Sur santafesino: Para dar clases deben hacer 500 kilómetros por el corte de la ruta 7
Preocupa la situación que padecen diariamente unos diez maestros de distintas localidades del sur santafesino para ir a trabajar en las escuelas.
06/06/2018 MUNICIPIOSPreocupa la situación que padecen diariamente unos diez maestros de distintas localidades del sur santafesino para ir a trabajar en las escuelas.
El titular del Amsafé General López, Javier Delgado, mostró su preocupación por la situación de unos diez maestros de distintas localidades del sur santafesino que deben hacer unos 500 kilómetros diarios para poder dar clases dónde están titularizados. Piden que les den licencias para trabajar en lugares más cercanos ya que el anegamiento de la ruta nacional Nº 7, a la altura de la laguna La Picasa, impidió el normal tránsito.En los primeros meses del 2017, cuando el agua y la falta de inversión cortaron la ruta 7, el Ministerio de Educación de la provincia otorgó, como corresponde, licencia a los docentes que no podían asistir a sus trabajos, sostienen en un comunicado oficial Amsafé.
Agregó que «no obstante, muchos docentes cuando podían, iban: algunos haciendo más de 500 kilómetros diarios, otros tomando caminos alternativos rurales en épocas de sequía y otros, realizando actividades en espacios educativos ministeriales. Avanzado el 2018, parece que el agua no podrá ser paliada con inversión y el final del corte de la ruta sólo dependerá de la naturaleza».
Sin plan de inversión
«A un año de esta situación, no hay un plan de inversión que permita sortear los problemas naturales. Los docentes vuelven a estar ante la misma situación que en el 2017: ¿Cómo hacen para ir a trabajar? Antes que nada, es necesario expresar que los docentes afectados quieren trabajar, pero a la vez, les es imposible hacer 500 kilómetros por día», dice la misiva.
Desde Amsafé General López se solicitó a la ministra de Educación que «entienda que esta situación escapa a la responsabilidad docente, por lo tanto, proponemos que articule los medios necesarios para que los docentes afectados puedan trabajar provisoriamente en otras instituciones».
Hasta el viernes pasado los docentes hacían ese trabajo de desplazarse hasta los establecimientos educativos en los que estaban titularizados pero esta semana dejaron de hacerlo. «Una cosa es hacerlo como lo hacían cuando la ruta estaba transitable y otra es ahora que hay que hacer muchos kilómetros y dar una vuelta tremenda aparte de transitar por tres rutas distintas», dijo Delgado.
500 kilómetros
La cuestión de los 500 kilómetros que tienen que recorrer diariamente los docentes tiene que ver con el hecho de que hay docentes de Diego de Alvear que dan clases en Rufino y unos seis educadores que son de Rufino y dan clases en San Gregorio y Diego de Alvear.
Antes del anegamiento de la ruta 7, y sin solución en el corto plazo, la distancia entre Rufino y Diego de Alvear era de alrededor de 80 kilómetros.
Hoy, la realidad es otra. El trayecto varió con el corte ya que «desde Rufino hay que ir por la ruta 33 hasta la ruta 8 a la altura de Venado Tuerto y desde allí hasta el cruce con la ruta 14. Por ruta 14, desde el cruce con la 8, hay que hacer unos cien kilómetros. En total son casi 500 kilómetros; una verdadera locura y encima es dinero que ponen los docentes», graficó Delgado.