio del metro cuadrado también se reduce por los contratos que se firman entre las partes, con algunos obreros que trabajan casi al costo o con cuadrillas que edifican en negro, lo que hace bajar los valores.

“Los costos de la mano de obra han aumentado, pero por otro lado no hay el mismo trabajo que el año pasado”, afirmó el presidente del Colegio y aclaró que la desocupación aún no se nota porque hay muchos proyectos en marcha que se aprobaron el año pasado y tienen plazos de ejecución de entre 10 y 12 meses. “La preocupación es qué pasará luego, si habrá tantos proyectos que se empiecen a ejecutar para absorber toda esa mano de obra”, apuntó.

En relación con el costo de los materiales, el arquitecto se refirió a que al repunte inicial causado por la devaluación de la moneda le siguió una suerte de amesetamiento, con costos más estables que surgen a partir de la crisis de mercado.

En ese sentido, López de Murillas hizo hincapié en la necesidad de incentivar la demanda de productos locales en pos de generar la fabricación de ciertos materiales que actualmente no se producen en la zona. “No podemos ser autosuficientes en todo pero sí potenciar algunos rubros”, dijo y aclaró que esa lógica serviría para fortalecer también el desarrollo industrial.

“Hay materiales como los vidrios que los traemos de afuera y antes se fabricaban en la región, así como muchísimos revestimientos que antes se hacían en fábricas, en la ex Zanon, que tenían mucha fuerza y ahora están perdiendo vigencia”, ejemplificó el profesional y agregó otros productos como las viguetas y otros materiales de hormigón pretensado.

La incidencia del plan Procrear

Para el presidente del Colegio de Arquitectos de Neuquén, Diego López de Murillas, otro de los factores que contribuyen a la baja en la actividad es la desactivación del plan Procrear, que fomentaba créditos accesibles para las familias que querían contar con una casa propia y que terminaba por dinamizar el sector. “Los planes de crédito accesibles generaban un derrame sobre el comercio de materiales y la mano de obra, por lo que su ausencia se nota muchísimo”, indicó.

Si bien el gobierno nacional relanzó el plan para acceder a viviendas unifamiliares, también incluyó una serie de modificaciones, como la opción de elegir el banco que otorgue el crédito y la posibilidad de destinar el dinero a unidades habitacionales ya finalizadas. “La nueva operatoria apunta a unidades ya gestionadas, y nosotros necesitamos generar cosas nuevas para evitar la desocupación”, argumentó el arquitecto.

El 30 de agosto venció el plazo de presentación para ser adjudicatario del relanzamiento del plan Procrear y el 30 de septiembre se anunciará quiénes de los más de 1100 inscriptos neuquinos serán beneficiados con el plan. A diferencia del programa anterior, no habrá ganadores de un sorteo, sino beneficiarios que serán elegidos en base a un sistema transparente de puntajes auditado por la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Ganar a largo plazo

Los costos de la construcción son muy variables y algunos de los puntos que inciden en la determinación del precio son la calidad de los materiales, las terminaciones y la complejidad del edificio. Para Diego López de Murillas, hay algunos ítems que incrementan el valor del metro cuadrado pero que se amortizan luego con una reducción en los costos de mantenimiento.

“Instalar doble vidriado en las aberturas es más caro pero permite un ahorro de energía que reduce los costos a largo plazo”, señaló el arquitecto, e insistió en la necesidad de cambiar el paradigma de construcción para incorporar métodos y materiales más amigables con el medioambiente.

Entre otras posibilidades de construcción sustentable mencionó los calefones solares, los mecanismos de recuperación de agua de lluvia y aguas grises y la instalación de placas fotovoltaicas o aerogeneradores que dotan de luz a los pasillos y escaleras de un edificio y permiten ahorros en las expensas.

“Para los inversores, el costo inicial se recupera porque esas unidades se venden mucho más caras que las que no cuentan con ese tipo de sistemas”, aseguró el profesional y aclaró que ya hay al menos seis edificios en Neuquén que cuentan con alguna de estas características.

Fuente: La Mañana Neuquén