Se viene la última sesión del Concejo de Rosario y quedan pendientes tres temas clave

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El jueves próximo deberían aprobarse presupuesto, suba de la TGI y los nuevos pliegos para el transporte urbano. No descartan otras dos sesiones extraordinarias con las bancas renovadas.

En cuenta regresiva hacia el 9 de diciembre, cuando cambie su composición con los ediles electos, el Concejo Municipal apuesta aún a aprobar unos pocos temas, pero de trascendencia. Sobre el tapete quedan para tratar el próximo jueves, última sesión ordinaria del año, nada menos que el presupuesto municipal 2016, lo que incluye el aumento en la tasa general de inmuebles (TGI) propuesto por el Ejecutivo, y los nuevos pliegos para el sistema de transporte. En cambio, todo indica que los proyectos para cambiar las ordenanzas referidas a la noche y el alcohol al volante quedarán para el futuro armado del cuerpo. Fuentes del Concejo estimaron como muy probable que se llame a otras dos sesiones para lo que queda del año, ya con las bancas renovadas, en carácter de extraordinarias.

Hasta ahora, el esfuerzo oficialista apunta a que el próximo jueves los actuales concejales acuerden dar luz verde a las aspiraciones presupuestarias del municipio, que rondan los 10 mil millones de pesos, con un incremento de la TGI promedio del 48 por ciento.

Sin embargo, el titular de la comisión de Gobierno, Jorge Boasso, dijo que aprobar el presupuesto antes del recambio de bancas sería un acto de «la mayor irresponsabilidad» y confió en que la votación de ese tema crucial quede en manos del cuerpo ya renovado. Para eso habrá que convocar al menos a dos sesiones extraordinarias, algo que todas las fuentes consultadas dieron por cierto.

El otro tema, el del nuevo pliego para el llamado a licitación pública de la concesión del sistema de transporte de pasajeros, aspira a ser tratado el 3 de diciembre en el recinto si finalmente le da despacho la comisión de Gobierno, ya que Servicios Públicos la aprobó con modificaciones en septiembre.

Al respecto, Boasso recordó que insistirá con un planteo que definió como el «nudo gordiano» de la nueva licitación, el pago por «kilómetro recorrido» y no por pasajero transportado.

Otros dos proyectos que en su momento levantaron polémica por el fuerte impacto social que tendrían, de ser aprobados, son el del llamado alcohol cero al volante, iniciativa impulsada por organizaciones que trabajan por la seguridad vial, y el de la «nocturnidad», que plantea reformar la ordenanza de espectáculos públicos.

Difícilmente alguno de ellos reciba tratamiento antes del recambio de ediles e incluso del receso, entre otras cosas por los intereses que tocan y la gravedad de efectos que causan sus incumplimientos.

Maltrato. En cuanto a la propuesta para llevar a cero la tolerancia de alcohol en sangre al manejar un rodado (ver aparte), las mismas organizaciones sociales que la impulsaron resolvieron esperar al recambio de bancas para no volver a sufrir el «incomprensible maltrato personal» que recibieron al defender la causa.

La titular de la asociación Compromiso Vial, Mónica Gangemi (además mamá de Ursula Notz, la chica fallecida en el accidente que protagonizó Matías Capozucca), aseguró que no volverán a la carga hasta que asuman los nuevos concejales. «No sé qué intereses se jugaron, pero la propuesta nunca se debatió con seriedad e incluso hubo rechazo a tratarla en todos los bloques», afirmó Gangemi.

Según confió ayer la vicepresidenta del Concejo, Norma López, también el tema de la noche, por su propia complejidad, esperará seguramente a ser debatido en el próximo período, así como la regulación de la actividad en el autódromo y el estacionamiento medido, cuya concesión vence en enero. En ese caso, es probable que el sistema se sostenga por una prórroga del Ejecutivo.

Sea como sea, el 9 de diciembre, a las 9, López tomará juramento a los concejales que asuman sus nuevas bancas, de forma que todos puedan asistir al día siguiente a la asunción de cargos en todo el resto de los niveles de gobierno.

Fuente: La Capital, Rosario