Se inauguró en San José una plaza diseñada junto a los niños
El proyecto nació como necesidad de un espacio público y fue llevado adelante por la Municipalidad y la Asociación Civil Impulsar. En la inauguración hubo música, chocolatada y facturas.
Desde la maqueta de la plaza y la planificación del espacio, hasta la realización del cartel, fue diseñado junto a los niños del barrio, un parque infantil que quedó inaugurado este sábado en barrio San Miguel.
Se ubica en Centenario y Primero de Mayo, concretado a través de un proyecto que vincula a la Municipalidad de San José, la Asociación Civil Impulsar y las áreas nacional y local de Niñez, Adolescencia y Familia. Estuvo presente el Intendente, Pablo Canali, acompañado por la viceintendenta, Irma Monjo, funcionarios y vecinos.
«Hoy venimos a dar cumplido este compromiso de poder hacer este parquecito para los chicos» expresó Canali, quien también dijo sentirse «plenamente satisfecho porque verdaderamente cuando uno ve a los chicos jugando ve acabadamente cual es el objetivo de los parques».
El presidente municipal agregó además: «Verlos felices cerca de sus casas da mucha satisfacción a quienes han tomado la decisión de llevar este parque adelante».
Y pidió: «Que lo disfruten, cuídenlo entre todos los vecinos, son ustedes los dueños de esto, aprópiense de este espacio» sostuvo el intendente sanjosesino.
El juego, un derecho
La responsable del área Niñez, Adolescencia y Familia de la Municipalidad, Paula Fernández, explicó por su parte: «Cuando Impulsar hizo un relevamiento en los barrios hace unos años, fue un pedido de todos que en barrio San Miguel haya un espacio para el juego un parque propio».
«En esto nos unimos presentando el proyecto en la Secretaría Nacional de Niñez para que con este financiamiento pudimos hacer que entre todos construyamos esto» indicó.
Y agregó a su vez: «Los grandes somos los que debemos brindar los espacios y los tiempos para el juego que es un derecho de todo niño y niña».
Se invitó además a «poder conservar y cuidar este espacio que es la construcción de todos».
Los presentes pudieron disfrutar de las anécdotas de «Doña Ñata», títeres de tamaño humano, música a cargo del taller de canto y guitarra y expresión artística del taller de arte de Casa de la Cultura. También se compartió un rico chocolate y facturas.
