Supermercadistas de Rosario amenazan con despedir a unos 120 empleados
Es por la inminente aplicación, el 3 de julio, de la ordenanza que adhiere en Rosario a la ley de descanso dominical.
23/06/2016 MUNICIPIOSEs por la inminente aplicación, el 3 de julio, de la ordenanza que adhiere en Rosario a la ley de descanso dominical.
La Asociación de Supermercadistas Unidos (ASU), entidad nacional que agrupa a las cuatro grandes cadenas que trabajan en Rosario, advirtió que hoy comenzará a despedir al menos a unos 120 empleados en la ciudad a causa de los daños económicos que les producirá no abrir «el día de más ventas de la semana». El organismo advirtió además que agotará todas las instancias judiciales para que la ley sea declarada inconstitucional.
La amenaza llegó diez días antes de que comience a implementarse la ordenanza que adhiere a la ley de descanso dominical, el próximo 3 de julio.
Es más, algunas empresas ya caminan sobre concreto. La Asociación de Empleados de Comercio reveló ayer que Coto comenzó a enviar telegramas de despido en medio de una maniobra que catalogaron de perversa: «El 90 por ciento de los despedidos tiene muy poca antigüedad. Los contrataron sólo para echarlos», aseguró el secretario gremial, Juan Gómez.
La ASU agrupa a las cuatro grandes cadenas de supermercados que se presentaron ante la justicia local para frenar la aplicación de la ordenanza que adhirió a la ley provincial de descanso dominical.
El director ejecutivo de la ASU, Juan Carlos Vasco Martínez, remarcó ayer que «aún no ha habido rechazo de la cuestión de fondo. Está abierto el juego jurídico en ese aspecto y nosotros tenemos esperanza de que la norma sea declarada inconstitucional».
Hasta ahora, cuatro grandes supermercados han iniciado acciones legales con este fin para frenar la aplicación inmediata de la ley provincial 13.441 —que prevé que los comercios cierren sus puertas los domingos y feriados— y de la ordenanza que la regula en Rosario.
La primera fue Jumbo, que realizó una presentación en el juzgado Civil y Comercial Nº 4, a cargo de Silvia Cicuto, que se declaró incompetente al entender que era una cuestión Contencioso Administrativa, adonde presentó su reclamo el hipermercado Libertad.
Coto, en tanto, inició una medida cautelar en el Civil y Comercial Nº 2, pero su titular, Julieta Gentile, la rechazó sin resolver el tema de fondo: la inconstitucionalidad.
Por su parte, Carrefour presentó una cautelar y luego la retiró (ver aparte). Esto, después de que la justicia de Reconquista considerara que la ley y dos ordenanzas locales se oponían a la Constitución Nacional.
Lo que viene. Vasco Martínez sostuvo que a causa de la inminente aplicación de la ley, «para mañana (por hoy) puede haber 120 despidos en Rosario», porque los supermercados «tienen que concentrar todos los francos en un día y van a perder el día de ventas más importante de la semana».
Desde la Asociación Empleados de Comercio sostuvieron ayer que la firma Coto envió telegramas de despido a al menos 20 empleados.
«No sabemos exactamente cuántos despedidos hay porque siguen llegando telegramas», explicó el secretario gremial, Juan Gómez. «Lo que sí tenemos claro es que el 90 por ciento tiene muy poca antigüedad. Muchos fueron ingresados por la empresa hace 4 o 5 días. Perversamente los tomaron para despedirlos», explicó el sindicalista, quien detalló que hoy, a las 12.30, habrá una audiencia en el Ministerio de Trabajo.
A diferencia de lo que sostiene la ASU, desde Empleados de Comercio manifestaron que sólo Coto está echando personal, mientras que las otras cadenas rediagramaron los francos de sus empleados para el mes de julio.
«Están haciendo lo mismo que cuando se aprobaron la ley y la ordenanza. Es un desconocimiento absoluto por parte de esta empresa de las autoridades legislativas de Santa Fe y de Rosario. No muestran ningún tipo de respeto por las leyes locales», enfatizó Gómez. «En 22 localidades de la provincia la ley ya está en funcionamiento y no hubo despidos de ningún tipo», agregó.
Por lo pronto, la inminente aplicación de la norma está tensando los ánimos, en tiempos donde el ajuste se pasea peligroso entre los asalariados.