Un faro de lucha, tesón y ternura
La entidad que dirige Estela de Carlotto celebró su cumpleaños en el Teatro San Martín, con invitados como León Gieco, Raúl Porchetto y Joan Manuel Serrat, que sumó su música.
07/11/2019 El PaísLa entidad que dirige Estela de Carlotto celebró su cumpleaños en el Teatro San Martín, con invitados como León Gieco, Raúl Porchetto y Joan Manuel Serrat, que sumó su música.
«Estamos trabajando en la generación de los bisnietos, porque la lucha sigue, es la lucha por la identidad de nuestro país». Así, situándose en presente, pasado y futuro, resumió el momento Leonardo Fosatti, quien junto a otro nieto recuperado, Manuel Goncalves Granada, encarnaron anoche la conducción del festejo por un nuevo aniversario, con Joan Manuel Serrat, León Gieco y Raúl Porchetto como invitados especiales.
«Los seguiremos buscando en cualquier lugar del mundo», había dicho Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, antes del inicio del acto por los 42 años de esa institución, en el Centro Cultural San Martín. Rodeada por Rosa Roisinblit y otras abuelas, Carlotto detalló que llevan encontrados 130 nietos pero faltan más de 300 hijos e hijas de sus hijos e hijas desaparecides o asesinades durante la dictadura. «Es algo muy duro decirles que los robaron, pero si no resuelven su situación sus hijos heredan esa ignorancia de origen, nadie puede vivir con su identidad cambiada, por eso cuando llega la verdad nadie les impone nada, les decimos que les espera la libertad», agregó.
«Ahora tendremos un presidente que nos devolvió el alma al cuerpo, la sonrisa, junto a Cristina, y sabemos que va a cumplir sus promesas, sabemos quiénes son, la gente buena no cambia», afirmó la presidenta de Abuelas. En un auditorio casi colmado esperaban el inicio Victoria Montenegro, Horacio Pietragalla y Javier Matías Darroux Mijalchuk, entre otros nietos recuperados. También estuvieron presentes intendentes del conurbano, como Ariel Sujarchuk de Escobar, y diputados como Daniel Filmus, Leonardo Grosso y Máximo Kirchner. «A Alberto le vamos a hacer el mismo pedido a cada presidente, desde Alfonsín en adelante, para que sepa qué necesitamos del Estado», apuntó.
Carlotto recordó que el saliente presidente Macri «sólo las recibió por obligación», y calificó a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich como «una mujer que se convirtió en un gendarme, que autoriza fusilamientos por las dudas». Para la presidenta de Abuelas, Chile y otros países «explotaron porque no se aguanta la injusticia de pocos ricos y muchísimos pobres, con represión criminal de señores llenos de plata».
Ante un público emocionado se proyectó el video sobre la recuperación del ex centro clandestino de detención que funcionó en la comisaría 5ta de La Plata, ahora como Espacio para la Memoria y sede de Abuelas La Plata. A través del testimonio de sobrevivientes se reconstruyó que por allí pasaron 250 hombres y mujeres, niños y niñas, nacieron dos bebés, estuvieron cautivas diez mujeres embarazadas y tres menores. En el marco de la sentencia del juicio por el circuito Camps la justicia resolvió su desafectación como comisaría, algo que recién se concretó en 2018. Uno de esos sobrevivientes fue Jorge Julio López, cuya imagen en gigantografía estaba en el ingreso y al ser exhibida arrancó otro aplauso.
Los «conductores» recordaron los casos de este año, el de Marcela –que excepcionalmente pudo reencontrarse con su padre y hermanos– y el de Matías, que subió al escenario. «Asumir este compromiso de seguir buscando a los más de 300 hermanos que nos faltan es tomar la posta de la lucha de 42 años que nos enseñaron las Abuelas. Sabemos que están alrededor nuestro y pensamos cuál será el lenguaje que tenemos que utilizar para poder llegar a ellos, que puedan deconstruir esa verdad que les crearon», dijo muy emocionado el hijo de Elena Mijalchuk y de Juan Manuel Darroux, quien se encontró con sus tíos paternos y aún busca a sus padres y a un hermano nacido en cautiverio.
Goncalves y Fosatti repasaron los juicios de lesa humanidad en curso, e instaron a asistir a las audiencias porque hay que acompañar a los sobrevivientes, «algunos de los cuales recién ahora son escuchados». La megacausa de Campo de Mayo, la conocida como de la Contraofensiva Montonera, y la sentencia por la nieta apropiada Clara Castro, además del juicio por la brigada de San Justo son los procesos abiertos.
«Este año trabajamos mucho en colegios y hasta en jardines de infantes, no había que retirarse de ningún espacio. Esos niños vuelven a sus casas y plantean dudas, algunas personas que llegan a Abuelas dicen que vienen por lo que sus hijos escucharon en la escuela. Esos son los chicos y chicas de la generación de bisnietos y bisnietas», explicó Goncalvez.
El humorista Pedro Rosenblat abordó el escenario con un texto que arrancó más aplausos que risas: «Somos hijos y nietos de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, en una lucha que para nosotros comenzó con Néstor Kirchner», comenzó diciendo. A su criterio, «las Abuelas hicieron de la ternura un método, de la memoria una bandera, de la verdad un sentido y de la justicia un horizonte». Rosenblat destacó que los últimos fueron cuatro años de «negacionismo y exclusión, muy duros para el campo popular. Cuando el porvenir se nubla cobra importancia saber de dónde venimos y a dónde no queremos volver. Durante el macrismo doce nietos recuperaron su identidad, con ellas avanzamos todos, la vida es lucha y la lucha es colectiva».
«Cómo vencer la duda», fue el monólogo que recitó Malena Guinzburg, integrante de Teatro por la Identidad. «Queremos encontrar a esos hermanos que quizás pasan junto a nosotros en la calle», sintetizó Fosatti. Al cierre de esta edición, el festejo era coronado con «Aquellas pequeñas cosas», del Nano Serrat. Y con una frase que es grito: «Gracias, Abuelas».