Sturzenegger cruzó a Prat Gay por su diagnóstico sobre la inflación
La autoridad monetaria dijo que todavía no hay una reducción sostenida. El jefe de Hacienda había dicho que ya no era un tema de preocupación.
31/08/2016 El PaísLa autoridad monetaria dijo que todavía no hay una reducción sostenida. El jefe de Hacienda había dicho que ya no era un tema de preocupación.
El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Federico Sturzenegger, cruzó ayer al ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, por haber dicho que la inflación ya no era un tema de preocupación. Para el jefe de la autoridad monetaria, no existe todavía «una reducción sostenida» en el alza de los precios que permita llegar a esa conclusión. De allí que ratificó su política de tasas de interés altas.
La pelea entre Sturzenegger y Prat Gay ya es un clásico y desnuda, en este caso, una discusión sobre el futuro de la política económica. Mientras desde Hacienda pretenden bajar la tasa de interés para frenar el brutal ajuste que impuso el gobierno nacional a la actividad económica, el presidente del BCRA quiere mantener el torniquete hasta que la recesión y el desempleo derroten a los precios.
Prat Gay, durante un reportaje radial, aseguró el martes que la inflación estaba bajando en forma contundente y que agosto, mes en el que habrá un efecto deflacionario por la suspensión de la suba de tarifas, sería la menor en diez años. Con esos datos, decretó que el tema ya no era motivo de preocupación.
Su afirmación levantó críticas de varios economistas. Pero la que más impacta es la de su competidor en el equipo económico. Al inaugurar un simposio de economía organizado por la Universidad de Tel Aviv, Sturzenegger advirtió que «la significativa desaceleración de la inflación que mostrará agosto» no implica una «reducción sostenida» del indicador.
La principal estrategia del BCRA para controlar la inflación es mantener en niveles elevados las tasas de interés que paga por cada licitación de Lebac. Este mecanismo encarece los préstamos para las empresas y los particulares y enfría la economía.
Según Sturzenegger, «un proceso de desinflación persistente necesita de varios meses para consolidarse como tal, las expectativas de inflación para 2017 todavía se ubican por encima de las expectativas de la autoridad monetaria».
«Además, el camino a recorrer hasta alcanzar el objetivo de una inflación del 5 por ciento anual se encuentra todavía lejano», dijo.
Agregó que la «significativa desaceleración de la inflación que mostrará agosto no provee los elementos suficientes para que pueda concluirse que sea conveniente relajar la política monetaria».
Sturzenegger garantizó que el Banco Central «va a mantener la tasa real de interés positiva con un sesgo antiinflacionario hasta que el objetivo final sea alcanzado».
También se acordó de Prat Gay cuando aludió al «gradualismo fiscal», un eufemismo de la ortodoxia para recordar que la meta de reducir el déficit del presupuesto público va más lenta que lo prometido. «Hay tres razones que justifican por qué no vemos este gradualismo fiscal con preocupación, y la primera razón tiene que ver con el bajo endeudamiento que tiene nuestro sector público en la actualidad».
En su entusiasmo, olvidó disfrazar que el desendeudamiento es parte de la herencia.
La discusión, tal parece, no terminó. Luego de reunirse con el comité nacional de la UCR, Prat Gay reiteró que estaba «tranquilo» por la marcha de la economía y ratificó que «en agosto vamos a ver un índice de inflación que va a estar cerca del 1 por ciento aún sin contar la rebaja de tarifas».
Leve baja en tasa de Lebac
El Banco Central decidió ayer reducir otros 50 puntos básicos la tasa de interés de la Lebac a 35 días de plazo, de 28,75% a 28,25%, a partir del convencimiento de que «el proceso de desinflación» se mantiene en línea con las previsiones del organismo. La entidad resaltó que «diversos indicadores sugieren» que ese proceso se mantiene.