Un estudio revela la crisis que existe en Bariloche para alquilar de manera permanente

El trabajo se basa en una metodología que permite identificar stock de viviendas que potencialmente se encuentran subocupadas y vacantes, en función del nivel de consumo eléctrico promedio mensual.

El trabajo se basa en una metodología que permite identificar stock de viviendas que potencialmente se encuentran subocupadas y vacantes, en función del nivel de consumo eléctrico promedio mensual.

En diálogo con Radio Seis, el sociólogo de la Fundación Ambiente, Desarrollo y Hábitat Sustentables, Tomás Guevara, señaló que la falta de alquileres «es una problemática que afecta todo el país, pero Bariloche es una ciudad muy determinada por el turismo».

Explicó que el alquiler turístico «está desplazando, porque es muchísimo más rentable, al alquiler permanente». Comento que estas situaciones se dan por diversos motivos, pero precisó que hay una tendencia mundial de turistas que comenzó a buscar alquileres más hogareños, no tan tradicionales. «Algo como estar más cerca de la realidad de esos lugares», añadió.

El estudio titulado «Crisis de los inquilinos, subocupación y vacancia de viviendas en San Carlos
de Bariloche», y que mide la situación de septiembre, expresa que la metodología de trabajo utilizada se basa en una metodología utilizada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que permite identificar stock de viviendas que potencialmente se encuentran subocupadas y vacantes, en función del nivel de consumo eléctrico promedio mensual.

«La oferta de unidades de alquiler turístico creció entre octubre de 2021 y febrero 2023, un 220% en Bariloche, ubicándose en aproximadamente 1.900 unidades ofertadas», registra el documento.

Asimismo, el estudio que indagó en los datos de la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB), evidencian que «en 2021, existían un total de 55 mil medidores habilitados, de los cuáles el 87% correspondían a la tarifa residencial, mientras que en 2022 la cantidad de medidores habilitados se redujo levemente a 53 mil, manteniendo la proporción de medidores residenciales».

En este marco, «es llamativa la reducción de medidores totales y residenciales de un año a otro, lo que puede
dar cuenta de un aumento de la irregularidad de las conexiones, dado los aumentos tarifarios y la quita de subsidios a algunos segmentos».

Por su parte, «el consumo eléctrico promedio mensual de los medidores residenciales aumentó levemente de 188 kWh/mes en 2021, a 192 kWh/mes en 2022 (2,1%)». Además, «la cantidad de medidores residenciales con consumo
eléctrico promedio mensual menor a 50 kW/h aumentó 8,3%, superando la barrera de los 5 mil medidores residenciales. Este dato podría estar indicando una retracción todavía mayor en la oferta de alquiler permanente, como reacción de los propietarios a las regulaciones en el mercado de locaciones urbanas de la Ley 27.551».

Fuente: Bariloche2000