Theresa May asumió en Reino Unido con el desafío de activar el «Brexit»
El ex alcalde de Londres, el antieuropeísta Boris Johnson, se convirtió en el nuevo canciller inglés. Otros nombramientos del gabinete.
14/07/2016 EL MUNDOEl ex alcalde de Londres, el antieuropeísta Boris Johnson, se convirtió en el nuevo canciller inglés. Otros nombramientos del gabinete.
Theresa May se convirtió ayer en la nueva premier británica tras recibir el encargo de la reina Isabel II de formar un gobierno que tendrá la difícil tarea de implementar el «Brexit». May se convierte así en la segunda mujer de la historia en dirigir el gobierno británico, tres semanas después del voto de los británicos para salir de la Unión Europea (UE). La ex ministra del Interior, de 59 años, sucede a David Cameron, que presentó su renuncia a la reina en el palacio de Buckingham. A su llegada a la residencia oficial de Downing Street, May prometió que el Reino Unido tendrá un nuevo papel «audaz y positivo» fuera de la UE. «Tras el referéndum nos enfrentamos a un momento que es un gran desafío a nivel nacional. Y yo sé que porque somos Gran Bretaña vamos a estar a la altura», declaró.
«El gobierno que lidero será conducido no por el intereses de unos pocos privilegiados, sino por ustedes», dijo la premier en un discurso brindado las afueras de la residencia oficial de Downing Street número 10, minutos después de ser nombrada por la monarca. El Reino Unido debe ser una unión de todos sus ciudadanos, dijo May, quien se convirtió en la segunda mujer en ocupar el máximo cargo político en el país después de Margaret Thatcher (1979-1990). May se comprometió a eliminar las desigualdades sufridas por la población negra en el sistema de justicia criminal, de los niños blancos pobres en la educación, de las mujeres en el ámbito laboral, y de las personas con problemas de salud mentales. También aludió a la gente joven que «encuentra cada vez más difícil ser dueña de su propia casa».
Incertidumbre. Reputada por su temperamento combativo y su carácter trabajador, May, hereda un Reino Unido en el que impera la incertidumbre sobre su futuro. Una de sus primeras decisiones fue nombrar a Philip Hammond como ministro de Finanzas, en reemplazo de George Osborne. El ex alcalde de Londres y firme defensor del «Brexit», Boris Johnson, fue nombrado como ministro del Exterior. Johnson era uno de los favoritos a ocupar el cargo como primer ministro, pero a fines de junio renunció sorpresivamente a su candidatura. Además, designó a la parlamentaria Amber Rud como ministra del Interior, cargo antes ocupado por la propia May. Michael Fallon, en tanto, continúa como ministro de Defensa.
Los primeros días de su gobierno van a ser escrutados por los inversores, que buscan signos de estabilidad tras la conmoción de los resultados del referéndum. La libra se recuperó un 4 por ciento desde los mínimos en 31 años que tocó la semana pasada. «Brexit significa Brexit y haremos de ello un éxito», aseguró May el lunes, acabando con las esperanzas de quienes soñaban con una milagrosa permanencia en la Unión Europea.
Presiones desde Europa. Esta euroescéptica, que se unió al campo de la permanencia sólo durante la campaña del referéndum, ya advirtió que no activaría el Artículo 50 del Tratado de Lisboa EM_DASHque desencadena el proceso de salida de la UEEM_DASH antes de fines de año. Impacientes por ver al Ejecutivo inglés definir su postura, los dirigentes europeos apremiaron a Londres. El presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker, instó a May a que inicie pronto las negociaciones. «Estoy impaciente de trabajar estrechamente con usted y de saber cuáles son sus intenciones», dijo Juncker en Twitter. Por su parte el presidente del parlamento europeo, Martin Schulz, felicitó a May. «Ya aclarado el tema del liderazgo, ahora espero que trabajemos rápido para ofrecer seguridad», dijo. También el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo esperar una relación de trabajo «fructífera».
Para Cameron, que batalló por la permanencia en la UE y perdió, comienza ahora una nueva vida. Aunque ganó dos legislativas (en 2010 y 2015), sobrevivió al referéndum de independencia de Escocia y obtuvo varios éxitos económicos y sociales, como el matrimonio gay, probablemente la historia lo recuerde como el premier del «Brexit». A su salida de Downing Street, Cameron dijo que había sido el «mayor honor» de su vida trabajar allí. «Mi único deseo es que este gran país que amo tanto siga siendo exitoso», afirmó.
Rebelión laborista. Al mismo tiempo que el país se dota de un nuevo líder conservador, la oposición laborista sigue en medio de una profunda crisis de liderazgo, otra más de las repercusiones del referéndum. Confrontado a una rebelión interna, el jefe del partido Jeremy Corbyn logró el martes que el comité ejecutivo del partido le permitiera presentarse a unas nuevas elecciones. De todos fomas el malestar que reina en el partido amenaza hace difícil su permanencia.