Un fin de semana gastronómico en La Cumbre
La ciudad de Punilla se destaca por su buen nivel en casas de té, bares y restaurantes. Ruta con lugares recomendados para una visita de 48 horas.
12/09/2019 TURISMOLa ciudad de Punilla se destaca por su buen nivel en casas de té, bares y restaurantes. Ruta con lugares recomendados para una visita de 48 horas.
Lo había leído y me lo habían comentado mientras buscaba recomendaciones sobre qué hacer en La Cumbre. Después lo confirmé en el terreno: con el permiso de Cuchi Corral y de otras experiencias y lugares vinculados con la naturaleza, los mayores diferenciales de esta ciudad de Punilla son su movida cultural y su oferta gastronómica.
No voy a mentir: decidí dejar el recorrido cultural para una próxima visita y planificar una escapada alrededor de los placeres de la buena comida. El resultado fue esta ruta, un recorte (como todas las elecciones que hacemos en un viaje), que tiene varios puntos para merendar, almorzar y cenar. Al menos, los que alcancé a probar en dos días.
Té en un vagón y cerveza con alas
Salir de trabajar un viernes y atravesar el tranquilo Camino del Cuadrado debería bastar para sacarse de encima la ciudad. Sobre todo, si la Viva la Pepa! es el destino elegido para la merienda. El entorno y la ambientación de esta casa de té valen la visita. Cerca de La Cumbre Golf Club, sobre un predio rodeado de naturaleza y con vistas a las sierras, un vagón reacondicionado (con ruedas y todo) ofrece té, cosas dulces y atardeceres impagables.
La decoración de colores suaves mezcla madera y una alfombra de estilo victoriano con sillas y mesitas de metal gastado, y carteles de publicidad vintage con lámparas de tela blancas. Tiene espacio para sentarse tanto adentro del vagón como afuera, en una galería y en mesas al aire libre entre los árboles. Ideal para tomar un té en hebras y quedarse hasta que se haga de noche.
Precios: submarino, 95 pesos; té en hebras, 105 (la tetera); tostado, 140; muffin, 75.
Descanso mediante para darle tregua al estómago, llega la hora de probar las premiadas cervezas artesanales de un clásico de La Cumbre: El Búho. El lugar es un bodegón con luces tenues, mucha madera, una barra prominente y etiquetas de cervezas enmarcadas en las paredes. La cerveza le hace honor a todas las recomendaciones y el ambiente distendido favorece la aparición de buenas charlas. Se sabe: a la cerveza hay que acompañarla con pizza. El Búho ocupa varias páginas de su carta con distintas variedades.
Precios: pinta de golden, 125 pesos; pinta de scotch, 140; media pizza de cebolla y alcauciles, 235.
De la fonda al aeródromo
Después de un desayuno casero y abundante en posada La Diamela (ver Datos útiles), y de descubrir tesoros en las callecitas de la ciudad, hay que ir a La Fonda de Cruz Chica. Su historia es inspiradora: Virginia y Martín dejaron la ciudad de Córdoba para devolverle la vida a esta casona, una de las que el arquitecto francés León Dourge edificó en Cruz Chica. Hoy es posada boutique, restaurante, casa de té y escenario de numerosos eventos.
La fonda es majestuosa. Los platos se sirven en una sala de ventanales gigantes, frisos pintados y techos altísimos. La atención es exquisita, como la comida. Se recomienda la trucha con manteca, limón y alcaparras acompañada de vegetales asados.
Precios: trucha, 490 pesos; agua individual, 50.
Y queda prohibido dejar La Cumbre sin haber vivido la experiencia de ir a la Aeroposta. Está a unos 10 minutos del centro de la ciudad, en el Aeroatelier, donde se hacen vuelos en avión y en planeador y paracaidismo, entre otras actividades. Hay lugar adentro pero lo mejor es sentarse afuera, donde se puede elegir entre antiguos bancos escolares, juegos de jardín como los de nuestras abuelas o sillones de madera.
Ver cómo se esconde el sol con una cerveza en la mano mientras los aviones planean cerca es un placer. Los sándwiches, abundantes, son una buena elección y se pueden compartir. Sugerencia: sándwich de pollo con rúcula, palta y tomate. Viene con papas fritas de las buenas.
Precios: sándwich, 420 pesos; cerveza de litro, 260.
Despedida gourmet
El almuerzo de despedida del fin de semana puede hacerse en Mola, que abre los domingos al mediodía. Este pequeño espacio ubicado en pleno centro de La Cumbre se especializa en tapeos, aunque también propone una variedad de platos principales a base de mariscos, carnes y pastas, entre otros. La atención es excelente y los detalles suman valor.
Se aconseja probar varias tapas para viajar por los sabores. Si bien la cantidad depende de lo que se elija, para dos personas tres o cuatro son suficientes. Cien por ciento aprobadas las rabas, las geishas (queso crema envuelto en salmón atado con ciboulette) y la burratina con tomates asados y rúcula. Se nota la calidad de las materias primas y lo cuidado de la elaboración. Un lugar para volver.
Precios: rabas, 195 pesos; geishas, 250; burratina, 310.
Datos útiles
CÓMO LLEGAR: La Cumbre está en el Valle de Punilla, a unos 90 kilómetros al noroeste de Córdoba capital. Se puede ir por el Camino del Cuadrado hasta Valle Hermoso y de ahí tomar la RN 38 hasta llegar a destino.
DÓNDE DORMIR: en La Diamela, una casa familiar convertida en posada y atendida por su dueña. Muebles antiguos, piezas de arte moderno y flores frescas se funden en una decoración cálida que cuida cada detalle. El desayuno es superabundante, con tostadas y mermeladas caseras, jugo exprimido en el momento, café con leche, scons, yogur con cereales y mucho amor. Tiene cuatro habitaciones dobles, sólo para adultos. Ideal para descansar. Habitación doble con desayuno: 2.800 pesos la noche. En 9 de julio 490. Instagram: @ladiamela.
DIRECCIONES: Viva la Pepa!: Virrey Sobremonte s/n. Instagram: @vivalapepa_patisserie.
El Búho: Belgrano 441. Instagram: @elbuholacumbre.
La Fonda de Cruz Chica: Bartolomé Jaime 805. Instagram: @lafondadecruzchica.
Aeroposta: ruta 38, kilómetro 68. Intagram: @aeropostacafeteria.
Mola: Sarmiento 6. Instagram: @mola_lacumbre.
MÁS DATOS: lacumbre.gob.ar y lacumbreinout.com.ar.