Textiles denuncian que las altas tasas de interés ahogan a la ropa argentina
Las pymes de la indumentaria registraron una suba de la tasa de interés para financiarse a través de su cuenta corriente. Ese valor asciende a 46,7% anual, según estadísticas del Banco Central de la República Argentina (BCRA)
01/08/2018 El PaísLas pymes de la indumentaria registraron una suba de la tasa de interés para financiarse a través de su cuenta corriente. Ese valor asciende a 46,7% anual, según estadísticas del Banco Central de la República Argentina (BCRA)
Desde el sector afirman que estos valores tensionan la estructura de costos de las empresas y restan competitividad a la producción.
Respecto al resto de los costos, en julio se registraron nuevos aumentos de 48,2% sobre julio de 2017 en el valor de la nafta, principal determinante de los costos logísticos. Y la energía eléctrica se encareció 67,5% en la Ciudad de Buenos Aires entre junio 2018 e igual mes de 2017, según el Instituto Estadístico de la Ciudad.
Por su parte, las ventas de ropa tuvieron un comportamiento dispar. El canal de comercialización más importante, los comercios minoristas, sufrió caídas en las ventas de 4,8% en junio de 2018 comparado con junio de 2017, según la CAME. El segundo canal, la venta de ropa en shoppings de la CABA más GBA, tuvo un aumento de 1,3% en mayo de 2018 respecto a igual mes de 2017, según el INDEC. En el mismo período, las ventas de indumentaria y productos textiles en supermercados de todo el país mostraron una suba de 7,6%.
En relación a estas variables, la aceleración inflacionaria de los últimos tres meses llevó a una caída de 4,0% en el poder de compra de los salarios de los trabajadores formales, según registró el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET). Así, el resultado de la carrera entre precios, tarifas y salarios será determinante en la dinámica futura de nuestro sector.
En este contexto, los recientes aumentos de precios colocaron las expectativas de inflación para los próximos 12 meses en el 30%, según la encuesta realizada por la Universidad Torcuato Di Tella. La misma universidad mostró un aumento en la confianza de los consumidores de 0,8% en julio respecto a junio de 2018, aunque si la comparación se hace contra julio de 2017, el indicador arroja una caída de 14,6%.
Los precios de las prendas de vestir tuvieron un aumento de 18,3% en junio de 2018 respecto al mismo mes del año anterior, según el INDEC. Esta suba se posiciona un escalón por debajo del nivel general de inflación del 29,5%, según el propio INDEC.
Por primera vez desde 2015, la importación de prendas de vestir cayó: en junio se importó 2,8% menos ropa que en mismo mes del año anterior. Medido en toneladas, la importación cayó 13,8% interanual, según el INDEC. El precio promedio de las importaciones de ropa mostró una caída de 12,1%, con la misma fuente. Por su parte, el tipo de cambio real con China, principal origen de la ropa importada, mostró una suba de 26,9% en julio de 2018 respecto al mismo mes de 2017, según el BCRA. Por su parte, las exportaciones de ropa cayeron 6,4% en el primer semestre del año respecto a igual periodo de 2017, según los registros aduaneros del INDEC.
Ante la caída del consumo de ropa y el aumento de las importaciones del primer trimestre del año, la producción nacional de indumentaria cayó 6,2% interanual durante el primer trimestre de 2018 comparado con igual período del año anterior, según el último dato disponible en INDEC. De esta forma, el año 2017 cerró con una caída de 5,7%, que se sumó a la caída del 2016 de 11,7%. En combinación, la fabricación argentina de prendas de vestir se redujo 16,7% durante los últimos dos años.
La reducción de la producción industrial repercutió en la pérdida de puestos de trabajo asalariados registrados en la Seguridad Social. Según los últimos datos disponibles en el Ministerio de Trabajo, entre el cuarto trimestre de 2017 y mismo período de 2016 se perdieron 3.761 puestos, cifra que equivale a una reducción de 8,1% en el plantel del personal de nuestras industrias. Cabe aclarar que fuentes privadas estiman que hay una fuerte precarización del empleo, suspensiones de personal y caída del empleo en el primer semestre de 2018, que aún no se reflejan en los guarismos oficiales.