Suárez: Trabajo dictó la conciliación obligatoria para los municipales
Según el organismo provincial, no se están brindando los servicios básicos a la comunidad. El gremio decía lo contrario. Se abre un espacio de 15 días para arribar a un acuerdo, durante el cual los trabajadores deberán volver a sus puestos.
12/12/2017 SINDICATOSSegún el organismo provincial, no se están brindando los servicios básicos a la comunidad. El gremio decía lo contrario. Se abre un espacio de 15 días para arribar a un acuerdo, durante el cual los trabajadores deberán volver a sus puestos.
Tras una audiencia de conciliación en la que el Ejecutivo suarense y el Sindicato de Trabajadores Municipales no lograron arribar a un acuerdo por el aumento salarial, el ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria.
La disposición implica que ambas partes deberán suspender todas las medidas que hayan tomado en el marco del conflicto, entre las que figuran paros o quites de colaboración. Pese a ello, dirigentes gremiales y trabajadores se manifestaron hoy sobre la ruta nacional 33, a la altura de Pigüé, donde entregaron panfletos.
La cartera laboral también estableció una nueva audiencia para este viernes a las 10, en la sede regional de Coronel Suárez, a fin de dar continuidad a las negociaciones salariales.
El bien general por sobre el particular
El municipio suarense denunció ante Trabajo que, como consecuencia de las medidas de fuerza adoptadas por los trabajadores nucleados en el Sindicato de Trabajadores Municipales, se afectó e impidió el normal desarrollo de las actividades comunales.
Entre esas medidas citó paros por tiempo indeterminado y amenazas de cortes de ruta, lo que provocó que “no se diera cumplimiento a la prestación de servicios esenciales” y se comprometiera “la paz social” debido a la “afectación de los servicios municipales de salud y sanitarios”.
El ministerio tuvo en cuenta este argumento a la hora de dictar la conciliación obligatoria. Remarcó además que el interés particular del gremio no puede prevalecer sobre el interés de la comunidad.
Es por ello que calificó a la situación planteada como un “conflicto colectivo de trabajo”, abrió la instancia obligatoria de conciliación e intimó a abstenerse de adoptar cualquier medida que pudiere implicar una modificación directa o indirecta de las relaciones de empleo y del funcionamiento de la prestación de los servicios a cargo.
El conflicto ya lleva 80 días, con medidas de acción directa desde el 17 de noviembre, que se traduce en calles sucias, rotas y con pérdidas de agua, servicios restringidos en el Hospital Municipal y hasta incendios en el basurero.