“Todo lo que molesta es populista”, afirmó el expresidente José Mujica

Al expresidente uruguayo José Mujica le gustaría que en América Latina se consiguiese crear una entidad como la Unión Europea aun cuando tuviera sus contradicciones, pero de Europa no le gustaría copiar el uso que se está haciendo del término populista.

Al expresidente uruguayo José Mujica le gustaría que en América Latina se consiguiese crear una entidad como la Unión Europea aun cuando tuviera sus contradicciones, pero de Europa no le gustaría copiar el uso que se está haciendo del término populista.

“La palabra populista no la uso porque la usan para un barrido y un fregado. Los que votan en Alemania por la derecha medio neonazis son populistas, en Nicaragua son populistas. Entonces, cualquier cosa es populismo. Yo saco esta conclusión: todo con lo que no se está de acuerdo, que molesta, es populista. Es una categoría que no define”, dijo Mujica en un hotel de muebles que imitan el estilo barroco y una enorme lámpara de cristal de Murano.

El ex político acudió al Festival de Venecia para acompañar hoy la película de su compatriota Álvaro Brechner “La noche de 12 años”, sobre el aislamiento al que se vio sometido durante 13 años en los 70.

Para el ex presidente, que a mediados de agosto dejó también su escaño en el Senado, se está olvidando que Europa hasta hace poco más de medio siglo encadenaba guerras. La América a la que pertenece se pobló “con torrentes de italianos, españoles que emigraron como consecuencia de la guerra y la pobreza” y por ello rescata una entidad como la de la Unión Europea, señaló.

“Seguramente que el proyecto de la Comunidad Económica Europea tiene muchos defectos, pero nunca vivieron un tan largo periodo de paz. Parece que se olvidan. Yo creo que al menos vale la pena pensarlo, no es para sacar conclusiones a la carrera y tirarlo a la basura. Ya quisiera yo tener para América Latina una cosa así, con contradicciones y líos, pero que hubieran construido ese ser”, explicó reunido con un grupo de periodistas españoles.

El político advirtió no obstante, que aunque el nacionalismo sirve para formar identidad, cuando se exacerba se transforma “en una cosa peligrosa, se va al choque, cae en fanatismo”.

Cuando se le preguntó por crisis como la que están atravesando naciones como Venezuela o Nicaragua, Mujica de inmediato replicó: “En América pasan cosas que pasan en Europa también. Pero en Europa las disimulan bien. No voy a hablar de España ni de Italia, que son como mi padre y mi madre, pero por ejemplo, a la Volkswagen le meten una multa de unos 7.000 millones de dólares y no hay nadie preso, siguen andando fenómeno, la fábrica más grande del mundo. La banca paga una multa de 4.000 millones y ni la tosen. No me vengan con que América está llena de defectos y Europa es correctísima, esa película no la llevo. En todo caso nosotros tenemos los mismos defectos a nuestra escala”, insistió el político quien aseguró que no quiere defender la “deformación” que hay en su continente, sino recalcar que está presente en todo el mundo.

Y si eso ocurre es “porque nuestra civilización dice que triunfar en esta vida es ser rico, y el que no es rico, no triunfa, y si eso es lo que sembramos no podemos asustarnos de algunas cositas que pasan”, añadió.

Laboratorio represivo

Mujica y otros líderes del movimiento guerrillero izquierdista del Movimiento de Liberación Nacional “Tupamaros” (MLN-T) fueron sometidos a un experimento tras haber sido capturados. En un intento de volverlos locos los aislaron durante más de una década en condiciones extremas que desafiaron la dignidad, la razón y los derechos del ser humano.

Todo esa vivencia es lo que ha traslado el director Brecher, quien se basa en el libro de “Memorias del calabozo”, de Mauricio Rosencof y Eleuterio Fernández Huidobro (ya fallecido) para contar la historia de los tres líderes guerrilleros que en la pantalla encarnan el español Antonio de la Torre, Ricardo “Chino” Darín y Alfonso Tort.

La proyección con el equipo la noche del sábado fue especialmente emotiva. Mujica no estaba presente, pero los aplausos duraron más de veinte minutos y el público acabó cantando “El pueblo unido jamás será vencido”.

El icónico político, considerado uno de los referentes de la izquierda en América Latina, confesó que al principio fue reticente con el proyecto, en parte para dejar en el pasado aquellos hechos.

“El hombre aprende mucho más de la adversidad que de la bonanza. La bonanza tiende a frivolizar. La experiencia que nosotros vivimos, dura, (…) a mí seguramente me dejó cosas que componen mi pequeño capital humano a posterior”, señaló el político quien es de la opinión de que cada uno tiene que cargar con su mochila a la espalda y seguir caminando. “Hay cuentas que no las paga nadie, ni se debe intentar cobrarlas tampoco, porque si no, no vive para delante. Lo importante de la vida es mañana”, concluyó el político de 83 años y una lucidez incuestionable.

Mañana lunes, Jose Mujica volverá a ser una de las estrellas de la alfombra roja como protagonista de “El pepe, una vida suprema”, el documental que firma su amigo el director serbio Emir Kusturica, al que define como “un genio loco”.

Fuente: El Litoral