Senado brasileño trata la protección de las trabajadoras del hogar
De los ocho a los 14 años, Chirlene Brito, de Paraíba, conoció sus funciones como “sirvienta” en una casa de la ciudad de Campina Grande. A la niña se le ordenó lavar los platos y realizar otras tareas domésticas, lo que incluía cuidar a otro niño.
De los ocho a los 14 años, Chirlene Brito, de Paraíba, conoció sus funciones como “sirvienta” en una casa de la ciudad de Campina Grande. A la niña se le ordenó lavar los platos y realizar otras tareas domésticas, lo que incluía cuidar a otro niño.
A cambio, a finales de mes recibió cuadernos y materiales sobrantes para intentar cumplir el sueño de su niña: ir a la escuela. Sin embargo, Chirlene tuvo que abandonar la escuela y continuar su vida como trabajadora doméstica. Desde entonces, ha sufrido “innumerables” violencias, incluida violencia sexual.
Hoy, a sus 40 años, se desempeña como jornalera y forma parte de la junta directiva de la Federación Nacional de Trabajadoras del Hogar (Fenatrad). Espera ansiosamente la llegada del proyecto de Política Nacional de Cuidados al Congreso Nacional, prevista para el miércoles (3).
Este proyecto de ley prevé políticas públicas y garantías de derechos, tanto para quienes trabajan en el servicio remunerado como para las personas que voluntariamente se preocupan por los demás, pero que terminan excluidas a pesar de haber pasado años sirviendo a los demás.
En ambos casos, las mujeres, principalmente, son responsables de estos servicios. En Brasil, según el Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas (Ipea), hay aproximadamente 47,5 millones de personas involucradas en cuidados, de las cuales el 78% son mujeres y el 55%, mujeres negras.
Grupo de trabajo
El Proyecto de Ley (PL) de Política Nacional de Cuidados, que será enviado por el Ejecutivo al Congreso Nacional, fue elaborado por un grupo de trabajo que involucró a 20 ministerios. El PL será firmado por el presidente Lula a las 10 horas, en el Palacio do Planalto.
Según el gobierno, la propuesta pretende garantizar los derechos tanto de las personas que necesitan cuidados como de quienes cuidan, además de promover los cambios necesarios para una división más equitativa del trabajo de cuidados dentro de las familias y entre la comunidad, el Estado y el sector privado.
Innovación
La valoración del Gobierno es que el proyecto de ley será innovador al reconocer la importancia de la corresponsabilidad social y de género en las tareas de cuidado. Entre estas novedades, el documento determina el cuidado como un derecho de todas las personas a implementarse de manera progresiva, en función de públicos prioritarios. Estas prioridades son los niños y adolescentes, las personas mayores y las personas con discapacidad, los trabajadores y asalariados, así como las personas no remuneradas por cuidar a otros.
El proyecto también garantiza el acceso a una atención de calidad, a un trabajo decente para quienes reciben un salario y prestan cuidados, y la reducción de la sobrecarga de trabajo para quienes prestan cuidados no remunerados.
Desde hace más de un año, como anunció el gobierno, el ministro de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Lucha contra el Hambre, Wellington Dias, celebró que hubiera diálogo con estados, municipios, sociedad civil, organizaciones internacionales, sector privado y parlamentarios.
Desproporcionado
La secretaria nacional de Cuidados y Política Familiar del ministerio, Laís Abramo, lamentó que la responsabilidad de brindar cuidados todavía recae desproporcionadamente en las familias y, principalmente, en las mujeres.
La ministra de la Mujer, Cida Gonçalves, también evaluó que la Política Nacional de Cuidados reconoce la importancia del trabajo de cuidados y promueve la corresponsabilidad de la sociedad y el Estado en ese proceso.
“Necesitamos pensar en cómo reducir el tiempo de cuidado de las mujeres en Brasil, no sólo a través de acciones del gobierno federal, de los estados y de los municipios, sino también dividiendo las demandas de cuidado con los hombres, para que el trabajo de cuidado no recaiga solo en las mujeres. «, destacó el ministro en un comunicado del gobierno.
Esto provoca que las mujeres dejen de estudiar o trabajar, como destacó la secretaria de Autonomía Económica y Política de Cuidados del Ministerio de la Mujer, Rosane Silva. “Alrededor del 30% de las mujeres que tuvieron que interrumpir su búsqueda de trabajo en 2023 se encontraban en esta situación precisamente porque tuvieron que compatibilizar su tiempo con el trabajo doméstico y de cuidados”, explicó.
El ministro de Derechos Humanos y Ciudadanía, Silvio Almeida, declaró, en un video publicado en las redes sociales, que el gobierno federal dio un paso más en la implementación de los cuidados en Brasil.
Implementación
Para Chirlene Brito, de Fenatrad, quien ahora trabaja como jornalera, la lucha debe ser para evitar que el “trabajo doméstico esclavo”, remunerado o no, se extienda en el país. Espera que el proyecto sea aprobado y no se quede en el papel. Para frenar la violencia y garantizar los derechos, Chirlene espera que se mejore la supervisión.
Señala que los profesionales están expuestos a la violencia todos los días. “Cuántos empleados están pasando por situaciones difíciles en estos momentos por culpa de leyes que no se están aplicando. Todos debemos estar atentos a la hora de implementar esta política para aplicar estos derechos garantizados”.
