Tomas en Neuquén: ¿Por qué son tan codiciadas las tierras ocupadas?

El sector que fue copado por las tomas tenía que ser desarrollado por el Foro de la Meseta. El terreno tiene 4.000 hectáreas.

El sector que fue copado por las tomas tenía que ser desarrollado por el Foro de la Meseta. El terreno tiene 4.000 hectáreas.

El viernes pasado hubo una reunión en la que participaron autoridades locales, empresarios con tenencias en las tierras ocupadas y representantes del Foro de la Meseta, la organización que desarrolla loteos sociales en ese sector de Neuquén. La mayoría se mostró sorprendida por la inacción del gobierno provincial y reclamó un desalojo.

En el Municipio la idea es la misma: no quieren que los ocupantes tengan “premio”. Creen que ceder y avanzar en una regularización de Casimiro Gómez sería avalar un acto ilegal y dejar en inferioridad de derechos a otras miles de familias que también buscan acceder a un loteo pero no lo hacen fuera de la ley.

Desde el gobierno municipal apuntan al Foro de la Meseta. Creen que no avanzó de acuerdo a lo proyectado por falta de controles de la anterior gestión. Incluso algunos memoriosos recuerdan que el actual intendente, Mariano Gaido, lo señaló en la campaña.

El Foro, integrado por distintos gremios y organizaciones pero liderado por Empleados de Comercio, desarrolló la primera etapa con una contratista y consiguió asignar unos 700 lotes con servicios de los 10.000 proyectados.

No está claro si los trabajos están en tiempo o no, pero lo que si se dejó en claro es que se trata del vértice inicial de una extensa franja de la meseta que tiene condiciones de urbanizarse y que cuenta con los servicios básicos al alcance de la mano.

En medio hay tierras privadas para proyectos industriales y hasta una planta de residuos petroleros en plena mudanza, pero para la sed de tierras en Neuquén capital no deja de ser un oasis en medio del desierto.

El terreno, que no sería posible urbanizarse en su totalidad, se extiende por casi 4 mil hectáreas, una superficie algo inferior a la de Colonia Rural Nueva Esperanza, ubicada del otro lado de la Autovía Norte, donde ya están asentadas unas 7.000 familias. En este último sector el municipio concentró sus primeros esfuerzos como la ampliación de las frecuencias de colectivo y el compromiso de llevar la red de agua potable.

Desde el Municipio insisten en que uno de los ejes de su gestión serán los loteos sociales. Aclaran que solo serán las tierras porque entienden que las viviendas son facultad provincial o nacional. El objetivo de mínima son 500 lotes al año, por lo que la franja, entre la Autovía Norte y el borde de la barda, garantiza un amplio sector para cumplir el plan de gobierno y, además, ya cuenta con las puntas de los servicios básicos a corta distancia.

De conseguir un desarrollo habitacional como el que permitiría ese sector de meseta, la gestión de Gaido se anotaría un triunfo político que le abrirá un amplio abanico de posibilidades para 2023.

Fuente: Río Negro